Capítulo 9

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   La cabeza le daba vueltas. Se acercó a la guarida de Estrella Arenosa, pues debía contárselo todo. Pero ¿cómo reaccionaría el líder? ¿Y si otra vez no le creía, como con lo de Garra de Pino? No tuvo demasiado tiempo para pensar, pues inconsientemente se frenó junto a la cortina de liquen y llamó. Otra voz se oyó en respuesta:
   —Pase —dijo Estrella Arenosa. Garra Sombría entró y se encontro cara a cara con el líder, que le indicó que se sentara—¿necesitas algo?—preguntó. Su voz revelaba interés en lo que iba a decir la gata; de seguro ya había aprendido a escucharla.
   —Bueno...—No sabía como explicarse. Vaciló unos segundos antes de continuar—creo que el Clan de la Sombra...— El gato melado agitó los bigotes con sorpresa. Cada vez se mostraba más interesado—creo que Estrella Parda intentará atacar a nuestro clan—explicó. El de ojos ámbar la miró unos segundos antes de responder:
   —No digo que sea imposible, pero me gustaría saber que te llevó a pensar eso— La sabia voz del líder no era la misma con la que le había hablado a Garra Sombría el día en que fue a acusar a Garra de Pino. Esta vez se mostraba paciente, y parecía dispuesto a colaborar.
   —Bueno... la verdad es que tuve un sueño en el que...—Hizo una pausa mientras elegía cuidadosamente sus palabras—una gata me decía que tres días...— Se abstuvo de pronunciar el nombre de Garra Negra— después de que el firmamento brillara más fuerte... la muerte acecharía a gatos de ambos clanes- Estrella Arenosa agitó las orejas y le sostuvo la mirada a Garra Sombría, como evaluando si decía la verdad o no. Finalmente asintió y se dispuso a hablar:
   —No puedo estar seguro de que eso haya sido un mensaje del Clan Estelar y no un simple sueño, pero lo tendré en cuenta. Ahora dime, según tú ¿qué significa?— El líder esperó pacientemente la respuesta.
   —Que... tres días... luego de la media luna...—tartamudeó—el Clan de la Sombra atacaría al nuestro—acabó.
   —Hmmm— Estrella Arenosa miró el techo de la cueva, pensativo. Finalmente bajó la mirada—si es que tienes razón, deberíamos estar preparados. Avisaré al clan sobre esto y organizaré patrullas que pasen cerca de la frontera con el Clan de la Sombra—decidió. Garra Sombría asintió con la cabeza, agradecida. Salió de la guarida y se encontró cara a cara con su aprendiz, Celestino.
   —¿Qué hacías allí dentro?—preguntó el gatito.
   —Charlaba con Estrella Arenosa. Sobre eso, no podremos salir a entrenar hasta que él dé un anuncio. — No pudo evitar emitir un ligero gruñido que el aprendiz de seguro escuchó, porque se sentó rápida y obedientemente junto a su mentora.
   Unos minutos después, el líder salió de su guarida y saltó directamente hacia la Peña Alta.
   —Que todos los gatos lo suficientemente mayores como para cazar sus propias presas acudan aquí, bajo la Peña Alta, para una reunión de clan—llamó. Poco a poco, los gatos se fueron reuniendo, hasta que todos estuvieron, y Estrella Arenosa continuó hablando—el Clan de la Sombra se muestra como un clan débil, y creo que podría tratar de atacarnos—explicó. Hubo maullidos de disgusto, y, cuando porfin se apagaron, el líder volvió a hablar—tras charlar un poco con Garra Sombría, que hoy llegó a mi guarida preocupada por el tema, resolvimos agregar más patrullas fronterizas que pasen cerca de la frontera. —Varios gatos se giraron para mirar a la guerrera, hasta que Estrella Arenosa pidió atención—Leónido, ¿te encargarías de organizar una o dos patrullas extra cada día?—preguntó. El atigrado gris dió un paso al frente y respondió:
   —Será un honor— El lugarteniente agacho la cabeza respetuosamente.
   —Gracias. En ese caso, fin de la reunión—bajó de la Peña Alta con solo salto y fue hacia Leónido. Garra Sombría notó que algo se movía a su lado. Dió un respingo al ver a Celestino sentado junto a ella, pues había olvidado que el aprendiz seguía allí.
   —Ven, vamos a entrenar—Garra Sombría se encaminó al túnel de aulagas seguida de su aprendiz.

   Salieron a entrenar. Atravesaron el sendero que llevaba a la Hondonada Arenosa y empezaron a pelear. Celestino poco a poco se iba volviendo más fuerte en batalla, y su mentora hacía lo posible por que aprendiera lo suficiente.
   <<Lo necesitarás>> pensó, al momento que el gato le saltaba en el lomo con las uñas envainadas.

   <<Lo necesitarás>> pensó, al momento que el gato le saltaba en el lomo con las uñas envainadas

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   Arriba, la imagen de Pedregosa.

Días Sombríos #2 / Compañeros / Los Gatos GuerrerosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora