17┆km ඞɞ

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Promesas

C

uando me desperté, la puerta de la habitación estaba abierta por completo y en la mesa de al lado había un montón de ropa con una nota sobre ella.

Póntelo y baja a la cocina.

Me bañé en unos diez minutos y me puse la ropa. No era nada de otro mundo, un short gastado- que parecía un jean recientemente cortado-y una polo  gris básico con un estampado de pájaros. Pensé que haría frio para esa ropa, pero el calor de la ducha me hizo sentir cómodo con esas prendas sobre mí.

Tomé una respiración profunda y sali de la habitación. El simple hecho de poner un pie fuera me hizo sentir enfermo, con una mala sensación invadiendo cada poro de mi sistema, porque sabía lo que pasaría.

Él dijo que me iría con Yoongi.

Yoongi staba muerto.

Conclusión: estaba caminando derechito a mi muerte.

¡Qué inteligente me sentía en este momento!

Con el estómago revuelto, bajé las escaleras tratado de no hacer ruido. para prolongar- aunque sea unos minutos- mi vida.

Jungkook estaba de espaldas a mi y tenía un teléfono celular en su mano. Hablaba concentrado y de manera brusca.

-¡Necesito que lo dejes en su casa!- Él se giró y me observó. Me quedé quieto, con mis ojos fijos en los suyos sin saber qué hacer - bien, lo quiero sin golpes ni nada.

Cortó la llamada y me recorrió el cuerpo con la mirada. Me recorrió un estremecimiento. Su mirada era demasiado intensa, así que bajé la mía, observando con mucha atención el último escalón.

Jungkook no dijo nada. Tomé coraje y pregunté lo que me había rondado en la cabeza durante mucho rato:

-¿Vas a matarme?

jungkook se rio. Me molestó que él tomara a la ligera una pregunta que a mí iba a costarme la vida, literalmente.

-¿Qué mierda dices?

Bum, bum, bum. Corazón, latidos acelerados, miedo. Eso sentía.

-Has dicho que iba a irme con mi hermano.

-sí.

Mi garganta se vio invadida por un nudo.

-Bueno, Yoon... - mi voz se quebró, las lágrimas se acumularon en el fondo de mis ojos e intenté no echarme a llorar- él no está vivo-dije pausadamente, con la boca apretada.

Jungkook se rio con ganas. Yo me quise ir para evitar golpear su cara de muñeco, que ya tenía la herida de la nariz.

-Siéntate a desayunar- me dijo manteniendo esa sonrisa de idiota en su cara.

Esta vez fue mi turno de reír.- pensé que la última cena era ayer.

-pues hoy será el último desayuno- replicó, yendo para la cocina.

Lo seguí, caminando despacio y mirando todo a mi alrededor. No había mucho, en realidad. No veía una puerta, ni ventanas. La casa parecía ser una caja, porque en el cuarto en el que había estado tampoco había visto una ventana.

-¿Por qué no hay ventanas?- me senté en una de las sillas altas de taburete que estaba alrededor de la isla de la cocina y empecé a morder una de mis uñas.

-para que no te escapes de nuevo-se giró, me sonrió y siguió mezclando cosas en un plato.

-nunca te entendí, Jungkook -solté con sinceridad. Y era cierto.

Jungkook se puso rígido y finalmente volteó unos segundos después para mirarme con una sonrisa que parecía mostrar todo el amor del mundo.

-nunca busqué que lo hicieras, creo- se encogió de hombros y vertió el contenido del plato en una sartén. Ésta empezó a crepitar Jungkook  dejó ahí la mezcla mientras se limpiaba las manos con una toalla- sólo te pedí que me amaras.

-pero no puedes pedir que te ame sin entender-dije— que te ame sin razón.

-¿Y cómo crees que te amo yo, Jimin?— me miró sin mucha expresión y luego se giró nuevamente hacia el fuego, para sacar la comida del recipiente y pasarla a unos platos que luego puso en la mesa. Uno delante de mí y otro en donde supuse que se sentaría él.

-¿Con locura?-finalmente intenté adivinar.

-sin sentido.

-bueno, gracias- me ofendí.

¿Por qué me ofendí? Si lo que yo quería era que él me dejara en paz.

Él no dijo nada y yo comí. Con el mal trago la comida me caería como mierda. Era un último almuerzo genial, de veras. Para quien sepa que van a matarlo, coma un plato con nervios y con mal humor. Así se irán a la tumba con dolor en las tripas, muy conveniente.

-¿A mi hermano lo has enterrado o lo has tirado a un río?

Jungkook se atragantó con la comida e intenté no reir frente al karma. Dulce y hermoso karma (solo lindo cuando estaba a mi favor, claro)

-¿De qué hablas?

-de mi hermano y que tú...- tuve que tomar un poco del jugo que estaba en mi vaso porque mi garganta se había secado de repente - bueno, no tú pero alguien que tú has mandado y que luego...

Jungkook me miró divertido.

-Él no está muerto, en realidad-soltó sin mucha importancia.

-¿Qué?

-En realidad, había olvidado que había matado a tu hermano, pero no lo hice-explicó.

Mi corazón se desbocó.

-Pero te escuché llamar a alguien, te escuché decir que se deshiciera del niño, tú me dijiste que...

Mi pulso estaba acelerado a más no poder y mis manos sudaban. Me sentía morir. ¿Esto era lo que él buscaba? ¿Asustarme y manipular mis emociones como se le antojara?

Jimin, cálmate- Jungkook  se paró y se acercó a mi lado. Me tomó por ambos lados de la cara y me obligó a mirarlo- te prometo que Yoongi está bien, él no murió, ¿Me entiendes?

-¿Por qué Jungkook?-mi voz salió cortada por las lágrimas que caían por mis ojos hasta mi barbilla. -si Yoongi  moría tú no tendrías nada que te ate a la vida, entonces no habría nada que me detenga apara que te quedes conmigo.

Mi cuerpo se desplomó flácido contra el suyo. Jungkook me sostuvo y me abrazó hasta que pude calmarme un poco y hablar decentemente.

-eres un hijo de puta- logré decir.

Jungkook se rio y las vibraciones rebotaron contra mi oído, que estaba apoyado contra su pecho.

-lo sé, cariño, lo sé.

-¿Entonces por qué me dijiste que me iría con Yoongi?

Yoongi  se mantuvo en silencio y la agónica espera por su respuesta se detuvo varios segundos después.

-porque te dejaré en tu casa, con Yoongi.

Mi corazón bastante activo, cambió abruptamente su ritmo y todo mi cuerpo se llenó de un sentimiento horrible.

-¿Vas a dejarme libre?

Jungkook  aguantó la risa.

-no,cariño, no- él se aclaró la garganta- sólo haré lo que debía hacer hace mucho tiempo. Voy a conquistarte, Jimin.

-¿Puedes prometerme que no me harás daño, por favor?

Jungkook me separó de su cuerpo, llenándome de un vacío y me obligó a ver directo a sus ojos hipnóticos.

-lo prometo, Jimin . Prometo que no te lastimaré de nuevo.

-bien.

Vamos progresando, si señor.
Cuestión estuve pensando y creo que mandaré una adaptación subida a borradores y la renovare :'c

EL SECUESTRO ┆km ඞɞDonde viven las historias. Descúbrelo ahora