-Imprudente.- "El Mar de los Monstruos." (Saga Percy Jackson x Oc)

Capítulo 8: Nos preparamos para la carrera.

Pov Alex
Siempre me consideré una persona que improvisa al momento. Planes, estrategias, tácticas, esas cosas iban muy poco conmigo. Prefería escanear la situación y actuar con el primer pensamiento que surja al instante. No es algo de lo que muchos estarían orgullosos, pero que me ha venido bien nadie lo niega.

Ahora, mis grandes ideas siempre llevaban a grandes problemas. Casi parecía un hecho científico de las veces que me lo han comprobado. Podría estar todo un día enumerando cada una que terminó casi mal, porqué seamos sinceros, si hubiese salido mal, no estaría vivo.

Pero la última de ellas fue un impulso. Una mezcla de ambas cosas que terminó tal vez mejor de lo que esperaba.

Cerré la puerta de mi cabaña con un golpe mientras recordaba los sucesos de hace minutos. Como todos se burlaban de Tyson, como Tántalo disfrutaba humillarlo, y la simple inocencia suya de no saber lo que estaba pasando. Todo eso me enfureció. Parecía que no habían cambiado con el tiempo.

De nuevo, fue un impulso, y actúe, tal vez no de la mejor manera para muchos. Por suerte, parecía que algunos captaron el mensaje, pero temo que terminó sonando más como una amenaza, o es lo que Tántalo dijo.

Arrojé mi bolso a un costado, sin preocuparme de que a alguien le molestara. Por supuesto que me castigaron. Primer día y ya me castiga el nuevo jefe de actividades, si podíamos llamarlo de alguna manera.

Pasé furiosamente las manos sobre mi cabello mientras oía el sonido de mis gafas cayendo contra el suelo. Ese tipo ponía lo peor de mi, y no iba más de unas horas de conocerlo. Se llevó el premio este año.

Suspiré antes de mirar hacia el rincón dónde una pequeña mesa cargaba con un viejo tocadiscos que Quirón me regaló. Caminé hacia ella mientras inspeccionaba algunos discos que conseguí durante el invierno y recordaba cómo este sujeto me prohibió ingresar a la carrera de carros, al igual que otras actividades. Sin mencionar también que haría todas las tareas de limpieza, a pesar de no participar.
Por supuesto que no mantuve mi boca cerrada, y seguí discutiendo. Aunque trajo un nuevo problema el cual tendría que enfrentar durante la carrera.

El disco empezó a girar tan pronto lo coloqué, comenzando a sonar "Dance, Dance" de Fall Out Boys. Algo que tomé de recuerdo del año pasado. Aquella vez en nuestra visita al Casino Lotus. La canción no estaba mal, pero no podía dejar de pensar en lo alucinante, y a la vez lo extraño que era que este tocadiscos pudiese funcionar. Debía ser el único en el campamento que tenía uno, y terminó siendo una adquisición increíble para sobrevivir a los días en el invierno... a la vez que para distracción.

Después de todo, ¿que seríamos nosotros sin música?

Los días desde entonces transcurrieron con relativa normalidad para alguien que tiene prohibido hacer la mayoría de actividades. Dioses, jamás creí que podría aburrirme de no hacer nada. Pasé la mayor parte del tiempo pensando en maneras para construir un carro, o, como un castigo extra, me encargaba de cuidar a Tyson.

Él encajaba en el campamento tanto como Jackson. Tántalo pensó que sería un castigo apropiado para mí mostrarle el lugar, ya que lo respetaba tanto, y lo relacionaba también conmigo, como con Jackson. Ambos eran mis primos, según argumentó.

No me lo tomé en serio en un principio, pero a falta de algo que hacer era una manera para pasar el tiempo hasta el día de la carrera. Tyson era una amenaza, eso es cierto, pero también era adorable. Cada error que cometió estuvo lleno de las mejores intenciones o de un asombro demasiado infantil.

El Cíclope realmente comenzó a agradarme, lo cual era una perspectiva que nunca pensé que enfrentaría. Había estado matando monstruos durante tanto tiempo que me parecía extraño, no solo matarlo, sino tener que pasar mi tiempo con él.