EL SECUESTRO ┆km ඞɞ

40┆km ඞɞ

Nudos.
Asesino

Taehyung camino delante de mí hacia una puerta. Estábamos en una casa.

-sólo hay una habitación, así que tendremos que compartir cama, muñeco.

No sabía qué decir. ¿Tal vez que ya estaba acostumbrada a dormir con alguien a quien no quisiera?

-está bien, pero...-levanté mi dedo, señalando- intenta sobrepasarte siquiera una vez y no podrás contarlo.

-uy, una fierocillo, esto será divertido -sonrió.

Entré a la que sería nuestra habitación y me senté en el borde de la cama. Taehyung agarró algo dentro de un armario y me lo tiró. Estiré la tela sobre mis piernas. Era una camiseta y un par de bóxer de hombre.

Arqueé la ceja derecha.

-es para que duermas cómodo

-Gracias- miré la habitación buscando un baño o algún otro sitio- ¿Dónde puedo cambiarme?

-oh, lo siento- taehyung salió de la habitación para darme privacidad-avisame cuando estés listo

Asentí y cuando cerró la puerta me cambié la ropa que traía desde el momento en el que había escapado de la oficina de jungkook . Sentía como si hubieran pasado mil años.

-ya está― dije con voz un poco alta para hacerme oír a través de la puerta.

Taehyung entró con un pantalón corto de deportes y sin nada en la parte de arriba. Frunci el ceño. El que él estuviera así me ponía incómodo y no pude evitar compararlo con las situaciones similares que había vivido con jungkook. Tal vez en esos momentos el odio me tenía tan cegado que no me había puesto incómodo o simplemente, jungkook no me ponía incómodo.

Necesitaba irme a internar a un hospital psiquiátrico, claramente.

-¿Te pongo incómodo? - Tae me dio una sonrisa tímida- es como estoy acostumbrado a dormir, lo siento. Si quieres...

-está bien así, Taehyung -puso mis manos al frente, frenándolo de seguir hablando.

-vale.

Taehyung se sentó del otro lado de la cama y se acostó. Hice lo mismo y me quedé mirando el techo. taehyung no tardó nada en dormirse. Vi mi oportunidad y me paré lentamente de la cama. Caminé en puntas de pie hasta la puerta y la abrí, evitando el ruido de las bisagras. Busqué a tientas cosas de las que agarrarme, dado que todo estaba oscuro, y llegué a la entrada principal de la casa.

Estar en pijama era lo que menos me importaba en ese momento. Sólo quería irme de ahí, pero antes... miré el lugar y busqué lo que ya había visto al entrar. Esperaba que siguiera ahí, para poder usarlo.

Y sí, ¡Bingo! ¿Quién en su insano juicio deja un arma en la mesa de entrar para que tu... cómplice del que no sabes mucho la use?Agarré el arma, le saqué el seguro y caminé de nuevo a la habitación. Taehyung seguía dormido. Me acerqué, empuñando el arma en su contra y tomé una respiración profunda.

-no es nada personal, taehyung...-dije, sin saber si el me oiría realmente pero quien se encargará de jungkook soy yo- no quise pensarlo dos veces. De hecho, no lo hice.

No deje que el metal del arma tocara su frente, pero apreté el gatillo y la cabeza de Jeremy empezó a soltar sangre. Preferi no quedarme a ver la escena y salir de la casa, esperando a que nadie hubiera oído el ruido. Igualmente, el lugar al estar en plena ciudad perdía protagonismo y el sonido se mezclaba con el de los autos y las demás cosas.

Punto a mi favor.

Algo no estaba funcionando bien en mi cabeza, lo sabía. Acababa de matar a alguien.