Epílogo
La brisa revolvía su cabello trayendo consigo ese olor a sal que sólo la playa podía tener. HyeLin tenía sus brazos apoyados del barandal, sus ojos estaban cerrados mientras sus oídos se enfocaban solamente en el sonido del mar. HanNa no mentía, en la madrugada se escuchaba hermoso, la joven de veinticinco años se había despertado hace una hora y media aproximadamente, no quiso despertar a JungKook al verlo tan metido en sus sueños, se veía cansado, no quería molestarlo. Ese nudo en la garganta que tanto le molestaba se hizo presente, llevó su mano a su cuello obligándose a inhalar y exhalar despacio, pensó en su madre sin creer que muchas veces deseó dejarla sola ahora moría por tenerla a su lado.
—Tienes que subir—DaRin abrió la ventana.
—¿Qué?
—No quiero que te lleven con JaeWang de nuevo—tomó su brazo queriendo que subiera al techo saliendo por la ventana del cuarto.
—No, mamá...
—HyeLin, escúchame. Si ese monstruo te atrapa esta vez...todo será peor, no quiero que tu vida se arruine más de lo que ya está por mí—tomó sus brazos—Lo siento, hija.
Aquello la sorprendió. ¿Su madre estaba disculpándose? Jamás creyó verla así, jamás esperó algo así. HyeLin la abrazó con fuerza sintiendo que sería la última vez que podría hacerlo, DaRin acarició su cabello controlando sus lágrimas. No podía perder tiempo, debía ocultarla.
—También lo siento, mamá—susurró—Quieras o no, me importas y seguiré preocupándome por ti.
—Lo sé—besó su frente—Necesito que subas al techo, quédate allí hasta que los chicos lleguen—Hye aferró sus manos a ella—Estaré bien, confía en mí, anda.
Apartó las lágrimas silenciosas inhalando y exhalando profundo. Miró al mar oscuro intentando encontrar paz en el sonido del agua, pensó en todo lo ocurrido hasta el momento, todo lo que ha pasado desde la aparición de JaeWang, él es el verdadero culpable de tanta desgracia en su vida, sí, estaban las discusiones con su madre, pero no tenía que lidiar con esas emociones tan fuertes que traía consigo misma desde la primera violación hace ocho años.
—No, no fue mi culpa—con voz temblorosa intentó convencerse. Negó con la cabeza queriendo controlar la ira, la impotencia, la tristeza y la soledad que traía dentro—Soy una víctima—susurró cerrando sus ojos de nuevo—Soy inocente, no hice nada para merecer esto—su respiración se volvió pesada—No te rindas, Hye, no puedes rendirte—su poca fuerza se estaba desvaneciendo. Cubrió su boca con su mano sollozando sin poder callarlo, se sentía tan sucia—Lo siento—entre llantos se disculpó consigo misma—Lo siento mucho, HyeLin—colocó sus manos en su pecho, su corazón latía con fuerza, algo presionaba sus pulmones complicándole el respirar—No pude defenderme, no pude salvarme.
JungKook había girado en la cama encontrándola vacía. Somnoliento se incorporó en ésta pasando sus manos por su cabello despeinado y restregando sus ojos, se levantó distinguiendo la puerta corrediza del balcón abierta, apenas puso un pie afuera vio a Hye llorando. Se acercó en silencio, fue muy cuidadoso al rodearla con sus brazos por detrás. Sabía que la castaña no estaba bien internamente, también sabía que luchaba con eso desde hace años. Apoyó su barbilla en su hombro colocando sus manos sobre las suyas brindándole caricias, el llanto de Hye no se calmó, pero el sentimiento de soledad disminuía poco a poco.
—Algo me dice que un pastelillo no ayudaría en este momento, ¿No?—su voz ronca acarició su oído. HyeLin miró al suelo negando con la cabeza—¿Quieres que te abrace más fuerte?—esta vez asintió.
—Abrázame muy fuerte como si temieras perderme, como si fuera la última vez.
Escucharla de esa manera dolía, Hye era fuerte, pero estaba derrumbándose por tanto daño hecho en todo ese tiempo, estaba tocando fondo. ¿Cuántas veces no habrá llorado sola sin nadie que la consuele?, ¿Cuántas cosas no ha tenido que enfrentar por su cuenta?, ella era la mujer más fuerte y valiente que había conocido. Siempre lo fue. Sus brazos apretaron el cuerpo de la castaña, la estrechó entre ellos e incluso algunas venas se marcaron por la fuerza, fue tierno ver como una pequeña sonrisa se dibujaba en los labios de ella.
—Lo siento, no puedo ver esa linda sonrisa—eso hizo que se sonrojara—Déjame verte—la hizo girar quedando frente a frente. JungKook vio sus mejillas rojas junto a su nariz por el llanto, sus ojos estaban hinchados además de irritados, con sus pulgares secó sus mejillas—No tolero que mi esposa llore—eso le sacó una risita—¿Qué clase de esposo soy dejando que mi esposa esté así?—se reprochó. Colocó los mechones de su cabello detrás de sus orejas tomando su rostro entre sus manos—Desde ahora no puedo dejarla sola.
Al contrario de lo que esperaba, Hye contuvo las nuevas lágrimas diciendo:
—Soy muy afortunada de tener un esposo tan atento—le regaló una débil sonrisa. JungKook la abrazó de nuevo dejando que escondiera su rostro en su pecho, acarició su espalda besando su cabeza.
—Te prometo que las cosas mejorarán, no sé cuando ni cómo, pero de alguna manera saldremos de esto, Hye—ella escuchaba perfectamente—Mientras tanto, buscaremos ayuda para ti, has soportado mucho hasta ahora.
—Realmente agradezco que estés aquí—aferró sus manos a su camisa—Te extrañé mucho, JungKook. Te extrañé demasiado.
—Estoy aquí ahora y estaré aquí contigo—apoyó su barbilla sobre su cabeza—Desde ahora no estás sola, estamos juntos en esto. ¿De acuerdo?
Sí, estaban realmente juntos en eso.
Sí, esto tiene continuación. Vayan a mi perfil y ahí la conseguirán ^^
Gracias por haber apoyado esta ♡ Por haber comentado o votado, siempre ayuda a saber si debo continuarla o no, considerando las respuestas que me dieron en Instagram decidí hacerle una segunda temporada.
Saranghe ♡
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Entre Él Y Yo +18 • JJK (COMPLETA)
Fanfiction"Tú y yo tenemos una historia, no intentes ignorarlo, hermosa". Jeon JungKook y Shin HyeLin tuvieron una relación de amigos con derechos durante la secundaria, luego de la graduación todos tomaron rumbos diferentes. Unos años después ambos se reencu...