𝐒𝐔𝐂𝐇 𝐀 𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐋𝐎𝐕𝐄

No, quieres comer...

"Madre, ya es suficiente, no es gran cosa", declaró.

La mujer la miró con seriedad y nuevamente insistió.

"Cariño, solo te estoy diciendo qué debes comer... he visto que no comes en todo el día, estoy realmente preocupada. No quiero que te pase nada malo, ¿de acuerdo?", susurró su madre, acariciando lentamente su mejilla.

Charlotte puso los ojos en blanco, era cierto que últimamente no se había sentido bien. Pero si comía, no lo suficiente, pero lo hacía, realmente creía que su madre estaba exagerando un poco.

"No puedo, ¿cómo puedo comer si realmente no tengo apetito, madre?", suspiró aceptando la verdad.

"Incluso si no lo tienes, hazlo, te ves tan pálida y débil", declaró de nuevo con preocupación.

Charlotte retrocedió un poco y suspiró.

"Sí, lo haré, lo haré... Ahora, ve, ve", señaló el pasillo. "Estaré con Nudee, no te preocupes más"

Le aseguró, ya que la mujer no parecía tan segura.

"¿Vas a comer? Quiero verte", dijo esta vez algo más, sería.

"Más tarde mamá, lo juro", sonrío.

"Bien, ¡realmente espero que lo hagas!", suspiró y se fue.

Charlotte finalmente dejó caer un poco su cuerpo, por supuesto que se sentía débil. La verdad era que no comía mucho últimamente, porque si lo hacia, sabía que no podría más, sentiría náuseas.

Ella odia vomitar. Tal vez todo sea por la ansiedad.

Tuvo que calmarse y tomar asiento en la silla que estaba a su lado.

...

Plaifa había escuchado la conversación con claridad y, por supuesto, rápidamente se preguntó qué le pasaba a Charlotte. Tenía curiosidad, así que abandonó el lugar en que se escondía para enfrentarse a la chica de ojos marrones.

"Hola, ¿cómo estás?", preguntó nerviosa y fuera de lugar.

Charlotte la miró rápidamente, su rostro reflejaba sorpresa.

"Plaifa... Hola, bien ¿y tú?", respondió y preguntó algo confundida.

"¿Por qué no quieres comer?", preguntó de una vez, mirándola con atención.

Se miraron a los ojos con intensidad, pero Charlotte desvió rápidamente la mirada.

"Qué te importa", respondió a la defensiva mientras se levantaba de su silla.

"¡Oye!", se quejó Plaifa. "Estoy siendo amable, deja de actuar como una mocosa", la señaló con un tono de regaño.

"¡No soy una mocosa!", se quejó también mientras se levantaba.

"Entonces no te permitas, comportarte como tal", puso los ojos en blanco. "Me preocupa mucho que no estés comiendo, hazlo de verdad, si no voy a acusarte con mi hermana" Le dijo con seriedad y un poco de diversión.

Charlotte la miró en silencio y con atención, estaba sorprendida por el cambio de actitud de Plaifa hacía ella.

"Te quiero mucho, Plaifa, no me acuses, comeré" Le aseguró con un puchero, acercándose a ella con los brazos abiertos.

"Estás muy sentimental hoy, ¿verdad?", se rió de la chica.

"Un poco", respondió Charlotte con un puchero más adorable.

Pero antes de que pudiera abrazarla de verdad, Plaifa la empujó suavemente.

"Espera, realmente vine a disculparme en primer lugar, fui horrible contigo, realmente ni siquiera puedo creer todas las cosas crueles que te dije, perdóname Char", pidió en voz baja.