La Declaración

27.

Chambeando.
(RRBZ versión).

(♥️)

Estar de pareja no era barato, menos si tu novia le encantaba comer o la mercancía de Superhéroes.

Asique cada salida significaba un sacrificio monetario por parte de su billetera.

El trabajo de superhéroes no le daba salario, aunque quiera ir y gritarle al Alcalde para que le pague al final la señorita Bellum le diría que tiene una casa y le pasan cierto dinero cada 15 días para mantenerse con vida, también le pagan los estudios.

Por lo que sería estupido pedir un salario.

Como último recurso decidió trabajar a medio tiempo luego de la escuela, el trabajo lo obtuvo gracias a Burbuja.

Lo llaman "Maestro pizzero".

No le iba mal.

- ¡Jojo! ¡Ve a limpiar las mesas!.

- ¡Ya sé! Vieja bruja- murmuró amargado caminando hasta las mesas- Maldito el momento en que accedí a esto, no vuelvo a tomar recomendaciones de Raikol- refunfuño por lo bajo pasándole el trapo a las mesas.

¿Que si hablo con Raikol? Oh si, y vaya que hablaron muuuuy claro.

Pero ese tema era para otro capítulo el cual de milagro podría ser escritor, el punto es que hablaron y ya se sabía las intenciones de ese hijo de perra.

- ¡OH NO!

Volteó encontrando a su jefa muy horrorizada, pobrecita, ni la cara de espanto le quitaba los bigotes y como le caía mal le pareció satisfactoria la vista.

Siguió con una sonrisa limpiando la mesa.

- ¡¿COMO QUE EL PIZZERO NO VENDRA?! ¡HOY ES SABADO CASI A LAS 6 DE LA TARDE! ¡LA GENTE ESTA POR LLEGAR!.

- ¿Por que hace tanto drama? Nunca vine nadie aquí- murmuró desinteresado ajustando el pañuelo tipo Cenicienta de su cabeza.

En menos de 1 minuto Brick estaba en la cocina mirando atonico como la gente hasta hacía fila por entrar, lo movieron a la cocina debido a que entre tantas personas casi se asfixia.

- ¿Que mierda? Joder, no voy a poder irme temprano- gruñó metiéndose dentro de la cocina.

- ¡ESTO ES TERRIBLE! ¡¿AHORA QUIEN PODRA AYUDARNOS?!- exclamó horrorizada la dueña.

- ¡YO! ¡LA BUNNY MOLADA!.

Todos gritaron del terror al ver a la pequeña Bunny sentada en la mesa de la cocina vestida con una camisa morada clarito y un overol morado fuerte con zapatos lilas.

- ¿Y tu que haces aquí?- Brick miró a todas partes intentando ver por donde mierda entro.

- ¡Yo puedo ayudala doñita!- Bunny sin embargo lo ignoro y miró sonriente a la mujer.

- ¿Puedes? Entonces dime pequeña morada- la corpulenta mujer bajo a la pequeñita de la mesa, era de roble y eso estaba bien caro.

- ¡Chi!- acto seguido señaló a Brick quien estaba urgandose la nariz- ¡El sabe hacer las mejores pizzas! ¡Y en 15 minutos!- reveló.

Brick detuvo su busqueda dedo-nasal al notar que era observado por todos en la cocina.

- ¿Yo?.

Y así fue como Brick fue promovido en solo 10 segunditos, su pizza maravillo a toda la ciudad y Bunny comió grátis toda la noche.

Fin.

(🍃)

Bostezó con aburrimiento, sintiendo sus párpados queriendo traicionarlo y hacerlo dormir.