Alessandra
Han pasado dos días desde que me trajeron hasta acá, aun sigo encerrada en esta habitación y con miles de preguntas dando vuelta en mi cabeza y las únicas personas que he visto son las mucamas que ni siquiera me miran, Dereck no ha vuelto desde anoche aún recuerdo el olor de su perfume inundando la habitación y siendo atrapado en mi piel, su cercanía invadiendo mi espacio, aunque me niegue a reconocer que no me afecta su lejanía debo aceptarlo si me afecta y mucho y solo han pasado dos días y ya necesito tenerlo cerca que me está pasando miro por la ventana tratando de cubrirme lo más que pueda en este lugar hace demasiado frio, observo el jardín con detenimiento y no puedo dejar de pensar en esos ojos azules que me hechizan, desde esa noche no he dejado de pensar en él aunque trate de no hacerlo pero me es imposible solo se viene a mi mente su hermoso rostro y solo anhelo volver a verlo.
La puerta de mi habitación se abre lentamente y me giro rápidamente para observar quien va a entrar solo deseo que sea él quien pase por esa puerta mis nervios están a flor de piel mi corazón late muy rápido y por ella entra la chica del servicio que trae el desayuno lo deja en la mesita de noche que está a un costado de la cama y sale de la habitación sin decir nada he tratado de hablarle pero no responde supongo que no entiende lo que le digo , me acerco y observo que en la bandeja hay frutas, cereal, leche, café y un vaso de jugo de frutas también hay algunos bocadillos dulces se ven deliciosos opto por la taza de café ya que en este lugar hace mucho frio y necesito abrigarme, me dispongo a disfrutar mi café mirando por la ventana hacia el hermoso jardín. Cuando alguien abre la puerta nuevamente y mi corazón comienza a latir muy fuerte siento que se saldrá de mi pecho mi cuerpo tiembla cuando Dereck entra y se ve tan jodidamente sexy con ese traje azul marino que se amolda perfectamente a su cuerpo tan bien trabajado ¡dios! Este hombre me deja sin aliento no entiendo porque provoca en mi tantas sensaciones y emociones que jamás creí que experimentaría, no me puedo dejar que me vea así débil no voy a dejar que me desarme con su presencia, pero lo hace así que trato de disimular.
· Buenos días, - dice con una hermosa sonrisa yo solo me dedico a mirarlo.
· Buenos días, aunque no creo que sea un buen día si estas encerradas en esta habitación.
· Parece que hoy no estas de humor, no deberías ser tan amargada eres muy bonita para estar así- me dice mientras toma mi mentón haciendo que lo mire a los ojos esa sola acción hace que mi corazón empiece a latir como un loco.
· Si al menos estuvieras en mi situación me entenderías. - le digo y me alejo lo más rápido de su cercanía.
· Vamos no seas tan amargada, tengo una noticia para ti.
· Me dejaras ir, porque si no es eso no me interesa saber lo que me quieres decir.
· No, siento decepcionarte, pero no es eso.
· Entonces ya te dije que no me interesa lo que tienes que decirme. -le respondo enojada.
· Te ves muy linda cuando te enojas – me sonrojo – hay una persona que tiene muchas ganas de conocerte.
· Fíjate que yo no quiero conocer a nadie más suficiente tengo contigo así que si terminaste por favor sal de mi habitación quiero estar sola – le digo con sarcasmo y el solo se ríe para después acercarse y tomarme de mis muñecas pegándome en la pared más cerca no sé porque le gusta tanto tenerme así atrapada entre su cuerpo y la pared, lo peor de esto es que ni siquiera intento defenderme o alejarme cuándo se hacerlo muy bien y la realidad es que me gusta sentir su cercanía. - deja de comportarte como una princesa consentida. - mis nervios están a flor de piel observo sus labios y solo pienso que quiero besarlos hasta quedarnos son aliento.
ESTÁS LEYENDO
Diamantes de seducción.
De TodoAlessandra Ricciardi es una hermosa joven, hija de un famoso joyero. Toda su vida ha sido completamente normal y perfecta, pero rodeada de mentiras. Pronto será el cumpleaños nº 21 de Alessandra el cual lo celebrara a lo grande, lo que no se imagina...