14┆km ඞɞ

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Solos

El movimiento brusco de la superficie donde estaba me hizo despertar de la pesadilla, agradecía ese movimiento, de ser así seguiría viendo a mi hermano correr sobre un túnel hacia una luz. Los parpados me pesaban.

-estaba a punto de despertarte, ¿tenías una pesadilla?- Jungkook  se giró en su asiento y miró hacia atrás, hacia donde yo estaba: acostado sobre los asientos.

No le respondí.

-oh, vamos Jimin, ¿vas a dejar de hablarme solo por haber matado a tu hermano?- replicó con tono suficiente.

¿Sólo por haber matado a mi hermano? ¿Qué se creía el grandísimo idiota?

-sé que suena cruel, pero era necesario-. Siguió diciendo.

—¿era necesario matar a un niño? ¿Para qué Jungkook?, dime, ¿para qué? - mi voz salió demasiado tranquilo, mi propio sistema se contenía de matarlo, mutilarlo y sacar cada centímetro cubico de sangre de su cuerpo de la manera más dolorosa. Lenta y dolorosamente.

—sí, lo era—. Afirmó—. Era necesario, sino no conseguiría lo que quiero.

-¿y qué mierda es lo que quieres?

-a ti.

-ya lo habías conseguido, ¿no te das cuenta? ¿No te das cuenta de que me quedé?

-trataste de escapar.

-cualquiera lo haría-. Repliqué.

-¿aun sabiendo que el precio era la muerte de su hermano? Jimin, tú mataste a  Yoongi.

-no-. Él no iba a conseguir que yo me sintiera culpable, no iba a lograrlo.

-sí, claro que sí. - Adujo-. Tú y tus ganas de no estar conmigo lograron esto, tú eres culpable de todo esto.

No respondí.

Él tenía razón. Si la idea de Jungkook era romper mis barreras lo logró.

Retuve las lágrimas hasta que frenamos en un lugar completamente ajeno al mundo. Si la casa anterior me parecía alejada de la civilización, esto era de otro mundo. Era hermoso, debía admitirlo, una cabaña en el medio de un bosque habitado por árboles y nosotros dos.

Solos.

-¿vas a bajar o te quedaras ahí todo el día?- abrió la puerta trasera del coche y me miró desde su altura.

-¿qué diferencia hay entre salir o no? Ambas cosas implican estar contigo.

-Amor, nunca vas a liberarte de mi-replicó y agarró mis manos tirándome hacia el mientras me sacaba del coche.

-puedo caminar solo - estallé en gritos-tú y tus impotentes ganas de ser más idiota que una persona promedio pueden dejarme en paz. Sé caminar sin ser arrastrado como siempre lo haces, grandísimo idiota.- Él rió.

-estás enojado - afirmó.

Mi puño cerrado conectó con su mandíbula. Y fue la cosa más liberador que había hecho en mi vida. Me sentí, en cierta forma,... relajado. Con menos peso en mis hombros.

Empecé a caminar a sabiendas de que él me detendría, pero grande fue mi sorpresa al poder avanzar varios metros sin ser detenido. Llegué a una especie de lago, un solitario y oscuro lago. Observé todo a mí alrededor: árboles, flores, pasto, algunos pájaros y cientos de insectos. La oscura agua del estanque me devolvió mi reflejo.

Abracé mis propias piernas liberando todo los sentimientos de mi interior. Frustración, resentimiento, odio, miedo.

Miedo.

EL SECUESTRO ┆km ඞɞDonde viven las historias. Descúbrelo ahora