Zadirex: en busca de lo perdido

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Zadirex: en busca de lo perdido

Bosque de las bestias oscuras

Capítulo 7

Cambio de vida parte 1.

El frío viento del otoño se intensificaba, lo que era señal del invierno que se avecina. En la pequeña y acojedora acabaña nada había cambiado.

Ryan se negaba a ingerir alimentos y de ves en cuando gritaba con desesperacion mientras dicia estar en llamas, aunque realmente solo tuviera friebre por la deshidratación, por su parte la peli negra prefería mantenerse ajena a lo que sucediera con el pecoso.

Esa mañana la joven peli negra no hizo el berrinche que acostumbraba a hacer todas las mañanas mientras preguntaba por el paradero de la alta peli roja. En su lugar se levantó temprano en la madrugada y con un trozo de buena madera comenzó a tallar un arco y flechas. Puso mucha de su paciencia y concentración mientras los hacía. Luego de terminar con su afanosa tarea se vistió con unas botas gruesas su falda rosa más corta de lo normal y abrigo de mallas y la capa azúl de la demonio la cuál atesoraba.

- Señorita Miray ¿a dónde va?- sonó la baja y lujubre vos de Lî Yue.

La niña se detuvo pero sin dar frente a Lî Yue respondío - por favor encarguese de sus asuntos y cuide a ese llorón.

- aún no desayunas y sus heridas no han sanádo por completó- la chica con el kimono amenazó con no dejarle salir ya que sus vendas se encontraban rodeando a la niña.

- ¡Le guste o no saldré a cazar! mejor deberías encargarte de cuidar del niño delicado de aya dentro. ¡No soy como el, no me protejas, no lo necesitó!- la niña sin más salió corriendo de allí al borde de las lágrimas y echa una furia.

A Miray la envolvía unsentía desolador en ese momentos se sentía como el ser más inservible sobre la tierra, pues había sido dejada atrás por la demonio, lo que significaba que no era lo suficientemente fuerte como para seguirle el pasó. En el pasado algo parecido había sucedido Zadirex había dejado a una pequeña Miray de siete años bajo la tutela de la ahora general Bell's Emilia, quien le enseñó lo poco que sabía de estrategia militar y defensa personal.

-Mi señora ¿habra echo bien al dejarme a cargó?- Lî Yue suspiro con cansancio mientras miraba desde la entrada de la puerta el paisaje fuera de la pequeña cabaña, el bosque era espezo y altas montañas rodeaban el luagar. El bosque se decoraba de un intenso naranja que dejaban un crujir al caminar sobre la gran cubierta de hojas secas. Tal paisaje traía lejanos recuerdos de grandes guerras y mares de Sangre por los cuales atravesó al lado de su señora lo cual la hizo pensar en lo mucho que la necesitaría su señora en estos momentos.

El paradero de la peli roja. Sí, Lî Yue ¿cómo podría no saberlo?

Una nueva guerra entre humanos comenzaría pronto, y era necesario que la reina Orio hiciera su gran aparición para conseguir aliados y asegurar su fortuna.

Además, no solo el mundo humano estaba agitado, en el mundo espiritual las bestias y espíritus también estaban inquietos, además se la gran amenaza, la catastrofica gran bestia dormida de los valles oscuro despertaría debido a la incontable cantidad de espíritus de humanos que se acumulan por la guerra en los valles oscuros, se dice que si hay algo que perturbe la insoñación de la bestia, estos serían los molestos espectros que sueltas orripilantes quejidos.

Por otro lado, el conflicto entre el clan de los Vhag's y Thipes's que con cada día que pasabá se agudizaba, esto daría a Zadirex mucho que hacer y le tomaría algo de tiempo volver.
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