Después de curar sus heridas, él la llevó al hospital para que la atendieran mejor; que irónico apenas salió del hospital y ahora estaba volviendo. Aprovechando que el castaño era del mismo grupo sanguíneo que ella, decidió donarle sangre para que estuviera bien, había perdido mucha sangre al cortarse.
Se encontraba en una de las tantas habitaciones de aquel hospital, después de que ya los atendieran. Color estaba sentada en la cama, teniendo sus brazos vendados, tenía una semblante bastante decaído. Por otro lado, Sparta estaba afuera hablando por teléfono, por lo visto el resto de los Compas había ido a casa de el castaño para ver a Color, pero él les decía que no estaban en casa y les explicó lo que pasó, aunque igual les dijo que volverían pronto.
Colgó la llamada y volvió a la habitación mirando como la pelinegra jugueteaba con sus manos con la mirada baja. Se sentó a su lado mirándola con preocupación, se había asustado bastante cuando la vió hacer cortes en sus brazos.
—¿Me vas a castigar por ser una chica mala? —preguntó ella en voz baja, temerosa de que la respuesta fuera positiva
—No, claro que no, no voy a hacer eso y tampoco eres una chica mala —negó, no quería que ella pensara algo así
La tomó de la barbilla haciéndola mirarlo, ella tenía una mirada de arrepentimiento y miedo.
—Sí está mal que te cortes, pero no por eso eres mala, eres una buena persona, la mejor persona que he conocido y creeme cuando te digo que no hay alguien igual a tí —expresó con una sonrisa, eso en cierto modo la hizo sentir bien, pero igual bajó la mirada volviendo a jugar con sus manos
—El Señor X me decía que era una chica mala por hacerme daño... Y me castigaba para que no volviera a hacerlo, siempre era malo conmigo cuando me castigaba —contó con la voz un tanto temblorosa
—Ahora estás conmigo, yo no te voy a hacer nada malo, sólo quiero ayudarte, Lor —dijo volviendo a levantarle la mirada—. Quiero que sepas que te quiero y no te voy a dejar sola en ningún momento
Color sólo lo miró, no terminaba de confiar en él, pero estar con él era lo único que le quedaba y en cierto modo iba confiando en el castaño poco a poco.
Lo abrazó tomándolo por sorpresa, Sparta correspondió sintiendo tranquilidad de volver a tenerla entre sus brazos. Se atrevió a besar su mejilla tratando de transmitirle confianza, ella no lo impidió, sólo se abrazaba a él con fuerza.
—Te quiero, no lo olvides
ESTÁS LEYENDO
𝕺𝖇𝖘𝖊𝖘𝖎𝖔́𝖓 [sᴇɴ̃ᴏʀ x x ᴏᴄ]
Romantik𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐨́𝐧|| La vida de Color es normal... Normal hasta que un chico misterioso se empieza a obsesionar con ella. Todo hasta llegar al punto de quererla para él, únicamente para él solo. Su obsesión por ella podría llegar muy lejos y podría s...