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Zadirex en busca de lo perdido

bosque de la bestias oscuras

Capítulo 9

Algo grande se aproxima parte 1

-Espero disculpen mi repentina llegada, sinceramente no planeaba aparecer por estos lados, es tan solo que ver qué los importantes duques del reino planeaban la propuesta del inicio de una guerra en secreto sin tomar en cuenta mi apinion atrajo por completo mi atención- la hermosa mujer arrasó con fiera mirada a todos en el tribunal hasta finalizar con una mueca burlona dirigida a la reina y a Mademoisel.

-Ya que si mal no recuerdo sería lo más sensato. A no ser que quieran ver atadas sus fuerzas militares- luego de dejar caer esas palabras un fuerte y nítido sonido de una mesa al ser azotada se hizo presenté.

¿Está usted amenazando a sus reyes?- Margaret estaba echa una ira se podía notar a kilómetros pero como siempre Zadirex mostrandose lista prosiguió con sutileza.

Máximo reto a Margaret frente a toda la corte sin más - Oryeo tiene razón querida, déjale terminar su voz en la corte también tiene gran importancia. - la reina lo miro incrédula y apretando los dientes misuto un sutil- si mi rey- en respuesta. Los celos era más que evidentes en su mirada.

No hay nada más peligroso en el mundo que una mujer llena de envidia y celos ¿ésto quién no lo sabe ya?

- No suelo perder mi tiempo con amenaza vacías su majestad, aún así me pareció que debía recordarles que poseo bajo mi mando, más de la mitad de las fuerzas militares del reino.- levantó con horgullo levemente su mentón y con burla dibujada en su mirada completó.

-Además también poseo gran parte de la zona comercial y el comercio con los países bajo va de maravilla. Para que una guerra en la cuál se derrama sangre sin más, ya somos dueños de todo el continente. Esto sin recurrir a la violencia.

-solto con tanta apatía como siempre para luego dirigirse al rey- Y dígame usted, Máximo ¿vale la pena desgastar todos los esfuerzos que hizo su difunto hermanó, tan solo por unos cuantos cuchucheos?

La sala una vez más quedó llena de murmullos.

Algunos le daban la razón a la duquesa de Emiker, por otro lado no se atreverían a levantar la vos contra la reina Oreo quien era tan osada al enfrentarse así sin más a los reyes convictos.

-Déjeme decirle algo con mucha franqueza Duquesa talvez muchos aquí no crean en sus historias de los seres más aya de sus dominios, de los valles oscuros para ser más exactos. Yo si que le creo, aún así a de tener en cuenta que son esos seres de oscuridad que disfrutan de la antropofagia por lo cual son indomitos, si tiene alguna creencia que la haga pensar que los puede manejar a su antojo le pido por su integridad que la deseché.- todos miraban abrumados por las palabras de la hermosa mujer.

Todas los pertenecientes a la corté se quedaron llenos de curiosidad. Y como no si estás palabras salían de la boca de esa temeraria he importante mujer ya no serían más que disparates.

Además, más de unos mojo su cama de niño al escuchar aquellas terroríficas historias de seres llenos de una terrible sed insaciable por la sangre humana. Y más de uno se mordía las uñas en secreto llenos de anciedas por corroborar la existencia de aquellos sangrientos seres de oscuridad.

Como siempre tajante y lleno de ironia el duque Hismell hiso notar su voz. Soltando un bufido de burla prosiguió -Y llegué a creer que usted sería más sensata en el asunto. Pero que se podía esperar de una mujer con aires de grandesa- Zadirex no solo se burló de su ignorancia si no que se rió con el y el pobre hombre aún sin entender el motivo de la burla que llenaba a la demonio. ¿"Eran tan solo sus aires de grandesa" o algo más lo que celaba?

Zadirex: en busca de lo perdido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora