『Séis』

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Canción del capítulo: Justine Skye - Collide.

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Capítulo 6
Me conoces muy bien

Los labios de ambos se encontraban hinchados y rojizos por los besos compartidos. HyeLin llevó una de las manos del chico por debajo de su blusa invitándolo a tocarla como sabía hacer, sentir sus dedos largos acariciando su piel le robó algunos suspiros, JungKook acarició sus pechos por encima del brasier, más bien los masajeó estimulando esa parte en la castaña. Hye levantó la camisa del chico hasta sacarla por su cabeza, el cuerpo del pelinegro estaba más fornido de lo que recordaba, había más músculos y le parecía que JungKook en sí era más grande estando debajo de su cuerpo. El beso se interrumpió cuando éste se detuvo con la respiración agitada, su cabello incluso estaba más despeinado o igual que el de HyeLin.

—Era sólo un beso—su voz grave hizo que ella mordiera su labio inferior.

—¿Vas a decirme que no quieres seguir?

"Me conoce muy bien"

Pensó él. Repartió besos por su cuello sintiendo su pulso, era imposible que los recuerdos no vinieran a ambos.

El baño de mujeres era el punto de encuentro para ambos a esa hora de la tarde ya que todos se encontraban en clase, a excepción de esos dos adolescentes que de besos coquetos y caricias inocentes habían llegado a lo más lejos descubriéndose así mismos en lo íntimo. El sexo se había vuelto diario entre ambos, JungKook ayudaba a HyeLin permitiéndole moverse de arriba abajo penetrándola por completo alcanzando su punto débil, la castaña tenía su falda levantada sentada sobre las piernas del pelinegro, su camisa estaba desabrochada dejando a la vista su brasier blanco, JungKook por otro lado tenía la camisa abierta dejando ver parte de su torso a la vez que su pantalón estaba desabrochado.

Hye apretó sus hombros intentando callar sus gemidos. Una de sus manos se sostuvo de la pared del cubículo donde se encontraban, sus pezones estaban erectos debajo de aquel brasier haciéndose notar, sentía el cosquilleo en su vientre y con los besos de JungKook en su cuello fue imposible no soltar un gemido.

Los movimientos se volvieron más frenéticos brindándoles placer a ambos. El calor en ambos cuerpos creaba esas gotitas de sudor en sus frentes provocando que algunos mechones se pegaran a sus rostros. JungKook apretó su muslo mordisqueando su cuello rodeando su cintura con un brazo.

—Mierda—lo escuchó acelerando los movimientos haciéndole saltar en su miembro.

—Oh, Dios—gimió ella inclinando su cabeza hacia atrás. Las venas sobresalían en los brazos de JungKook—Sigue así, estoy por llegar—suplicó tensando su mano en su hombro.

Unas cuantas estocadas más ambos alcanzaron el clímax quedando exhaustos y satisfechos. Las respiraciones agitadas se mezclaron cuando apoyaron sus frentes, Hye depositó un corto beso a sus labios que él alargó, saboreó sus labios hinchados desviándose a su cuello sabiendo lo mucho que le gustaba después del sexo.

—Maldita sea—gruñó deteniendo los besos de nuevo—No tengo preservativos en este momento.

Hye se echó a reír negando con la cabeza.

—Bueno, podemos hacer otras cosas—deslizó su mano a su pantalón jugando con el cinturón que el chico tenía en su cadera. JungKook sonrió pícaramente entendiendo el mensaje—Tú por mí y yo por ti, ¿Trato?

—No necesitas preguntarlo—se inclinó a ella mordiendo su labio inferior encendiendo la chispa de nuevo—Creo que ambos tenemos mucha ropa para esto—insinuó en su oído. Levantó la blusa de HyeLin hasta sacarla de su cuerpo, un sexy brasier negro quedó expuesto ante él, besó sus labios en besos cortos que fueron profundizándose cuando con su lengua pidió permiso para reencontrarse con la suya. Hye jadeó ante el beso profundo llevando sus manos a su espalda fuerte, podía incluso saber dónde tenía esos pequeños lunares sin verlos. No había parte de su cuerpo que no conociera.

JungKook inició un camino de besos húmedos al bajar por su cuello, pasó por sus pechos besándolos sobre el brasier, fue deslizándose por su abdomen plano deteniéndose un segundo al notar una cicatriz allí, en sus recuerdos esa cicatriz no existía, si le preguntaba a la chica por ella no le respondería, lo pasó por alto regresando a los labios de ella desabrochando su pantalón, causó cosquillas a Hye una vez sintió sus dedos deslizarse por su vientre llegando a ese punto íntimo introduciendo uno de ellos, entreabrió su boca dejando que la embistiera con sus dedos. JungKook dejó de besarla admirando su rostro en el acto. Sus ojos grandes se volvían más oscuros y brillantes, introdujo otro de sus dedos al comprobar la humedad de su intimidad.

Con una de sus piernas acarició la cintura del pelinegro tragando con dificultad.

—No te detengas—ordenó.

—No pensaba hacerlo—sonrió con malicia—Quiero escucharte gemir para mí, Hye—rozó sus labios usando una voz tan dulce y seductora a la vez que seguía embistiéndola con tres dedos esta vez.

La castaña arqueó su espalda dejándole escuchar y ver aquel espectáculo. Hye tensó su mano en la sábana de la cama mientras la otra permanecía en la espalda del chico, Hye frunció el ceño inclinando su cabeza hacia atrás gimiendo alto, JungKook depositó pequeños besos a su cuello con una sonrisa picarona obteniendo lo que quería.

—Sigue así, se siente exquisitamente—las embestidas se volvieron más constantes estimulando su intimidad. Esa risita ronca del chico la excitó más de lo que ya estaba, los besos volvieron a presentarse con más intensidad que antes, Hye rozaba su lengua con la del pelinegro dejando salir algunos gemidos ahogados en su boca disfrutando las embestidas que brindaba con sus dedos—JungKook—susurró en medio del placer con una voz entrecortada y baja que pareció acariciar sus oídos.

Unas manos femeninas desabrocharon tanto su cinturón como su pantalón, JungKook continuó besándola sin abandonar su trabajo. Aquellas manos pequeñas acariciaron su miembro al liberarlo de su bóxer, éste se encontraba más duro de lo que esperaba, no era la primera vez que ambos se masturbaban mutuamente. Cuando HyeLin movió su mano de arriba hacia abajo brindándole fricción y placer, notó como se contenía con los gemidos.

—No, no, quiero escucharte gemir para mí también—besó la comisura de sus labios—Anda, bebé.

—No seas tan dulce con mi amigo, está ansioso de tenerte así otra vez.

Ambos compartieron una risita cómplice, sonrió satisfecha al escucharlo gemir su nombre claramente. Era como un extraño fetiche que compartían, escuchar el llamado del otro al perder la cordura en el sexo era una de las mejores cosas. No lo negarían. Hye apretó su mano en su miembro mordiendo su labio inferior, las embestidas de él aumentaron y ella le siguió el ritmo masturbándolo. El sudor apareció en gotitas en sus frentes acalorando sus cuerpos, toda la habitación parecía en llamas con los gemidos y las respiraciones agitadas de la pareja.

JungKook moría por follarla duro en esa cama, pero sin el preservativo no se arriesgaría. Incluso en el pasado siempre eran precavidos con ese asunto.

El chico dejó salir aquel líquido blanco en la mano de ella y Hye se vino en los dedos de él. Agitados y acalorados se miraron fijamente.

—¿Debemos detenernos aquí?

—¿Quieres detenerte aquí?

—¿Quieres que te diga lo que quiero y muero por hacer después de mucho? —se acercó a su oreja—Follarte con fuerza hasta escucharte gritar mi nombre, hermosa.

Como era típico, HyeLin mordió su labio inferior imaginándolo.

—Y yo estaré deseosa de sentirte en mí.

—Y yo estaré deseosa de sentirte en mí

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Seven days a week uwu

Entre Él Y Yo +18 • JJK (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora