Ojo por Ojo

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POV Pavel

La miro fijamente, se nota tensa, airosa, sumamente disgustada por mi comentario. Ella se está quemando por dentro, lo sé, la conozco lo suficiente como para darme cuenta en este instante, desea cortarme la lengua por mi comentario, así como arremeter contra ella por su falsa admiración.

Mi Bebé está celosa y no lo puede ocultar detrás de esa sonrisa.

¿Qué se supone que ella esperaba de mí? Estando a solas jamás actuaria con Kristina como lo hice, pero debía de hacerlo aquí. La pareja, frente a mí, son unos congresistas de la ciudad, con quien tengo alianzas en negocios y creen que realmente mi matrimonio con la perra a mi lado es real. No me conviene que vean todo lo contrario porque son fieles creyentes, y de ver que no soy el esposo intachable que finjo ser, cortarían todo lazo conmigo y eso es perdida de dinero para mí.

Pero eso ella no lo sabe, y tampoco se lo voy a aclarar. Ella, a estas alturas, debe de estar más que segura de ella misma y de lo que representa.

Anoche le di la corona como símbolo, le ordené usarla y no voy a negar que la satisfacción que sentí al verla en el escenario con ella puesta, me excitó.

«Ella siempre me prende cuando baila»

Se veía poderosa, digna, regia, bailando, personificando esa alma podrida que viven dentro de ella y que aún no conoce.

«O tal vez sí...» siempre me lo pregunto. Por alguna razón, siento que la muy perra astuta de la Smirnova está ahí, estás detrás esa tierna sonrisa, detrás de esa delicadeza distintiva y me fascina.

Los diamantes negros en su traje deslumbraban reflejando destellos en cada movimiento dado. Su madre pagó por el traje, pero yo por los diamantes bordados en él.

«Lo mejor para mi Bebé, lo mejor para mi Koroleva»

—Madre, caballeros y señoras, fue un placer conversar con ustedes. Gracias por sus palabras y gracias por verme bailar, que pasen buena noche.

La miro fijamente mientras se despide, la detallo cuando nos da la espalda.

«¿Qué harás mi Cisne

Ahora soy yo el que se tensa, ahora soy yo el que sostiene la copa con fuerza mientras la miro caminar directo hacia la salida con su cabeza en alto. Lo veo a él, comprendo lo que hará, lo que pasará y mis demonios salen a flote. Ella pagará por eso, ella sabrá que conmigo no debe de actuar como adolescente malcriada, yéndose con la escoria de su profesor solo por su ataque de celos.

Aprieto mis dientes cuando la veo sostener su brazo, y la cólera se instala en mi pecho cuando la pierdo de mi vista ardiéndome con intensidad.

Más le vale a él no tocarla, más le vale no hacerle nada, porque de hacerlo, me va a importar un carajo de quien es hijo. Simplemente, lo cortaré en trozos sin quitarle la vida nada más para deleitarme con sus gritos, mientras mis perros sueltos comen de su carne y le desprende sus perfectas piernas.

—¿Mi amor? —su voz capta mi atención—. Te he preguntado si deseas entrar al salón con los Welter a socializar.

Miro a la pareja quien me sonríe en espera de una respuesta, pero no necesito pensarla demasiado, la tengo clara desde que la vi despedirse y dejarme aquí.

—Lo lamento, pero tengo asuntos que atender —respondo con una leve sonrisa—. Puedes quedarte tú si lo deseas, querida.

—Prefiero irme contigo, entonces, mi amor.

«Claro»

—Por supuesto, te llevaré a casa —digo—. Señores Welter, damas, fue un placer conversar con ustedes.

Peligro Y Tentación [+21 Completa Parte I Bilogía Amores Nocivos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora