La Declaración

18.

Sueños.

Soñar.

¿Quien no amaba eso? Cuando luego de un día agotador o estresante llega ese momento donde cada quien debe reunirse con ese objeto tan maravilloso que siempre nos recibe para darnos un plácido descanso sin importar nuestro humor.

La cama.

Oh, objeto maravilloso y buenito... A menos que en una de esas te pegaras la cabeza contra el marco de la cama.

Pero no estamos para hablar de lo hermosa que era la cama o los golpes que no pegamos contra esta.

Estamos aquí para espiar los sueños de nuestros protagonistas, y talvez de otros personajes solo si los lectores querían.

Empezaremos por cierta casa de 2 pisos donde vivía una familia peculiar donde habitaba un padre sin relevancia a diferencia de sus hijas y esposa, una hermosa madre defensora de sus hijas, una niña empresaria con aire de mafiosa y una adolescente con un enorme bajon de hormonas desde que empezó a tener novio.

Todos dormían plácidamente, soñando cosas diferentes.

Matsuo, patriarca Akatsutsumi, justamente estaba teniendo una pesadilla de que una gorra roja lo amenazaba con destruír su panadería favorita si no le entregaba la mano de su hija.

Yuki, matriarca Akatsutsumi, por su parte soñaba tranquilamente sobre que sus hijas cumplían su sueño de casarse o volverse una empresaria multimillonaria... Y la llenaban de lindos y hambrientos nietecitos.

Kasey, la menor de la casa Akatsutsumi, durmia como todo un lindo angelito sin dejar rastro de la niña negociante y con tendencias de jefe de la mafia que parecía ser.

Ahora pasamos a la habitación de la hija mayor, Bombon Akatsutsumi.

La pelinaranja se encontraba abrazando su almohada mientras sonreía.

(🍦)

Era el día que tanto estaba esperando, el día que siempre imagino y soño.

Su boda.

Logicamente era en una iglesia grande y lujosa para todos sus invitados, no sabía de donde salió tanta gente pero meh.

Vestía su soñado vestido blanco estilo princesa con un moño alrededor de su cintura, un velo largo y hermoso, para terminar unos zapatos de blancos.

Se veía hermosa. Como siempre obvio.

– Ay Bombon te vez tan hermosa– alago Burbuja luciendo un bellísimo vestido celeste con una cinta blanca alrededor, su cabello caía en hondas.

– Es raro verte sin usar algo rosa– bromeó Bellota a su otro costado, lucia un jean verdes, una camisa blanca y un chaleco pequeño verde claro, tambien usaba una cinta blanca en su cintura.

Su madre lloraba de alegría en su cama y Kasey se encargaba de probar la mesa dulce.

– ¡Ooy si! ¡Te vez encantadora Bombita!– alago una voz aguda y super chillona.

Volteó rápidamente para encontrarse con Mojo Jojo vestido con un morado, un enorme sombrero con una flor rosa gigante, traía un abanico y una peluca rubia con 2 trenzas.

Bombon tenía una expresión de horror y sorpresa al verlo allí, no, al verlo vestido así.

Se veía feo.

Tocaron la puerta y todas las mujeres en la habitación voltearon a ver como entraba Boomer con un traje elegante color azul oscuro.

– Ya esta todo listo ¿Terminaron de arreglarse?– sonrió felizmente.