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Era hace una vez...

Cuando era niño mi madre me contó un cuento que nuestro entorno conocía y fue un tema de conversación, sin embargo, no tenía libro y ningún maestro la conocía. Adoraba escuchar ese cuento en mi niñez.

En aquellos tiempos pensaba que era una historia intrigante. Fue muy madre quien me contó está historia y lo hacía con una hermosa sonrisa.

(📖)

Era hace una vez... Hace mucho tiempo con un principe bendecido con una increíble belleza y talentos. El nació con muchas oportunidades y creció con padres cariñosos que lo amaban, su madre era una reina encantadora con una personalidad calmada y cariñosa pero también podía ser muy estricta, su padre era un rey que imponía respeto pero cariñoso.

El príncipe asistió a una escuela real, dónde eran pocos quienes entraban y allí conoció a una humilde campesina, hija de un soldado que cayó en la locura.

Su origen era humilde, pero la campesina poseía una hermosura atrayente, su humildad y bondad la convirtieron en un angel enviado del cielo para purificar el mundo. El príncipe no dudo en comenzar a cortejar a la angelical campesina que rápidamente cayo enamorada de ese hermoso príncipe quien le mostro lo mejor de su mundo y la trataba con dulzura.

El príncipe le aseguro dale la luna, el sol, las estrellas y galaxia. Le narro escenarios donde él haría hasta lo imposible para que todo el mundo sea testigo de que tan bella era, casa escenario era más exagerado que el anterior.

El principe tenia el deseo de querer llegar mucho mas alto de lo que sus antepasados habían llegado antes. No le importaba abandornar o menospreciar a aquellos que sacrificaron tanto por el, no le importaba olvidar a amigos que le dieron su apoyo y confianza, solo deseaba llegar tan alto para que todos lo vean y lo alaben, su deseo era ser envidiado y deseado, poseer todo lo que aquellos deseaban.

Pero la angelical campesina era distinta al príncipe; Ella anhelaba una vida pacífica y sensilla. Amaba estar con su padre y hermano menor quienes solo le brindaron amor sincero a ese hermoso angel que sonreía a la adversidad y era capaz de arrancar su propio corazon para ofrecerlo a aquel que lo necesite, ella deseaba enorgullecer a su padre y vivir con tranquilidad. Lejos de lo excéntrico y de sentimientos crueles.

Su única ambición era ayudar a su amado príncipe en sus objetivos, aunque estos mayormente la hacían temblar con temos por su indiferencia hacia lo poco que le importaban los demás. Cuando ella dudaba de su sinceridad, el príncipe acariciaba su cabello y le susurraba amorosamente; Te amo.

Y ella caía perdidamente enamorada de nuevo, confiando en el.

Ella creía en todo lo que su príncipe le susurraba, cada promesa, cada relató, cada broma... Cada vil mentira que salía de esa boca colocada en ese hermoso y falso rostro.

Cada día se acercaban más, ella le entregó todo lo que podía ofrecer; su amor, su primer beso, su primera cita, su apoyo infinito, su devoción, su lealtad, su conocían, hasta su pureza ¿Por qué? Porque estaba enamorada de ese príncipe y de todo lo que el le prometía, de las fantasías que el construyó.

Todo parecía ir bien en esa relación que parecía perfecta. Hasta que llegó su último año en la escuela.

En esa noble escuela llegó una bella princesa de un Reino lejano, solo se necesito un vistazo para que todos quedaran enamorados de su belleza inmortal y su preciosa sonrisa. Todos, hombres y mujeres, quedaron hipnotizado con esa bella princesa llena de talentos y dueña de la sonrisa más dulce de todas, inevitablemente fue recibida con los brazos abiertos por todos en la escuela.

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