"La sensación más perfecta del mundo"

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Chompu está allí en el escenario, bailando junto con unas cuatro chicas más, sus caderas moviéndose al ritmo de la música, lento y con sensualidad.

Nessa tuvo que tragar y mover su camisa rápidamente para tratar de deshacerse del calor que ya sentía su cuerpo, su cara ardía como esa noche en la que esa chica le había bailado.

Ese calor que corría por su cuerpo, hizo que su corazón no dejará de acelerarse cada vez más. Podía desmayarse en cualquier momento, pero quería hacerlo en los brazos de esa bailarina.

Ella quería, luchó por quitarle los ojos de encima, porque tenía miedo de que Chompu pensará que era algún tipo de psicópata.

"¿Quién eres y por qué miras a mi novia de esa manera?"

La empujaron contra el mostrador. Nessa rápidamente se asustó.

Al frente de la castaña ahora se encuentra una hermosa chica pelirroja, de pelo largo y de lindo cuerpo, era hermosa como todas aquí.

"¿De qué estás hablando? No entiendo", respondió un poco confundida, pero aún así se las arregló para empujarla también.

"¿Eres tonta o sorda?", gritó la chica.

La castaña estaba pensando seriamente en una respuesta.

"Para ser honesta, creo que ambas", respondió. "Pero realmente no entiendo ¿Quién es tu novia? según tú", escupió.

La pelirroja se molestó más con eso.

"¿Crees que es un juego?" La empujó, esta vez más fuerte.

La castaña se quejó de dolor y una chica se dirigió rápidamente hacia ellas cuando las miró a lo lejos.

"¿Qué mierda estás haciendo, Tina?", preguntó la otra chica, mientras la tomaba del brazo y la apartaba.

"¡Te está observando mucho!", señaló cuando estuvo un poco lejos de Nessa.

"¡¡Todo mundo aquí lo hace, carajo!!" Levantó la voz con molestia.

"No me gusta...", trató de hablar pero la bailarina la silenció con la mano.

"¿Cuándo vas a entender?", gritó ahora en su rostro, estaba tan enojada que hasta la castaña sintió lástima por la chica.

La bailarina ahora se acercó a Nessa y la miró cuidadosamente.

"¿Estás bien, quieres algo? ¿Te lastimó?", preguntó preocupada mientras le daba a la pelirroja otra mirada fría.

"Estoy bien, tranquila y gracias", sonrío o intentó hacerlo.

Aun así, la bailarina se la llevó de la mano dejando allí a la pelirroja.

"Lo siento mucho por eso, ¿realmente no te hizo nada?", preguntó de nuevo.

Nessa negó y le sonrió para tranquilizarla.

"Estoy bien, de verdad... No te preocupes, todo está olvidado", sonrió.

"En ese caso, ¿quieres una bebida gratis o un baile tal vez?", sonrió divertida la chica.

"¿Puedo aceptar ambos?", preguntó con una sonrisa traviesa.

La chica rápidamente rió dulcemente.

"Por supuesto que los dos, voy a por ello", respondió, señalando los tragos.

"Te espero", sonrío mirando a lo lejos.

"Por cierto, mi nombre es Heidi", dijo antes de irse.

De repente Nessa volvió a quedarse sola, para darse cuenta de qué con lo sucedido perdió de vista a su amada bailarina.

𝐒𝐔𝐂𝐇 𝐀 𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐋𝐎𝐕𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora