Extra #4

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El andar de la rubia era bastante animado, tarareaba una canción cualquiera mientras caminaba, al darse cuenta de la hora apresuró su paso, se hacía tarde para visitar a su amigo

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El andar de la rubia era bastante animado, tarareaba una canción cualquiera mientras caminaba, al darse cuenta de la hora apresuró su paso, se hacía tarde para visitar a su amigo.

Últimamente lo visitaba mucho, sabía que no estaba bien emocionalmente y quería darle apoyo por esa misma razón, aunque lo había visto algo animado las últimas veces que lo visitó, pensaba que tal vez había superado lo que lo tenía así.

Al llegar, acomodó su sombrero de bruja, al igual que su vestido y procedió a tocar la puerta un par de veces. Esperó pacientemente a que el castaño fuera a abrir la puerta, pero al tardarse más de lo normal volvió a tocar repetidas veces. Se extrañó por que su amigo no contestara, se preguntaba que estaría haciendo para no ir a abrir.

Optó por una segunda opción, miró a través de las ventanas buscándolo, pero no vió a nadie dentro, supuso que no estaría por lo que decidió irse. De pronto, escuchó un ruido proveniente del interior de la casa, por lo que sus planes cambiaron, ahora entraría a la casa a ver si el castaño estaba ahí.

Buscó en una pequeña maseta de una planta en la entrada, se veía algo marchita, incluso se veía que el castaño no le daba el cuidado necesario ¿la depresión que tenía en verdad le estaba afectando tanto? En fin, encontró una copia de las llaves en el masetero y con ella abrió la puerta entrando a la casa. Miró en todas las direcciones en busca de su amigo castaño.

—¿X? —hizo el intento de llamarlo esperando que él respondiera

En su lugar vió algo que la dejó sorprendida.

Por detrás del sillón vió aparecer una cabellera pelinegra, la menor apenas se asomó por curiosidad, no conocía a la rubia y tenía miedo de que le hiciera algo.

Vixsie por otro lado al verla y no saber quien era soltó un grito de sorpresa y a la vez miedo, lo cual hizo que Color también gritara asustada, incluso tal vez más que la bruja.

—¿Pero qué? ¡¿T-tú quién eres?! ¿Qué haces en la casa de Sparta? —cuestionó la rubia queriendo sonar damandante, nunca había visto a la pelinegra en su vida

—¡¿Sparta?! ¡¿Dónde está?! N-no, él no puede estar aquí, é-él no puede encontrarme —eso pareció asustarla más porque empezó a buscar al otro castaño que antes era su novio temerosa

La de ojos jade estaba más que confundida por la actitud de la pelinegra, pero por como actuaba suponía que no le haría nada malo, aún así no dejaba de preguntarse quien era o que hacía en casa de su amigo.

En poco tiempo vió aparecer al castaño por el pasillo que conectaba a la sala, apenas estaba vestido de la cintura para abajo, parecía recién salido de la ducha.

—¿Qué está pasando? —se atrevió a preguntar, pero cuando vio a la rubia y la pelinegra pudo entender lo que sucedía

Color apenas lo vió corrió hacia él buscando refugio, se puso detrás de él mirando a la bruja con temor, después de volver con el Señor X había vuelto a crear cierto miedo por otras personas pensando que la separarían del castaño.

𝕺𝖇𝖘𝖊𝖘𝖎𝖔́𝖓 [sᴇɴ̃ᴏʀ x x ᴏᴄ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora