11┆km ඞɞ

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Te amo. Escape.

Terminamos de comer en silencio, una paz completamente artificial nos engullía.

—¿qué planes tienen para el futuro?— preguntó mi padre luego de haber tomado un poco de vino.

-planeamos casarnos y tal vez mudarnos al viejo continente - Jungkook me miró en busca de algo que respaldara su falsa mentira.

-sí, queremos conocer Japón -. Agregué.

-¿piensan en tener hijos?- mamá y sus preguntas.

Idiota.

Tragué el jugo que quedaba en mi vaso y miré a Jungkook, que me miraba con igual horror.

-no...-tragué saliva-. No lo hemos decidido, es un poco precipitado andar pensando en esas cosas—. Miré a Jungkook que tocaba con un dedo la mesa.

-bueno, chicos ha sido un placer conocerte Jungkook, pero debemos irnos-. Mi hermano se paró, agarró la mano de papá y tironeó de la pollera de mamá. Quería irse.

-de acuerdo. Puse una sonrisa estúpidamente falsa.

Hicimos los saludos y cuando me tocó mi hermano susurré en su oído:-¿debo olvidarme por completo de los pájaros?-él asintió.

-si-. Susurró-

Te amo Jimin-. Me abrazó y se fue.

jungkook los acompañó hasta la entrada, ubicada varios metros después de la casa, volvió luego de saludarlos efusivamente con la mano.

-no fue tan desastroso-. Se acercó hasta donde me hallaba, en el marco de la puerta y rodeó mis hombros con su brazo—. ¿Verdad?

-¿tener que mentir sobre irnos  y casarnos?—. Dije tranquilo para rematar con sarcasmo-: claro que no.

-¿podrías tratar de disfrutar de las cosas simples de la vida?

- supones que conoces todo sobre mi, deberías de saber que soy una persona amargada. No sé qué mierda viste en mí.

-yo tampoco-. Replicó y entró.

-pues entonces déjame ir-. Pedi.

-No.

-¡te odio!

Se giró y enfrentó mi figura.

-yo no-. Agarró mis brazos y los puso a mi espalda, dejándome expuesto. ¿Sabes? Hasta podría decirte que te quiero, amor.

-no me llames amor-. Tironeé para soltarme.

-te llamo como se me dé la real gana.

-cierra el pico.

-cállame-. Propuso.

-¿con una patada en tu zona?-. Repliqué.

-con un beso-. Miró mi boca-. Además, creo que mi zona te agrada bastante. Camino haciéndome retroceder hasta chocar contra la pared-. ¿verdad?-rozó su zona intima contra la mía -¿esto te gusta, cierto?

-suéltame-

Rogué

- Por favor, suéltame.

Agarró mi pierna y la enroscó en su cintura haciendo que perdiera un poco de mi equilibrio, tuve que apoyarme contra la pared para no caerme. Liberó mis manos y agarró la otra pierna para enroscarla, puse mis manos en sus hombros para estabilizarme.

Caminó así hasta el sofá.

-para, para, déjame, ¡basta!-grité al ver que no me hacía caso. Empuje sus hombros pero ambos caímos en el sillón, él sobre mí. Se separó un poco y aproveché para sacar mis piernas de su cintura, él hizo caso omiso y se sacó la camisa —¿Qué haces?— dije al ver que acercaba su boca a la mía.

EL SECUESTRO ┆km ඞɞDonde viven las historias. Descúbrelo ahora