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Zadirex: en busca de lo perdido

Inicio de la insoñación

Capitulo 3

Cuando el corazón advierte no debes ignorar...


Una mirada recorrió su cuerpo, Ryan en su estado general de alarma despertó al sentir la abrasadora mirada. Dejo de dormir normalmente desde su último sueño con los ojos rojos, dejaron en su ser profunda impresión. Era comprensivo su estado de alarma, constantemente vivía con el corazón en la boca, esperando que aquel ser en su sueño no viniese por él.

El jóven se despertó un poco asustado, y con la poca claridad que se colaba en la habitación pudo percatarse de una silueta muy conocida.

-Madre superiora, ¿no debería estar en la capital?- su voz salió áspera y ronca.

La anciana se acerco hasta la orilla de la cama y se sentó.

-Ryan, ha pasado un buen tiempo desde que llegaste aquí, y mírate ya eres todo un hombre.

La anciana lo envolvió entre sus brazos, a Ryan lo embargo un sentimiento cálido pero extraño sin saber como reaccionar y solo se quedó inmóvil ante tal muestra de afecto.

-En ese entonces eras solo un bebé que se enroscaba en su sábana, al que teníamos que perseguir por todo el lugar porque quería estar corriendo por allí completamente desnudo- Ryan sintió un calor subir por sus orejas y mejillas revelando un lindo sonrojo.

-Muchacho, después de todo lo que haz hecho por nosotros. No sé que haríamos sin tí.

La mujer dejó que lágrimas salieran de sus ojos, pero no sólo lágrimas se veían en sus ojos, también un nudo de emociones que ni ella misma pudo descifrar.

Ryan extendió sus manos hasta las mejillas de la anciana mujer y secó sus lágrimas.

-¿Sucedió algo en la capital?- de apoco retiro las manos del joven de su rostro y en un intento de recomponerse dijo.

-No es nada, solo algo que, ya es la costumbre.

La mujer se puso de pie y se secó el resto de las lágrimas, y con voz maternal se dirigió al chico frente a ella:

-Ryan ven, quiero que vengas a un lugar conmigo.

el jóven algo confundido y extrañado por el raro comportamiento de la madre superiora decidió seguirla obedientemente.

Es verdad que hace más de 19 años atrás Ryan, había llegado a las puertas del convento, pero pocas veces desde que alcanza a recordar se topaba con la madre superiora, esta en realidad no le daba mucha importancia a ningún niño en particular, así que solo quedó un poco extrañado por su comportamiento el día de hoy.

[ ... ]

Al principio sólo estaban dando una caminata alrededor del pueblo contemplando el maravilloso paisaje nocturno del lago, nadie habló durante el camino. En es momento, el jóven sintió en su corazón que algo no estaba bien, pero decidió ignorar ese sentimiento.

-Padre, aquí está- habló la anciana mujer a un hombre que al parecer esperaba subido en su carruaje.

Mientras las sombras dificultaba la visión de Ryan, no pudo ver bien el rostro del hombre hasta estar muy cerca del carruaje.

-¿Ya están aquí?- pregunta con voz divertida mientras el alto hombre bajaba con calma del carruaje.

Ryan por su parte, no comprendía quién era aquél hombre, tenía mucho miedo. Años atrás, él comenzó a tener sueños, que al final se terminaron volviendo realidad o en otras palabras visiones. Lo encerraron durante 2 años enteros en la cede central de la capital, mientras sufría constantes interrogatorios y exorcismos que dejaron varias cicatrices en sus muñecas y tobillos, se dieron por vencidos cuando vieron que no era posesión, lo catalogaron como una deficiencia mental del jóven que se hizo presente solo hasta que cumplió 12 años. Pero desde la perspectiva de Ryan fue víctima de una maldición que poseía el collar que consiguió años atrás en la orilla de un lago.

No fue hasta que Ryan se percató de una mano extendida frente suyo, que salió de sus pensamientos.

-Es un placer conocerte por fin, he escuchado tanto sobre tí.

El joven algo aturdido, extendió su mano en forma de saludo, una vez estrecharon las manos, Ryan sintió algo filoso atravesando su mano, y no tardó mucho para que un largo y grueso hilo de sangre saliera a la vista.

-¡Ah!- el joven dejó salir un quejido ahogado, mientras con una sonrisa ambigua el alto hombre se lamió la sangre de su palma.

-¡Llevénselo!- gritó el alto hombre a la nada.

De repente, un olor a putrefacción se hizo presente, y aparecieron dos espectros (de quien sabe donde) sujetando al jóven.

Ryan forcejeó con fuerza, y con mirada desesperada buscó la ubicación de la anciana mujer.

-Madre. ¡Huya!

Ryan estaba perdido, en su mirada se reflejaba incredulidad y terror al ver como el hombre alto le entregaba una bolsa muy grande con monedas a la anciana mujer.

-¿Qué hace?- balbuceó el jóven con una mirada perdida mientras era sujetado por aquellas extrañas criaturas.

La anciana le dió una mirada de reojo llena de burla, respondió cortante a la pregunta del jóven:

-Ganando dinero o ¿es qué acaso no ves?

Dejando estas palabras atrás, se dio media vuelta siendo ajena de la vida o muerte del joven.

Sin notarlo, el espíritu de Ryan se esfumo, las lagrimas desbordaron  por sus mejillas, su cara reflejaba confusión e impotencia. Su mirada se perdía profundamente en sus pensamientos dejando de lado la realidad.

-Nos vamos, nuestro señor nos espera desde hace mucho- vociferó el alto hombre rebelando su verdadera forma como una semilla demoníaca, su energía maligna era pesada.

Tiempo después de haber salido del pueblo, Ryan quien estaba perdido en sus pensamientos despertó de su aturdimiento.

-¡Suéltenme, no me pueden tener en contra de mi voluntad!

No estaba atado, solo lo encerraron en la jaula de la parte de atrás del carruaje, aprovechando esto, sacó un crucifijo que le había obsequiado Sofi hace ya un tiempo y lo mostró ante los espectros, ya que sabía que esas cosas con olor a podredumbre no podían ser humanos.

Los espectros se mantuvieron alejados mientras emitían horribles sonidos parecidos a gruñidos animales.

-¿¡Qué sucede atrás!?- preguntó una voz bastante gruesa.

La semilla demoníaca al acercarse, se percató de la valiente acción de Ryan y con sonrisa burlona se acercó a él tomándolo de la mano que sostenía al crucifijo, acción que trajo miedo indescriptible en el jóven pecoso.

La semilla demoníaca jaló al jóven atrayéndolo muy cerca de la reja, y susurró junto a su oído.

-Ya fuiste vendido- el jóven amplió los ojos con impotencia y terror.

La semilla demoníaca aflojó un poco su agarre dejando que Ryan retrocediera un poco para luego atraerlo bruscamente, causando que el jóven se diera un fuerte golpe en la frente con la dura barra de la jaula.

Se escuchó el ruido sordo de un cuerpo cayendo.

-Así no causará más problemas. ¡¡Nadie toque una gota de su sangre!!- gritó dando una orden.

Pues, el fuerte golpe dejó una gran herida sangrante en la frente de Ryan.

[ ... ]

-Lo ves... nunca estarás sólo...- dijo una dulce niña de ojos claros color café y cabello negro oscuro como la noche.

-¿Por qué?

-¿Por qué?... ah... mientras yo esté aquí... te molestaré hasta que quieras estar lejos de mí, y aún así no me iré.- en su cara se hacía presente una preciosa sonrisa.

Otra vez.

Era ella.

Sí, la chica que vive dentro de mis sueños...

●♡●♡●

Lo dije, aquí comienza todo...

Gracias por leer..

Adiós.😙😙

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