"Tú y yo tenemos una historia, no intentes ignorarlo, hermosa".
Jeon JungKook y Shin HyeLin tuvieron una relación de amigos con derechos durante la secundaria, luego de la graduación todos tomaron rumbos diferentes. Unos años después ambos se reencu...
HyeLin dejó sus llaves en la mesa cuando entró a la casa y luego de asegurar la puerta. Estaba cansada, había sido un día difícil en el trabajo, ser cajera en el supermercado era agotador todos los días, su día libre solía ser los viernes, su jefe era un maldito imbécil y sus compañeras la odiaban por alguna razón que desconocía. La joven de cabello castaño arrastró los pies subiendo las escaleras, no encendió la luz, parecía un zombi, avanzó por aquel pasillo estrecho abriendo la puerta de su habitación y acto seguido se dejó caer en su cama con sus cosas.
Cerró sus ojos murmurando con un tono cansado:
—Detesto mi vida.
Una vez Hye se quedó dormida, alguien abría la puerta de atrás sin ningún inconveniente. Con la respiración agitada por haber estado corriendo se detuvo colocando sus manos en sus rodillas, se inclinó adelante para recuperar el aliento, había estado corriendo por casi una hora para llegar a esa casa en particular. El muchacho de uniforme gris cerró la puerta del jardín caminando con cuidado, las luces estaban apagadas, a esa hora de la dueña del lugar debía estar durmiendo.
"Esperaré a mañana. Aquí estoy seguro, la policía no vendrá"
Con ese pensamiento se sintió un poco más tranquilo, abrió el refrigerador teniendo demasiada hambre, lo primero que hizo fue tomar una de las botellas de agua bebiendo con ansiedad. Estaba sediento con ese escape, no creía poder lograrlo, pero allí estaba. Había un sándwich en un plato cubierto con papel transparente, rasgó el papel dándole un mordisco al sándwich. Al comerlo entero se sirvió jugo de manzana bebiendo dos vasos enteros. Cerró el refrigerador al tomar otra botella de agua, en la mesa del comedor se encontraba una cesta pequeña con frutas, se decidió por unas uvas comiéndolas de dos en dos, fue a la sala mirando las decoraciones, habían cuadros con diferentes flores, las paredes tenían colores claros mientras el suelo era de madera.
Dejó de masticar cuando identificó las luces de la patrulla, se apresuró a cerrar las cortinas mirando de reojo por ellas, una patrulla pasó frente a la casa buscándolo. Sabía perfectamente que era por eso, su corazón volvió a calmarse, de nuevo echó un vistazo a la sala dejándose caer en el sofá mientras continuaba con sus uvas. En una pequeña mesa junto al sofá notó la foto.
Shin HyeLin sonreía sosteniendo su diploma de la secundaria, él recordaba perfectamente ese día pues también había estado allí, había estudiado con ella y habían mantenido una relación de amigos con derechos cuando adolescentes.
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Como ven en el título, esta historia será subida de tono por algunas escenas que pienso describir.
PD. En la encuesta de Instagram la mayoría escogió esta historia para ser subida.
