Peligro Y Tentación [+21 Completa Parte I Bilogía Amores Nocivos]

Saludos Cordiales

POV Malika

El fuego se alza con fuerza, consumiendo todo a su alrededor. El humo sube al cielo como una inmensa nube gris, siendo movida por el aire e incentivada a crecer mucho más a medida que el fuego aumenta. Puedo oír el sonido de las llamas, puedo, incluso, sentir el ardor en mi cuerpo pese a que estoy a metros de distancia dentro del auto. Pero no son las llamas ni la ola de vapor que me hace sentir así; es la sensación de quemaduras mentales que él ocasionó en mi cuerpo por su cruel acto animal.

Por eso, no me siento mal mientras veo todo su departamento arder en llamas, porque así mismo ardí yo mientras él me violaba. Le grité, le supliqué, le rogué que se detuviera, que me dejara, pero no le importó ultrajar mi cuerpo como lo hizo. Por eso, solo por eso, miro satisfecha como el fuego consume todo y a él en medio de esa sala, porque, así como las llamas volverán a cenizas, a Aleskei Fillol, las mismas llamas que arden, volverán cenizas mis recuerdos.

Tomo aire, decido darle la espalda al edificio en llamas, y fijo mis ojos en el hombre que está sentado en el asiento frente a mí, sosteniendo el volante con sus manos enguantadas, mirando con una sonrisa ladina lo que hicimos. Él me dijo que quemaría al mundo por mí, y cumplió. Cometí un asesinato, tuve sexo llena de sangre frente al cuerpo del hombre que me tocó sin mi consentimiento, lo disfruté, así como también disfruté ver cómo Pavel lo cortaba en trozos sin sentir un ápice de remordimiento, pero pese a todo lo retorcido que es, a lo cuestionable de su actitud e insana obsesión conmigo, en este instante de mi vida, me siento segura con él.

Deja de mirar el fuego y fija sus ojos azules en mí. Sus pupilas están dilatadas, me doy cuenta lo mucho que está disfrutando ver el fuego, pero en cuanto su mirada se conecta con la mía, su sonrisa ladina se esfuma, y creo incluso ver un atisbo de preocupación por mí. Endurece su mandíbula, me da una mirada lenta sobre mi cuerpo cubierto con una sábana blanca como vestido y su chaqueta negra y se inclina dejando un casto beso en mi frente, para luego alejarse de mí, acelerar el auto y conducir a toda velocidad directo a casa.

Le sonrío, pese a que no me está mirando, yo le sonrío y cierro mis ojos para descansar un poco. Mi cuerpo está totalmente cansado, ni siquiera me he visto al espejo, pero no necesito hacerlo para saber que mi labio está hinchado, mi pómulo y mejilla moreteado y mi abdomen igual.

«Todo pasará, Malika, todo pasará»

El sonido de mi alama me despierta de golpe. Abro mis ojos asustada, con los latidos de mi corazón acelerados mientras una gota de sudor rueda por mi frente. Tomo aire, me quito el cabello de la cara y decido levantarme al fin. Todo me duele, en especial lo que nadie puede ver, pero, aun así, me levanto de la cama dispuesta comenzar mi día.

No sé en qué momento me quedé dormida, tampoco, cuando fui traída a mi habitación. Lo último que recuerdo, es a Pavel cargándome en sus brazos mientras subía por las escaleras, del resto, no recuerdo nada más. No sé si se quedó a dormir conmigo o si se fue, sinceramente no me importa, porque, a fin de cuentas, estuvo para mí.

Avanzo hacia el baño, necesito darme una ducha, quitarme la sangre pegada en mis manos, en mi cara, en todo mi cuerpo también. No me preocupo por futuro "accidentes" porque desde aquella noche, cuando perdí mi virginidad con Pavel, estoy usando un dispositivo para evitarlos. Britt fue quien me ayudó con eso, ella me entregó en mis manos una píldora de emergencia, luego, me llevó con su ginecólogo y me ayudó con eso que está en mi brazo. Prometió cuidarme de esos accidentes, y sin duda, lo ha hecho maravilloso, aunque, algo dentro de mí me dice que jamás podré concebir, porque yo jamás he menstruado y cuando se lo expuse a mi abuela, ella solo me dijo que algún día sucedería. Tengo diecinueve años y dudo que eso ya suceda y me da terror averiguar el motivo también.