Se encontraba en su habitación queriendo alejarse de todo, seguía molesta con Sparta, casi no le había hablado esos últimos días, aveces le dirigía la palabra, pero luego volvía a aplicarle la ley del hielo por bastante tiempo.
Estaba sentada en su cama pensando, jugueteaba con sus manos y su mirada estaba perdida, sus brazos tenían vendas nuevas por lo ocurrido hace unos días. Había estado muy desanimada después de la discusión que tuvo con su novio, no quería hacerle daño, pero no podía a mentirle todo el tiempo y mentirse a sí misma también.
Escuchó la puerta abrirse y vió aparecer al de ojos azules, tenía una expresión seria, pero a la vez tranquila, las cosas estaban un poco difíciles entre ellos esos días.
—El almuerzo está listo, ¿quieres bajar a comer? —le preguntó, pero ella ni se inmutó
—No, me quedaré aquí —murmuró aún con la mirada baja
—Bien, te traeré algo luego si quieres
—Está bien
Dicho eso el castaño salió de la habitación cerrando la puerta en el proceso, se notaba que Color no tenía ánimos para nada.
En un momento miró el cuaderno en su escritorio, lo había dejado ahí desde la última vez, ni siquiera lo había tocado, quería tenerlo lejos, pero a la vez no. Se levantó y se dirigió hacia su escritorio, tomó el cuaderno entre sus manos y volvió a sentarse en la cama, miró nuevamente cada dibujo, pasando las hojas con lentitud apreciando cada uno de ellos, en verdad todo eso le traía muchos recuerdos de cuando estaba junto al Señor X.
Cerró el cuaderno perdiendo su mente en sus pensamientos, en verdad no quería lastimar a Sparta, pero sus ganas por querer volver con el otro castaño eran más grandes de lo que podía imaginar.
Sus ojos se fijaron en el armario, recordando que ahí había guardado otra cosa que el Señor X le dió antes de dejarla. Dejó el cuaderno y se levantó otra vez para ir a buscar aquello que recordó, le tomó un rato encontrarlo, pero lo logró. Quitó el polvo que tenía por encima dejándola un poco limpio, hace mucho que no había visto ese bolso que él le había regresado. Lo abrió mirando su interior, vió algunos papeles, unos caramelos viejos, pero en uno de los compartimientos miró algo que le llamó su atención, sacó aquellas dos cosas mirando que eran las pulseras que había comparado el día que fue secuestrada, recordaba que una se la daría a Sparta y la otra se la quedaría, así la compartirían, pero ahora no estaba muy segura de querer hacer aquello.
Cerró su mano con aquellas pulseras en ella, pegándole contra su pecho, ¿cómo era que todo se había terminado? ¿Por qué había dejado de querer al de sudadera celeste? ¿Por qué ahora que estaba devuelta con él? Recordaba qué en ese entonces estaba super enamorada de él, que no importara si fueran pareja igual se ponía nerviosa estando con él, el corazón le latía con rapidez y se trataba al hablarle, y ahora nada de eso sucedía porque ya no sentía nada por él.
Decidió que ya no quería ser una carga para el castaño, le causaba mucho dolor estando a su lado, no quería que él siguiera ilusionado con ella cuando ya no había más por hacer. Ahora podía cuidarse ella sola, aunque no del todo aún, pero no tenía porque depender más de Sparta.
Ya lo había decidido, volvería con él Señor X, lo buscaría hasta encontrarlo, ella podía tomar sus propias decisiones ahora y cargaría con las consecuencias sin importar qué.
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𝕺𝖇𝖘𝖊𝖘𝖎𝖔́𝖓 [sᴇɴ̃ᴏʀ x x ᴏᴄ]
Roman d'amour𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐨́𝐧|| La vida de Color es normal... Normal hasta que un chico misterioso se empieza a obsesionar con ella. Todo hasta llegar al punto de quererla para él, únicamente para él solo. Su obsesión por ella podría llegar muy lejos y podría s...