26 ┆km ඞɞ

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La decisión correcta

Estaba empapado en sudor cuando abrí los ojos. ¿Todo había sido un sueño? ¿No estaba muerto?

-¿min, estás bien?- yoongi entró a mi habitación- te oí gritar.

¿Cuándo había llegado a mi cama? ¿Cuándo había llegado a mi casa?

-yoongi .... ¿Cuándo llegué a la habitación?

-Te quedaste dormida en mi habitación y luego te acompañé. Estabas medio dormidas cuando te metiste a la cama- me explicó.

-¿Puedes... puedes quedarte aquí conmigo, por favor?

Yoongi abrió los ojos, un poco sorprendido. Nunca me había mostrado tan vulnerable delante de él y era raro.

por supuesto mi hermano se metió a la cama conmigo y nos quedamos así, sin hablar por un largo rato.

Algunas lágrimas silenciosas se cayeron de mis ojos y mojaron la almohada. Yoon no tardó mucho en dormirse, yo- por el contrario- no pude pegar un ojo en toda la noche, pensando qué hacer.

Para las seis de la mañana- hora en la que debía prepararme para ir al trabajo ya tenía mi decisión tomada.

Dejé a yoongi en mi cama durmiendo mientras buscaba el teléfono que necesitaba en internet. Cuando lo encontré, tuve que hacer tres intentos antes de poder marcarlo correctamente. Las manos me temblaban por el nerviosismo.

-Instituto ....., ¿En qué podemos ayudar?

Tomé una respiración profunda y empecé a hablar.

Durante todo el día, estuve nervioso. Sabía la razón, pero no quería admitirlo. Iba a hacerlo. Realmente iba a hacerlo.

-¿Y pudieron solucionar las cosas...?-seokjin  se apoyó en la barra mientras yo facturaba un pedido-con jungkook, digo.

-si- no lo miré-hablamos y pudimos solucionar las cosas -le entregué el ticket a la mujer en frente de mí y atendí a los próximos clientes.

-Bueno, me alegro -seokjin se fue, cayendo en cuenta de que no hablaría mucho hoy.

No había dormido. Nada de nada. Luego de haber hecho esa llamada, había despertado a yoongi  y lo había dejado en su escuela antes de ir a mi trabajo. Jungkook  no había aparecido todavía. Esperaba que durante el día no diera señales de vida así mi cabeza podía maquinar tranquilamente lo que estaba por hacer.

La pesadilla de la noche anterior me había abierto los ojos y no pensaba volver a cerrarlos.

Mi día se basó en tratar de concentrarme en el trabajo hasta que el reloj marcó las seis. Ya no había gente y por eso, no necesité girar para ver quién era cuando la puerta del local se abrió a esa hora en punto.

-Jimin-su voz sonó lejana, tal vez por el nerviosismo que me impedia centrarme

.-jungkook -aclaré mi garganta-hola.

-Hola-él sonrió. En su mano tenía su celular, con la pantalla encendida, sin embargo, no lo estaba mirando.

Guardé mis pertenencias en mi bolso antes de salir de la barra para ir hacia la puerta, donde jungkook seguía parado.

-¿Nos vamos ya?-soné un poco ansioso e intenté controlarme. Lo último que necesitaba era que él se diera cuenta de que algo iba a pasar. Algo que no estaría jamás en sus planes.

-está bien- jungkook se acercó, abrió la puerta y me dejó pasar.

Caminamos hasta su coche y tomé una respiración profunda antes de hablar:

EL SECUESTRO ┆km ඞɞDonde viven las historias. Descúbrelo ahora