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Se hizo una costumbre que Kyungsoo siguiera a Chanyeol para donde fuera, si era el tiempo de bañarse, comer, ejercitarse o dormir. Kyungsoo nunca se despegó de él en los siguientes 5 días.  Incluso a la hora de dormir el más joven sabía que debía arrimarse y pegarse muy bien a la pared para que pudieran dormir tranquilos. Aún si hablaban poco, sabía que estaba protegido por el más grande indirectamente.

—Ya levántate —Chanyeol empujó con su pierna izquierda a Kyungsoo aunque él tampoco hizo ningún movimiento por levantarse.

Las puertas fueron abiertas de manera automática y ambos se levantaron arrastrando los pies. Una vez que estuvieron en las duchas Kyungsoo se despertó por completo. Era sábado, día de visita. Eso implicaba que Baekhyun pasaría a verlo, en cualquier momento lo llamarían y por fin le diría a su novio lo mucho que lo ama y extraña. Ver a Baekhyun era lo único que le permitía seguir soportando vivir en la cárcel. Podía imaginar su bonito rostro, su cabello muy bien peinado y arreglado, su ropa que combinaba como la de un experto de la moda, su sonrisa coqueta y su voz única que lo hacía derretirse. Ese era Baekhyun, tan guapo y Kyungsoo se sentía tan poco a su lado, por eso le estaba agradecido que lo haya escogido por encima de todos.

Pasó la hora del desayuno, luego continuó la hora de trabajo, acomodó el almacén al lado de Chanyeol, habló mucho sin querer, pero su compañero poco le respondió.  Pasó demasiado rápido el tiempo. Mientras la horas corrían el estado de ánimo de Kyungsoo se vino abajo.

—¿Crees que venga?

—No me importa —respondió fríamente.

Luego de unas horas el único reloj que había en el patio marcó las 18:00 pm. Baekhyun no fue a visitarlo. Frustrado, molesto, preocupado y en parte decepcionado se dirigió a su celda. Se echó a dormir sin cenar, no tenía ganas de nada. 

A la hora de dormir, Chanyeol ya se encontraba a su lado. Kyungsoo no quería soltar una lágrima, por eso solo hizo que se llenara de frustración y enojo consigo mismo y con el tipo de vida que le tocó vivir. Era injusto. Él no merecía  esto.

—Ya duérmete —pidió su compañero. 

Kyungsoo se giró molesto. Si no quería, entonces no lo haría. Chanyeol no era su dueño. Entonces a su mente vinieron pensamientos fugaces. 

—Quizá no vino por tu culpa.

Chanyeol no se movió ni un poco. Su mirada seguía fija al techo, de esa forma Kyungsoo podía apreciar el perfil de su compañero. 

—No me metas en tus problemas. 

Kyungsoo apretó los dientes y respiró pesado queriendo llorar. 

—Es tu culpa —volvió a decir —. Pueda que Baekhyun se enteró sobre los rumores de aquí dentro. Él ha de creer que me estas follando. 

Chanyeol se giró para mirarlo finalmente. Kyungsoo estaba sentado con los brazos cruzados lanzándole una mirada llena de furia. 

—Más vale que te calmes —advirtió. 

—Es que es la única razón por la que no vendría a verme. 

—Quizá ya te olvidó —respondió ligeramente.

Kyungsoo se puso más furioso que antes, su rostro ardía y quería meterse en una pelea para sacar el estrés.

—Imposible, si él no vino debe ser tu culpa, y si resulta de ese modo mejor cuídate.

Chanyeol se echó una carcajada fuerte dejando a Kyungsoo aturdido. En un segundo su espalda chocó con el colchón y sus manos fueron sostenidas por encima de su cabeza. Chanyeol estaba encima de él.

—Ten cuidado a quien amenazas, bizcochito —le susurró en el oído.

Se sentía presionado y atrapado por el pesado cuerpo de su compañero. Trago saliva y abrió la boca para poder respirar. 

—No me presiones demasiado que no soy una buena persona —sus ojos conectaron los unos con los otros, unos fríos y los otros eran sorpresa pura — y si tanto quieres que tu novio piense que te estoy follando, haré realidad tu pedido.

Kyungsoo trató de salirse del agarre del más alto y lo único que consiguió fue que su agarre se haga más fuerte.  

Mierda, entonces era real. Chanyeol no lo estuvo protegiendo todo este tiempo, solo había sido tolerante porque eran compañeros de cuarto.

—Tu dijiste que no querías follar conmigo. 

Chanyeol lo soltó, se echó a su lado y dejó que el menor recobrara sus sentidos.

—No voy a follarte a no ser que me lo pidas. 

Kyungsoo sintió que su cuerpo se calentaba, probablemente por la ira o la sorpresa de la respuesta.

—Eso no va pasar.

Chanyeol se giró y le dio una larga mirada. 

—Haré que pase —dijo con voz confiada. 

Kyungsoo  no se atrevió a verlo. Le dio la espalda, luego se arrepintió, era una posición muy vulnerable, entonces volvió a echarse mirando la cama de encima. Baekhyun era su novio, eso no iba pasar. Cerró los ojos a la fuerza e imaginó que la siguiente semana sí iría a visitarlo. 

PASILLO 06 CELDA 12 | CHANSOO | FINALIZADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora