📱 Especial: Amber 📱

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– Mami ¿A donde vas?– interrogó una dulce voz de una niña.

La mujer mas alta y de unos 23 años se maquillaba frente a un tocador con una alegré sonrisa, la mujer era hermosa. Tenía un largo y ondulado cabello castaño claro hasta la cintura, ojos verdes oliva claro y usaba un vestido negro ajustado con un abrigo de piel color blanco.

– Mamita saldrá a divertirse– la mujer miró a su hija atraves del espejo– Pórtate bien mientras tanto Amber ¿Si? Para que mami no se preocupe– sonrió alegremente.

Amber, de solo 6 años, abrazo su osito de peluche en forma de perrito color marron.

– Pe-Pero me da miedo estar solita– casi sollozo aferrándose a su peluche– Aveces escucho ruidos y no alcanzó los interruptores de la luz y—... – fue interrumpida por el fuerte sonido de su madre estrellando la brocha de maquillaje contra el mueble.

– Amber...– su voz sonaba molesta– No hagas un escándalo, mami realmente quiere salir de esta casa aunque sea un finde semana– la mujer volteó a verla.

Amber bajo la mirada para evitar las lágrimas. Odiaba estar solita en su casa, la otra vez intento hacerse un té y casi se quemo.

Su madre suspiro agotada. Esa niña era tan molesta persiguiendola siempre, si supiera quien era su padre no dudaría en enviarla con el permanentemente.

Desde que quedo embarazada de ella tuvo que dejar la escuela y comenzar a trabajar, por culpa de esa niña no podía divertise como quería, nadie quería una mujer con una hija. Seguía sin entender el porqué no la llevaba a un orfanato.

– Lo siento mami... Amber se portará bien– sollozo la pequeña levantando la mirada para verla con sus lindos ojos llenos de lágrimas y una expresión tierna.

Cierto. Ya lo recordaba.

Una de las fuestes principales de sus ingresos era esa niña. Era tan hermosa que los concursos de bellezas infantiles le proporcionaban dinero, tomarle fotos posando y vendiendola a revista también le ayudaba. Esa niña era un fastidio pero la ayudaba con el dinero usando su cara.

Suspiro acercándose a la pequeña y inclinandose a su altura, tomo sus mejillas y la acercó a su rostro.

– Ay mi Amber– contempló el rostro lloroso de su hija– Tienes tanta suerte de ser hermosa ¿Sabes? Si no fuera por eso talvez mami no te habría querido, pobre mi pequeña... Pero te lo mereces ¿Sabes? Por nacer. – sonrió con dulzura.

La pequeña Amber abrió los ojos sorprendida. La expresión de su madre era dulce pero... Le daba miedo.

– ...

– ¡Bueno!– la mujer rápidamente se separó de su hija y tomo su bolso, subio su escote– Mami volverá tarde, no me esperes– río sacando un celular de su bolso– Toma, juega con eso y hay comida en la nevera– le entregó el celular.

Sin mas la mujer salió de la habitación felizmente dejando sola a su pequeña hija.

Amber miro el teléfono en su mano y solo dejo que las lágrimas fluyan. Otra vez sola en casa.

Sintió sus piernas temblar de solo pensar que un monstruo podría entrar por cualquier ventana o puerta de la casa, no se animaba a ir a la cocina por algo de comer asique solo se subio a la cama y encendió el celular para buscar algo interesante.

Escribió un número al azar sin saber realmente a quien llamaba.

– ¿Hola?– se escuchó una voz femenina.

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