11

193 39 16
                                    

Una vez más se encerraron en el cubículo de la ducha,  con mucha vergüenza Kyungsoo se desnudó para bañarse. Sabía que su compañero de celda lo observaba, pero aún así se enjabonó y empezó a limpiarse torpemente. No quería voltearse y verle a los ojos, aún así sentía un cosquilleo por toda su espalda. Chanyeol sopló sobre su nuca haciéndolo saltar. Lo sostuvo de los hombros y lo pegó un poco a la pared, haciendo espacio para que el más alto también se pueda mojar.

—¡Hey! —se quejó. —Todavía no es tu turno.

Chanyeol ignoró sus quejas y empezó a bañarse a su lado. Kyungsoo no quiso observar pero debía enjuagarse el jabón. Empujó suavemente el pecho de Chanyeol para hacerse espacio, trató por todos los medios no ver como el agua caía sobre su rostro, su cuerpo brillaba y se notaba con claridad sus tatuajes. No quería, pero al final terminó atraído por el tatuaje de su brazo izquierdo, era algún tipo de nota musicales que estaban conectados por unas líneas.  Levantó la vista esperando no ser atrapado viendo, Chanyeol ya traía esa sonrisa burlona de lado. 

—Puedes tocarlo si quieres. 

Kyungsoo estiró su mano. Le gustaba. Anteriormente no lo había visto con precisión. Nunca le había llamado la atención algún tatuaje, especialmente porque Baekhyun los detestaba, por eso él jamás había pensado en hacerse uno. Al menos ahora podía apreciarlos. Sus dedos siguieron las líneas del tatuaje, trató de dibujarlo repasando el dibujo con su dedo índice. Era como si ese tatuaje tuviera una historia detrás y cada línea que quizá pudo haber traído dolor mientras se lo hacían perduraría por toda su vida sobre la piel de su compañero como un hermoso recordatorio. 

—¿Cuándo te lo hiciste? — preguntó curioso.

Chanyeol empujó un poco a Kyungsoo para que pudiera enjuagarse debajo del chorro de agua. 

—Hace unos años, son las notas musicales de una de mis canciones favoritas. 

Kyungsoo sonrió. 

—Y este de aquí —continuó Chanyeol. Señaló sus costillas —es porque esta ave tiene un significado personal. 

Kyungsoo estiró su mano para tocarlo bajo el chorro de agua. Se agachó un poco y vio que esta tenía algunos colores que lo acompañaban como manchas de colores detrás del ave majestuoso muy bien tatuado.

—¿Te gustan? 

Kyungsoo asintió. Al darse cuenta de lo que hacía dejó de tocarlo. Se alejó de Chanyeol y cogió una toalla para secarse.

—Deberías hacerte uno —Chanyeol también empezó a secarse. 

Kyungsoo sonrió involuntariamente. 

—No estoy hecho para los tatuajes. 

Su compañero sostuvo su brazo y posó su dedo índice sobre su muñeca.

—Podría partir de aquí —dibujó un caminó lento mientras presionaba hasta llegar a sus hombros.—y finalizar aquí. —Kyungsoo sintió una pequeña descarga y cosquilleo por el tacto de su piel con la de Chanyeol.

Miró a todos lados menos a los ojos del más alto. Entonces cuando Chanyeol metió su mano debajo de la toalla y sostuvo el miembro erecto de Kyungsoo lo sobrellevó. ¿En qué momento? quiso pensar, pero todas sus dudas fueron disipadas por la repentina invasión y las sensaciones que le ocasionaron. La toalla se calló sobre sus pies mojados. Su torpes manos vacilaron si querían acompañar los brazos del más alto, su cabeza se apoyó en el pecho del más alto mientras dejaba que las sensaciones de placer lo invadieran. Su cadera también se movió al compás de las caricias que le ofrecía, sus piernas se sintieron débiles como si no fueran lo suficientemente fuertes para sostenerlo. Arqueó un poco más su cintura y su espalda chocó con todo el cuerpo de Chanyeol. 

Cerró los ojos y dejó que Chanyeol hiciera todo el trabajo, gimió fuerte, más que la última vez y no se contuvo o intento callarse, dejó que el resto lo escuchara, en realidad ni le importaba. 

—Kyungsoo —le llamó.

A Kyungsoo nunca le había gustado que lo llamen por su nombre completo, excepto por la profunda y gruesa voz de Chanyeol que las únicas veces que lo había pronunciado era mientras lo masturbaba.

—Chanyeol, por favor —rogó, esperando que su liberación llegue cuanto antes. 

Chanyeol le besó la oreja calentándolo más de lo que ya estaba. Su cadera continuó moviéndose generándose mayor placer

—Kyungsoo —lamió el hombro del menor —eres delicioso. 

Las provocadoras palabras estimulaban más a Kyungsoo y con cada toque se sentía romperse. 

Chanyeol usó su otra mano para cogerlo por el cuello y hacer que se girara suavemente permitiendo que se observaran a los ojos. Su mano aceleró sus movimientos y Kyungsoo se inundó de placer por la felación así como también por la profunda mirada lujuriosa del mas alto. 

Kyungsoo alcanzó el orgasmo mientras gemía descaradamente y Chanyeol observaba su rostro llena de excitación y placer. 

Kyungsoo casi se derrumbó sobre el piso si no fuera porque Chanyeol lo ayudó a ponerse de pie. Se quitó la toalla que lo cubría y limpió al menor para luego cubrirlo por la cintura. Al salir del cubículo Kyungsoo tuvo que sostenerse del brazo de Chanyeol para no caerse. Mientras se vestían observó como el rubio, posiblemente conocido de Chanyeol, le regaló una sonrisa burlona. Sabía lo que había pasado. Kyungsoo se sonrojó. 

—Más vale que hoy me enseñes algo nuevo —argumentó Kyungsoo para no prestar atención al rubio burlón. 

Chanyeol afirmó con la cabeza mientras terminaba de vestirse. 

—Ojalá yo también recibiera un buen orgasmo por la mañana —el rubio se apoyó en el casillero de Kyungsoo. 

Kyungsoo se colocó rápido la camisa para no quedar expuesto ante el intruso.

—Lárgate —pidió bruscamente Chanyeol.

—Al menos tu muchacho es educado. 

Era incómodo escucharlo. Kyungsoo estuvo a punto de empujar al rubio para que no estorbara en su casillero. 

—La próxima no lo seré — soltó Kyungsoo enojado.

El intruso soltó una fuerte carcajada.

—La próxima, pequeño —remarcó la última palabra —deberías usar esa educada boca tuya en devolverle el favor. —Señaló al miembro erecto de Chanyeol. 

Kyungsoo no lo había notado. 



PASILLO 06 CELDA 12 | CHANSOO | FINALIZADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora