Peligro Y Tentación [+21 Completa Parte I Bilogía Amores Nocivos]

Lo que mejor se hacer

POV Malika

—Buena elección —dice mirándome a los ojos, causando que me sienta sumamente intimidada por la intensidad peligrosa que lo hace—. Aclarado esto, me retiro. Tengo asuntos más importantes que atender —rompe el contacto visual conmigo y fija su filosa mirada en mi madre—. Espérame despierta esta noche, mi amor.

Le dice. Ella, en respuesta, lo mira con una sonrisa de enamorada.

Fijo mi vista en la fina vajilla que está en la mesa, aprieto con fuerza mis dientes para no comenzar a llorar a causa de todo lo que estoy sintiendo. Terror, miedo, pánico y decepción. Estos son el cúmulo de emociones y sentimientos que estoy experimentando justo ahora, por lo que hice, por lo que he oído de su propia boca.

"Mi nombre es Pavel Romanov, jefe de la Bratva rusa de Nueva York"

«Un mafioso... ella se ha enamorado y casado con un mafioso, ¿en qué estaba pensando?»

Pienso en lo que ese hombre es, en lo que representa en su mundo y el poder que tiene sobre esta ciudad. Sé que soy la menos indicada para juzgarla, mucho menos puedo levantar el dedo acusador porque yo misma tuve sexo con él, ¡pero no lo conocía! ¡No sabía que era un mafioso!

«Para mí, fue sexo casual de una noche y ya»

Ella ha tenido tres largos años de relación con él. Tres años sabiendo que es un mafioso ruso, siendo consciente de lo que ese hombre hace y deja de hacer. Además, es policía, «¿Dónde dejó su juramento?» Estar con él es volverse parte del problema, eso la convierte en cómplice de sus fechorías y de lo que sea que haga detrás de su careta de empresario hotelero multimillonario.

Siento cómo mis lágrimas ruedan por mis mejillas, no me he atrevido en decir palabra alguna porque justo ahora, mi cabeza está doliendo por todo lo que está pensando y considerando como daño colateral.

Tuve sexo con él, lo besé también en la noche de bodas una semana atrás. Dejé que me toqueteara y, además, he estado soñando con él, reviviendo el momento de hace un año. No me gustan las mentiras, pero ¿Cómo se supone que le confiese algo como eso, cuando la veo tan enamorada? Yo nunca le había conocido un pretendiente a mi madre, no que lo llevara al menos a casa. Desde que tengo memoria, ella se ha dedicado de lleno a su trabajo. Desde que le dieron de baja en el ejército, ella se enfocó en ser policía, y aunque al comienzo estuvo activa en las calles, terminó siendo removida a trabajos de oficina, y desde ese entonces, en eso es lo que ha dedicado toda su atención. Me parece un chiste amargo que al fin se haya dado una oportunidad en el amor con un hombre, y resulta que el muy desgraciado le fue infiel conmigo.

«¡Yo que soy todo lo que tiene!»

No sé cómo decirle esto, ni siquiera sé qué decirle. Todo me parece tan retorcido y confuso, que en serio deseo largarme lejos de todo esto y hacer mi vida en otra ciudad. Ya no puedo hacerlo, le he jurado lealtad a un hombre que se ha convertido ahora en mi verdugo.

—Lo lamento.

—¿Lo lamentas? —cuestiono confundida—. ¿Qué es exactamente lo que lamentas, mamá? ¿Haberte casado con un mafioso? ¿Enredarme en esto? ¿O traicionar a la ley que sirves, por amor?

—Malika, tú no sabes...

—¡Por supuesto que no sé! ¡No sé nada porque tú me alejaste! —estallo en medio de lágrimas—. ¡Soy tu única hija! Lo único que tienes... ¿Cómo es que tenías tres años saliendo con ese hombre y no me lo mencionaste? —mi pregunta sale en voz baja, casi que en un susurro doloroso—. Y yo... yo que...