Garra Sombría estaba irremediablemente cansada. Por fin, el alba estaba llegando, y los gatos que iban a salir a patrullar ya se estaban levantando. Leónido se acercó a los tres guerreros recién nombrados y los miró unos segundos, divertido. Garra Sombría estuvo por saludar, pero se tragó sus palabras. La tradición indicaba que no podía hablar.
-Tranquilos, el alba ya llegó. Pueden ir a sus nuevos lechos- maulló el gato experimentado con voz tranquilizadora.
Los tres suspiraron de alivio. De inmediato se pusieron a charlar, emocionados. Un rato luego, los tres estaban acostados en la guarida de los guerreros, cada uno en su respectivo lecho de musgo.
● ● ●Garra Sombría despertó. Salió de la guarida de los guerreros y se encaminó al túnel de aulagas, esperando ver a su mentora esperándola. Sintió una punzada de pena al recordar que ya nunca la vería. Se giró hacia el punto donde antes había estado su cuerpo, pero los veteranos ya lo habían llevado al lugar de entierro. Se le humedecieron los ojos del dolor.
Vió que la patrulla del alba ya había regresado. Leónido se acercó al centro del claro y comenzó a ordenar las siguientes patrullas.
-Tormenta Gris, llevate dos o tres guerreros más para una patrulla fronteriza. Garra Sombría, te encargarás de una partida de caza- la guerrera asintió y se acercó a Manto Abrasado. El gato la miró, y, sin siquiera escuchar la pregunta, asintió. Luego la gata se giró hacia Patas Blancas, pero la gata le dijo que iba a salir con la patrulla fronteriza. Como ya no quedaban más gatos, los dos jóvenes salieron hacia el árbol de la lechuza.
-¡A que no corres más rápido que yo!- exclamó Manto Abrasado, divertido. Un segundo luego echó a correr por el bosque, y Garra Sombría comenzó a perseguirlo. Decidió meterse por un pequeño atajo al costado del camino, y cuando salió, saltó hacia el gato anaranjado con las uñas envainadas. Logró dejarlo inmovilizado contra el piso y agitó los bigotes, divertida. Luego se quitó de encima y lo miró fijamente a los ojos.
-Ahora pongámonos serios y cazemos, o nos volverán a nombrar aprendices- ronroneó risueña.
Caminaron unos minutos por el bosque, atentos a cualquier olor. De la nada, Manto Abrasado corrió y se internó en los arbustos. Segundos luego,napareció con un gorrión en la boca, que enterró para buscar más tarde.
Cuando acabaron de cazar, traían todas sus presas colgando de la boca. Manto Abrasado llevaba un gorrión y dos ratones, mientras que Garra Sombría cargaba con un ratón, un campañol y una urraca. Llegaron al campamento y depositaron las piezas de caza en el montón de carne fresca. Leónido los miro, dando su aprobación. El sol descendía en el horizonte, y la gata decidió tomar una presa del montón. Eligió un buen ratón y comenzó a comer. Al terminar, se encaminó a la guarida de los aprendices, y luego se dió cuenta de que no debía estar allí. Se giró hacia la guarida de los guerreros, y busco su lecho de musgo. Se acostó y luego de unos momentos, se durmió.● ● ●
Garra Sombría despertó y salió de la guarida. Rápidamente volvió a entrar, asustada. Ahora tenía el pelaje empapado y pegado al cuerpo, pues fuera llovía a cántaros. Tormenta Gris, que estaba fuera y había visto la escena, se rió de ella. El gato de pelo largo también tenía el pelo pegado al cuerpo. La guerrera se percató que hacía bastante tiempo que no llovía, y supo que esas gotas de agua eran un buen augurio. De pronto, la gata recordó que hoy habría media luna, y las curanderas ya debían haber salido hacia las rocas altas.
<<Que vuelvan sanas a casa>> pidió en silencio al Clan Estelar. Garra Sombría imaginaba lo difícil que iba a ser el viaje con barro y suelos resbaladizos.
Decidió salir. Aún aunque no le agradara mojarse, sabía que debía cazar para el clan. Paso junto a Leónido.
-Voy a cazar- le dijo al lugarteniente -nos vemos- saludó.
Más tarde, se encontraba caminando por el bosque. Un rato más tarde, sintió olor a ratón. Se giró hacia el lugar de donde provenía el olor y adoptó la posición de caza. Caminó lo más sigilosamente que pudo. Cuando vió la pequeña figura rebuscando entre las hojas, saltó. Sin embargo, no pudo atraparlo. Sus patas resbalaron en el barro y acabó cayendo al piso, provocando un gran ruido. El ratón corrió y se escondió en su madriguera, espantado. Garra Sombría bufó de pesar.
Luego continuó cazando. Finalmente, al acabar el día, había llevado dos gorrincitos y una urraca al campamento. Por suerte, a estos les costaba volar si tenían las alas mojadas. La gata caminó hacia el montón de carne fresca y escogió un ratón. Fue a comer a la guarida de los guerreros, ya que no quería continuar mojándose el pelo. Al terminar de devorar su presa se acostó en su lecho, cansada. Pero no pudo dormir pensando en Zarpa Luciérnaga. No pudo dormir hasta que Manto Abrasado no vino a acurrucarse junto a ella.● ● ●
Garra Sombría despertó. Salió de la guarida de los guerreros y vió que había dejado de llover, aunque el suelo seguía húmedo. Los primeros rayos de sol ya estaban comenzando a aparecer, y el color gris del alba inundaba el cielo oscuro. La gata se sobresaltó al oír pasos a sus espaldas. Giró en redondo para ver que solo era Zarpa Luciérnaga.
-¡Zarpa Luciérnaga! ¿Cómo estás? Debió ser difícil viajar con el clima de ayer- dijo tpdo eso muy rápido, y pareció que su amiga no entendía, pero luego su mirada se aclaró.
-Sí, fue difícil, pero a que no adivinas que pasó- la retó la gata de ojos azules.
-¿Qué?- Preguntó Garra Sombría, extrañada.
-Ya no soy Zarpa Luciérnaga ¡Me nombraron curandera! Mi nuevo nombre es Luciérnaga- explicó, emocionada.
-¡Que bien!- Garra Sombría estaba muy feliz por su amiga.
-Sí- ronroneó la otra.
-Perdonen- Pedregosa interrumpió la conversación -ahora mi aprendiza necesita dormir un rato. Pueden charlar más tarde.
Luciérnaga asintió con la cabeza y se despidió de Garra Sombría. La gata negra salió del campamento para cazar un rato. Mientras caminaba cerca de los cuatro árboles, sintió un gran peso sobre su espalda y cayó al suelo.
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Días Sombríos #2 / Compañeros / Los Gatos Guerreros
FanfictionGarra Sombría ha sido nombrada guerrera hace muy poco tiempo. La soledad que siente tras la pérdida de su mentora pronto desaparece al encontrar algo más: Amor. Sin embargo, eso no es lo único que verá en su aventura. El Clan de la Sombra se h...