Pov AnnabethCorría por el campamento siguiendo la voz de Percy mientras pedía ayuda. Fue tan claro y desesperante que ni siquiera me molesté por el toque de queda, sólo me sorprendió que nadie más saliera en ayuda.
Se supondría que todo el campamento ya estaría a las armas buscando la amenaza. Pero parece que era la única. O bueno, lo era hasta que ví al enorme cíclope correr del otro lado. Por lo menos alguien más se preocupaba por Percy.
De todos modos, solo esperaba llegar a tiempo, pero un único rayo sonó detrás, lejos, cayendo más allá del campamento. Desde hace meses que cada vez que suena uno que mis sentido me alarman como si se tratase de algo. Antes no ocurriría, pero ahora, sabiendo de Alex, no podía relacionarlo con él.
No debía ser nada, me dije. No perdí el tiempo y llegué hasta Percy, que miraba las olas.
-¿Que ocurre?- Pregunté. -¡Te escuché pidiendo ayuda!-
No fue hasta que el sonido de un fuerte par de pies golpeando la arena envió escalofríos por mi espalda.
-¡Yo también!- Exclamó Tyson. -Te escuché gritar, '¡Cosas malas están atacando!'-
-Yo no los llamé, chicos.- Respondió confundido. -Estoy bien.-
Eso no tenía sentido.
-Pero entonces quién...- Dije.
Mi mente corriendo con las posibilidades, solo para que mi línea de pensamiento fuera interrumpida por dos palabras y una bolsa de lona amarilla.
-¿A quién le importa?- Alex apareció detrás, pasando por nuestro lado, solo para tomar una de las bolsas de la arena. -¡Vamos, Jackson! Recoge una. Tu también, Tyson. No tenemos toda la noche.-
-Aguarda...- Dije, antes de que me cortara empujando una bolsa de lona amarilla hacia mí.
-No hay tiempo, Annabeth.- Contestó, colocando otra bolsa sobre los demás, antes de colocar la suya sobre el hombro. -Y no tienes que venir si no quieres, pero preferiría que lo hicieras.-
-¡¿Pero por qué?! ¡¿a dónde vamos?!-
Apenas pude preguntar sin que me interrumpiera de nuevo, permitiéndome verlo ya preparado. Sus dos espadas colgando de su cintura, junto a un pequeño bolso de su hombro, y vistiendo unos simples jeans, debajo de su sudadera azul.
-¿Y dónde has estado?-
-Hablando con mi conciencia.- Me respondió con naturalidad.
No podía tomármelo en serio cuando dice algo como eso. Ademas, no estaba en su cabaña cuando quise verlo después de la hoguera, y devolverle su sudadera.
-Y para tu primer pregunta, nos vamos hacia el mar de los monstruos.- Agregó, lo que me tomó desprevenida.
Ahora todas esas cosas que traía tenían sentido, sólo deseaba tener más tiempo para prepararme como él. Al igual que Percy, aparentemente. Ese anuncio debió ser un shock para él porque parecía un pez globo con la boca abierta. Casi esperaba que empezara a babear.
-Será mejor que te hayan dado algo útil para...¡Uh, Heracles Busts Heads!- Alex exclamó repentinamente, con mucha emoción en su voz, arrebatándole a Percy un termo de sus manos.
Fue tan inesperado como inusual, aunque no tardé en saber que se trataba de su TDAH.
Miré el termo ahora en sus manos, solo para ver que se trataba de una pieza vieja de colección, con imágenes de Heracles. Era raro, no sabía que Percy conocía sobre ese programa, ni que tampoco consumía aquellas vitaminas.
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-Imprudente.- "El Mar de los Monstruos." (Saga Percy Jackson x Oc)
AventuraTras un año entero para Alex y sus amigos, un nuevo problemas se presenta en el campamento. Los peligros que amenazan la seguridad del lugar serán suficiente como para poner las cosas tensas entre ellos, y las soluciones parecen escasear a medida qu...