En todo el camino que le llevó a Kyungsoo llegar a la sala de visitas contenía la ira de estar atrapado en un lugar como ese. Odiaba a el olor a humedad, la comida sin sabor, la rutina de siempre, el acoso, las miradas y comentarios, odiaba a los guardias que nunca intervenían cuando se les necesitaba, odiaba el color gris de todo lo que lo rodeaba y principalmente detestaba que Chanyeol fuera su compañero, porque aún si lo protegía él era responsable de los malos actos que había cometido. Nunca ni en sus pesadillas hubiera imaginado engañar a su novio.
El guardia abrió la puerta dejando que Kyungsoo pasara. Esperaba ver a la mujer de antes, estuvo a nada de rechazar la visita, pero lo que menos quería era ver a su compañero diciéndole qué debe hacer.
Mientras caminaba vio la sala vacía, solo había un reo que estaba saliendo acompañado por un guardia.
—Silla 8 —le indicó el otro guardia.
Una vez vez que llegó Kyungsoo vio a la persona que menos quería ver y a la misma vez la que más anhelaba. Baekhyun lucía radiante. Vestía unas prendas que antes no lo había visto usar, su cabello rubio había sido reemplazado por un color castaño oscuro. Su rostro estaba impecable. Su novio no se miraba como hace unos meses atrás. Kyungsoo quiso estirar su ropa para no verse tan humillante.
Kyungsoo tomó asiento y no se atrevió a coger el teléfono. Se miraron por un tiempo prolongado. Kyungsoo adoró como la comisura de su boca se elevó en un sonrisa típica de Baekhyun, era precioso. Kyungsoo por fin cogió el intercomunicador. No dijo nada, solo esperó que el otro hablara.
—Hola, Kyung.
Kyungsoo se mordió la lengua. No quiso sonreírle como antes lo habría hecho, tampoco levantó la mano sobre el vidrio como solía hacerlo en sus visitas. Cómo podría hacerlo si todo se ha invertido.
Baekhyun dejó de sonreír, se levantó de la silla y se acercó a la luna y observó fijamente su rostro.
—Kyung, te golpearon —dijo preocupado.
Kyungsoo hizo un movimiento con su mano como si no fuera nada.
—¿Hay algo que quieras decirme? —Por fin habló.
Baekhyun volvió a tomar asiento.
—Te amo.
A Kyungsoo le entraron una enormes ganas de llorar.
—Prometo que te voy a sacar de aquí —continuó.
El silenció se prolongó demasiado.
El guardia le advirtió que le quedaba un minuto.
—Kyung, te voy a sacar de aquí, te lo prometo —estiró su mano sobre el vidrio que los separaba —. Yo siempre cumplo mis promesas.
El más bajo lo miró furioso. ¿Qué había de la promesa de estar juntos por siempre?
—Solo voy a preguntarte una cosa.
Baekhyun esperó expectante con una sonrisa de compasión.
—¿Tienes un anillo de compromiso escondido en tus bolsillos?
La sonrisa desapareció. Kyungsoo anhelo que ese vidrio que los separaba desapareciera para que pueda lanzarse sobre su ahora ex novio, darle una golpiza para que sepa lo que él había estado sufriendo, incluso todo lo había hecho ahí dentro por sobrevivir lo hizo sentir sucio y una basura. Pensó que debía serle fiel y guardar las promesas que se hicieron. Realmente quería ser libre y volver con él, pero ya no había nada por salvar.
Kyungsoo colgó el teléfono y se paró para irse. El guardia se acercó para escoltarlo.
—Te amó, eso es lo único que debes saber —gritó Baekhyun.
Kyungsoo se fue sin darle una sola mirada. Realmente quería mandarlo a la mierda.
Una vez que el guardia lo dejó solo Kyungsoo fue directamente al almacén frío. Chanyeol estaba revisando el inventario de la semana. Se quedó en la entrada y lo observó por un par de minutos. Sus brazos se movían mientras anotaba y daba vuelta a las hojas. Kyungsoo se mordió el labio, no podía negarlo, Chanyeol era guapo, sexy y malditamente lo opuesto a lo que él creía su tipo ideal.
Su compañero de celda giró su rostro y ambas miradas conectaron. Kyungsoo caminó directo a él sin romper el contacto visual. Arrojó las hojas del inventario y se sentó sobre el gabinete. Su brazos rodearon el cuello de Chanyeol y lo besó decidido. Tomó por sorpresa al más alto. Kyungsoo aprovecho e insertó su lengua chupando y saboreando la boca de Chanyeol. Su piernas se cerraron sobre la cintura de Chanyeol y todo su cuerpo se restregó descaradamente. Una vez más el alto tomó control sobre él. Lo apoyó con fuerza y sus manos se posaron sobre su cintura. Por la posición en la que se encontraban sus miembros podían sentirse chocar sobre las prendas.
—Es hoy, Chanyeol —Kyungsoo gimió cuando el más alto lo besó en el cuello —. Quiero que hoy me folles.
Chanyeol continuó besando su cuello, justo por donde estaba la marca que apareció porque lo ahorcaron. Kyungsoo cogió el rostro del más alto y lo atrajo para besarlo otra vez.
—¿Quién vino?
Kyungsoo no respondió y dejó que lo besara con desesperó. Incluso sus dientes chocaron por la fuerza. Cuando se alejaron Chanyeol continuó.
—Kyungsoo —le llamó.
Kyungsoo apoyó su cabeza en el hombro de Chanyeol sin querer verlo a los ojos.
—Baekhyun —confesó.
Chanyeol liberó el agarre de su cintura. Dejó que Kyungsoo aún mantuviera su cabeza sobre su hombro. Sus manos pasaron por su espalda acariciándolo. Eso era lo que menos quería Kyungsoo, porque hizo que se quebrara. Las lagrimas brotaron, mojando la camisa de Chanyeol.
Ambos se quedaron abrazados mientras Kyungsoo lloraba. Chanyeol solo pudo consolarlo abrazándolo y en silencio.
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PASILLO 06 CELDA 12 | CHANSOO | FINALIZADO
FanfictionEl amor te lleva a realizar sacrificios grandes, Kyungsoo amaba tanto que estuvo dispuesto a ir a prisión por su novio. Lamentablemente dentro de las frías celdas descubrirá que no es como lo imaginaba. El fin de estar en la cárcel era estar junto a...