03: extras, parte 1.

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Tom.

Estaba agotado, concierto, tras concierto, firma de autógrafos, fans, personas, multitud, cámaras, fotos. Necesitaba un descanso urgente y mi novia, estaba quien sabe donde.

— ¿Por qué esa cara larga, hermanito? —preguntó Bill llevándose un snack a la boca mientras me observaba con una sonrisa burlona.

Estábamos en pleno descanso, en la noche daríamos un concierto.

— ¿Importa? —bufé rodando los ojos con molestia.

Suelo ponerme un poco caprichoso cuando estoy cansado, tengo sueño, hambre o mi novia no está. Sumando el estrés de no saber dónde está y no verla desde esta mañana, voy a ponerme a llorar como un nene que no encuentra a su mamá.

— Claro idiota, te informo que cuando tu estas de mal humor, me haces ponerme de mal humor a mi —protestó Bill con una mano en su cadera mientras con la otra seguía sacando snacks de la bolsa que tenía frente a él.

— Déjalo, esta así porque no ha visto a su media naranja desde temprano —se metió Gus en la conversación mientras jugaba con los palillos en su mano.

Claro, como a ellos no les importa estar sin sus novias, no pasan la tortura que yo. Tomé una costumbre mañosa de que cada vez que Lana sale, voy con ella, o cada que yo debo hacerlo, ella viene conmigo, pero esta vez, no me dejo acompañarla. Soy un mar de lagrimas, quiero a mi novia.

— Debe estar con las chicas en el centro comercial, escuche que saldrían a comer algo...—trató de calmarme Georg pasando su mano en mi hombro.

— ¡Ya lo recordé! —chilló Bill festejando con un movimiento de manos— Lana dijo algo sobre "Salida de amigas" —hizo unas leves comillas en el aire con sus dedos mientras masticaba y trataba de imitar su voz.

¿Y a mi qué? Yo solo quiero ver a Lana. ¿Será que falta mucho para que lleguen? ¿Necesitará ayuda para elegir ropa? ¿Por qué no me dejó ir con ella? y cuando digo que estoy enamorado perdidamente de ella me refiero a que estoy J O D I D O. ¿Cómo pudo Lana enamorarme así? Ay que estrés.

— Tom...¿Podrías dejar de mover la pierna? me pones nervioso.—desgañito como si estuviese estresado. Mi pierna se movía de arriba a bajo, a un ritmo rápido, no podía evitar moverla.

Le lancé una mirada fulminante y solo le saque mi dedo del medio, de forma infantil y divertida. — No jodas. ¿Acaso te molesta? —espete de forma brusca, fastidiando la paciencia de mi hermano. Bill suele enfadarse rápido con las personas, incluso mucho más conmigo cuando estoy de nene mañoso.

Grave error hablarle de esa manera, me la devuelve peor.

— Voy a joderte todo lo que quiera, no puedo creer que estés así solo porque tu novia no esta.—vocifero cruzándose de brazos.— ¡Quizá ella este follando con otro tipo mientras tu estás aquí, encaprichado con verla! —.

¡𝘔𝘢𝘭𝘥𝘪𝘵𝘰 𝘢𝘳𝘳𝘰𝘨𝘢𝘯𝘵𝘦! ;Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora