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🗞️👩‍❤️‍💋‍👨 Dar la noticia 👩‍❤️‍💋‍👨🗞️

¿Algo difícil? Muchísimas cosas. Entre ellas se encuentra el maravillosamente incómodo y angustiante momento dónde debemos darle la noticia a nuestra familia de tener pareja.

Puede ser un momento alegre lleno de bromas o, en el caso de alguno, un momento incómodo dónde te llenan de preguntás y ves como tu madre y hermana hacen cara de "¿Eso es tu novio?" Creyendo que disimulan para luego soltar un aire de alivio cuando dices que era broma. Eso le pasó a esta escritora.

Aveces los chicos pueden tenerlo más fácil, a menos que sea el niño dorado. Sino es así, seguramente sus padres estarán agradecidos de que puedan tener nietos o incrédulos de que puedan gustarle a alguien.

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— Abuela.— llamo Burbuja acercándose a su abuela.

Kiyoko dejo de arreglar su mini jardín zen y le prestó atención a su adorada nietecita, la luz de sus ojos, su hijita, el angelito que Dios le entrego, su niña dorada, la heredera de todos sus terrenos y dinero, la princesita, la conquistadora de su corazón, su...

— Yo... tengo novio.— susurró de manera aguda y tímida.

Soltó el palito con el que arreglaba el jardín pero su rostro no dejo de sonreír dulcemente, Burbuja estaba extremadamente nerviosa de como podría tomárselo su abuela, quien era alguien estricta, sobre que estaba saliendo con una chico a tan joven edad. No estaba muy segura de cómo fue el cortejo de su abuelo a su abuelita pero era seguro que con 15 años no andaba de novia.

Aunque Mikel dijo que las señoras mayores eran tremendas de jóvenes y que por algo tenían 12 hijos... ¡Pero su abuelita no!.

— ¿Quien es cielito?.— hablo finalmente Kiyoko con vos dulce.

— ... Boomer, hace unos días me le declaré y acepto mis sentimientos.— dijo con timidez.

— Oh ¡Boomer! Vaya, debí haberlo presentido.— puso una mano en su mejilla— Hmp... Hubiera sido mucho mejor que se te allá declarado el a ti, no al reves, que engreído.— murmuró con celos.

— ¿Dijiste algo abuelita?.— Burbuja ladeó la cabeza confundida.

— ¡Nada!.— dijo con rapidez.

Kiyoko fingió demencia, no podía mostrarle a su nieta que se sentía celosa. Ahora que su princesita tenía novio seguramente saldrá mucho con el y ella quedaría olvidada.

— Entonces... ¿Puedo salir con el?.— pregunto tímidamente sentándose frente a ella.

— Ya sales con el, cariño. No hay motivos para pedirle a esta pobre vieja su aprobación, Boomer no es mal niño, algo estupido e imprudente.

— ¿Que?.

— Que quiero comer un púlpito excelente.

— Oh, si.— sonrió dulce, su abuelita jamás diría algo así. Que tonta era, tomo las manos de su abuela y les dió un besito— Abuelita... Tu eres la más importante para mí, eres como mi mamá ¿Como podría no pedir tu aprobación? No puedo estar con alguien que no te haga feliz, tu felicidad es muy importante para mí y se que si no aceptas a alguien es mi bien. No podría imaginarme una vida con alguien que no te quiera, es como si rechazaran mi corazón.— dijo con mucho cariño, sus ojos celestes reflejaban su genuino amor por su abuelita.

La señora sintió deseos de llorar por lo tierna que era su nieta, se sintió culpable de pensar que ella podría olvidarla ¿Cómo su Burbuja podría hacer algo así? Ella no era como su padre. No era alguien egoísta.

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