La Declaración

31.

Miedos.

Algo que todos tenemos o pasamos por un momento de su vida.

Algunos tienen la suerte de ser fuerte y superarlos pero los que no lo logran terminan creando una fobia que queda para siempre en ellos. Los miedos son algo que la gente debe tener para vivir y es completamente normal sentirlos.

(🍦♥️)

— ¡KYAAAA! ¡MATALA! ¡MATALA! ¡SACALA DE AQUÍ!— gritaba aterrada la pelirroja encima del sofa y cubriéndose con una almohada— ¡¿COMO LLEGO ESA HORRIBLE COSA AQUÍ?!— lloriqueo.

Brick miró a Chips, quien estaba comiendo queso pero al sentir que lo miraban se fue bien ofendido.

— No dramatices Bombon, solo es una cucaracha en el techo— rodo los ojos sin comprender el comportamiento de su novia pero viéndolo chistoso.

Bombon como toda la dama que es le arrojó su zapato con tacon a la cabeza casi volteandole la cara.

— ¡CALLATE Y SACALA! ¡ES SUCIA, ASQUEROSA Y FEA! ¡LA SACAS O NO VOLVERÉ A PISAR TU CASA O DEJAR QUE SIQUIERA ME TOMES DE LA MANO!— vocifero quitándose el otro zapato para defenderse de ese horrible insecto.

— No digas esa horrible amenaza nuevamente— le apunto con espantó el chico, esa advertencia era seria.

— ¡SOLO MATALA!— amenazó con lanzarle el zapato.

Y Brick como todo macho pecho peludo y morrudo... Tomo la escoba a acató obediente sus ordenes de sacar a la cucaracha.

— Pfff es solo una pequeña y escurridiza cucara—...

Derrepente Brick se cayó sus ojos se abrieron desmesuradamente, sintiendo el terror esparcirse por todo su cuerpo en un solo segundo y su instinto de supervivencia se activaron casi al mismo tiempo.

Había una araña negra, peluda y de gran trasero encima de la cucaracha.

— ¡ARAÑA GALPONERA! ¡AAAAAH!— y con un grito espantado tirando la escoba y corriendo hacía la puerta, abriéndola y huyendo valerosamente por su vida.

— ¡MALDITO COBARDE NO ME DEJES!— chilló Bombon tomando su otro zapato y soltando otro grito cuando la cucaracha empezó a volar con la araña encima.

(💙👗)

— No... Es ¡Horrible! ¡Quitalo! ¡No quiero verlo!— lloriqueo aterrada la hermosa rubia apretando sus manos sobre su pecho y cerrando los ojos.

Un Boomer salvaje entro de una patada al salon de costura cuando su instinto vibró en que Burbuja lo necesitaba de inmediato, la vió en una esquina totalmente aterrada y Princesa en medio de la habitación dándole la espalda a la puerta.

— ¡Burbujita! ¡¿Que te hizo esa igualada?!— exclamó preocupado acercándose a ella para abrazarla protectoramente.

— ¡No puede ser...! ¡Es aterrador! Un crimen...— murmuraba entre lloriqueos levantando su dedo temblorosamente.

Boomer volteó viendo que apuntaba al nuevo vestido de Princesa, era horrible; Un estampado de leopardo con manchas naranjas, verdes y moradas, falda de calabaza y la tela que era lo único lindo tenía una mancha de chocolate enorme. Estaba bien feo.

Y una tela esquisita manchada, una mala combinación de colores y un estampado así, ademas de que sea producto de una marca famosa eran el mayor terror de Burbuja. Eso, y que las leggins con estampado de lugares vuelvan a estar de moda.

— ¡Deja de llorar y arregla mi vestido de diseñador! ¡Esta es la última moda para este halloween!— chilló la Princesa con irritación.

Boomer la miró para reclamarle por asustar a su amada Burbuja pero soltó un grito de terror al ver la cara de Princesa, estaba perfectamente maquillada como una bruja y hasta tenía un mini sombrero.