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Día de lo opuesto.

(💚🍃)

- Sniff... Sniff.

Caminando por el patio de la escuela sola iba Bellota, una preciosa estudiante extremadamente popular entre los estudiantes por ser el ejemplo personificado de una damisela pura tradicional antigua.

Las mujeres querían ser tan elegantes y dulce como ella, los hombres deseaban casarse con esa belleza sumisa. Sin embargo, ella ya estaba completamente apartada y restringida por alguien.

- Que tonta soy.- sollozo en un lamento la azabache de cabello liso hasta sus hombros- ¿Cómo pude ser tan torpe para que se cayera mi regalo?.

Miró el moño de regalo que estaba en su mano. Ese día hizo un desayuno para su amado pero en el camino saludando a un gatito tropezó y no solo rompió sus pantimedias, sino que el desayuno se lo comieron los perros delante suyo.

Al menos alimento perritos de la calle.

Estornudo por el frío en sus piernas, estaba avergonzada, odiaba estar con las piernas descubiertas y con una falda corta. Era demasiado promiscuo.

No habría salido de su salón sino fuera porque el profesor de gimnasia pidió que abriera la puerta de la cancha de tenis. Miró al cielo con sus hermosos ojos verdes lima llenos de lágrimas cristalinas.

« Me preguntó... ¿Dónde estará mi futuro príncipe que me protegera?.» penso aun caminando.

- ¡BELLOTAAA~!.- repentinamente un chico salió delante de ella cabeza abajo colgando de un árbol.

- ¡Kyaaa!.- chilló y de la sorpresa cayo detras de unos arbusto. Más lágrimas salieron de sus ojos comenzando a temblar y lloriquear- Butch... Eres tan malo ¡Igh!... Sniff... Me asustaste tu, tu, tu...- sollozó guardando cualquier insulto.

- Pfff lo siento primor ¿Me pase~?.- canturreo soltando unas risitas.

El chico bajo del árbol aterrizando ante ella, su cabello estaba suelto y algo desordenado, no tenía un mechón cubriendo su ojo pero lucía muy coqueto. Sonrió felizmente agachándose frente a su novia.

- ¡Si me asustaste!.- lloró elevando un poco la voz y limpiando sus lágrimas.- Bobo... ¿Por qué apareces ahora?.

- Auch, ese es el peor insulto luego de "Tonto".- se tocó el pecho sonriendo con burla.

Bellota lo miró con enfado y esquivó con torpeza la mirada mientras seguía limpiando sus lágrimas. Butch vió como su novia lloraba un poco mas de lo usual asique supuso que algo le sucedió, tomo su muñeca y la jaló haciéndola chocar contra su pecho, el rostro de Bellota y volvió extremadamente rojo.

- Butch... ¡Este tipo de acercamiento no es...!

- ¿Que tienes, princesa? ¿Alguien te hizo algo? Estás más llorona de lo normal.- le hablo con dulzura y una mirada que no perdía su chispa de alegría.

Bellota cuando vió esa expresión y como la llamaba perdono rápidamente como la asustó. Lo amaba demasiado para enojarse mucho tiempo, era tan lindo y cariñoso con ella, y aunque no estaba bien hacerlo le encantaba acurrucarse en el cuando se sentía mal o esconderse en algún lugar lejos. Osea todo el tiempo. Ella lo abrazo.

- Yo... Quería hacerte un regalo por qué te lo merecías pero en el camino tropecé y me caí y se cayó la comida y... Y... Y... Se la comieron unos perros.- sollozó bajando la mirada tímidamente.

- ¡Pff! Esos perros debieron decir "Bont Apettit".- rió divertido imaginando la situación y abrazaba a su linda novia.

- ... Era algo que quería darte.- dijo con tristeza Bellota.

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