EL SECUESTRO ┆km ඞɞ

41┆km ඞɞ

quinta semana

T

ic, tac, tc, tac.

-quiero que le des un calmante o alguna cosa.

-señor, en su condición no es bueno.

Jungkook  suspiró.

-bien, pero necesito que me des alguna mierda para poder tranquilizarlo cuando despierte.

Pesadamente, me incorporé un poco en la cama en la que estaba. Jungkook debía de haberme llevado ahí cuando no pude matarlo.

-estás despierto -jungkook  se sentó al lado mío en la cama y un hombre salió de la habitación.

Debía ser la persona que habló anteriormente.

-y tú sigues vivo -tapé mi cara con mi antebrazo derecho y suspiré.

-jamás te podrás deshacer de mí, amor- Jungkook  puso su mano sobre mi abdomen -y menos ahora.

-deja de decir que estoy embarazado, joder- le pegué un manotazo, alejándolo- no voy a caer en tus mentiras de mierda.

-¿Por qué mentiría sobre algo como eso, mi amor?

-no seas cínico, ¿Quieres? - me destapé e hice el intento de pararme- ya bastante tengo con tener que seguir viendo tu cara.

-jimin, no sé por qué me odias tanto- dijo con fingido dolor- todo lo que hago lo hago por nosotros, para que podamos estar juntos, ¿No lo entiendes?

-¿Acaso tú no entiendes que yo no quiero estar contigo, jungkook?

¿No entra eso en tu puta cabeza?

-no me hables asi- masculló un poco alterado- estoy poniendo todo de mi para que esto funcione y tú no haces más que arruinarlo.

-¡Pues eso debería ser suficiente para que entiendas!

-¡No vas a dejarme, jimin!

-nunca estuvimos juntos, jungkook, ¡Entiende eso!

No lo vi venir, por eso me sobresalté cuando jungkook incrustó su puño contra la pared.

-tú no vas a dejarme- Me agarró con ambas manos de la cara y me apretó la mandíbula entiende eso de una mísera vez, jimin, ¡Tú no vas a dejarme! - repitió.

-no puedes obligarme a estar contigo- le grité— no ahora, ¡No hay nada que me impida irme!

—¡Cállate, CÁLLATE! Tú no vas a irte de mi lado. Si es necesario que te ate a una puta cama para que no te escapes, ten la certeza de que lo haré.

Lo empuje, alejando su cuerpo del mío.

-no puedes controlarme, jungkook, no tienes nada con lo que extorsionarme para que me quede.

-vamos a tener un hijo, amor- jungkook volvió a su tono dulce, como si estuviera ilusionado- eso te va a atar conmigo de por vida.

-yo no voy a tener una mierda contigo- le grité en la cara-no hay nada que puedas hacer para retenerme aquí, jungkook, ¡Nada!

-no me hagas hacer las cosas del modo rudo-dijo con una sonrisa de suficiencia - quiero que estemos bien, que seamos felices.

-yo seré feliz el día que te mueras, maldito hijo de puta.

No dijo nada por varios segundos. Se quedó callado mirándome, como si me estuviera analizando.

-lamento que tu vida vaya a ser una mierda a partir de ahora, cariño -jungkook caminó hasta la cama, de nuevo acechándome- porque en mi familia el promedio de vida es de noventa años - sonrió y yo sólo llevo veinticuatro.

-no voy a perder la esperanza de que tu vida se acabe antes- le contesté con una sonrisa igual de falsa que la suya- tal vez un accidente, envenenamiento, ¿Quién sabe?

Jungkook  no dijo nada. Se rio y salió de la habitación. Recién en ese momento pude soltar el aire acumulado en mis pulmones. No tardó mucho en volver a entrar, detrás de él venía el hombre que un rato antes se había ido, justo cuando yo despertaba.

-él es mi médico, Soobin -jungkook se acercó- él te atenderá durante el embarazo.

-necesito que se levante para ir al cuarto donde tengo el ecógrafo, joven

-no estoy embarazado -insistí.

-no seas infantil, jimin -se metió el hijo de puta- o vas o te llevo, tú elijes.

De mala gana, salí de la cama para empezar a caminar delante de jungkook

-por aquí -  abrió la puerta de la habitación continua a la que habíamos estado antes- recuéstese, por favor.

Lo hice, dejando en claro que sólo lo hacía para comprobar mi teoría de que no estaba embarazado. Jungkook sólo decía eso para hacerme creer que tenía que estar con él.

-le pondré esto, es un gel para deslizar el ecógrafo-me explicó el tipo.

-bien.

Ni siquiera estaba mirando el monitor.

-ahí está... está en la tercera quinta semana de gestación- dijo.

Esa vez, si giré mi cabeza hacia el televisor.

-¿Qué?

-te lo dije, amor- jungkook me apretó la mano-te dije que ibamos a tener un hijo.

-no...

Saqué la mano del médico de mi estómago y me paré.

-joven.

-no voy a tener un hijo con él -grité -no quiero tener un hijo con él.

Me sentia cada vez más débil, como si la vida fuera un boxeador y creyera que yo era su saco favorito.

-calmese

-quiero abortar - decidí.

-no. No me vas a sacar mi derecho a ser padre, jimin- jungkook me habló rudo -acuéstate de nuevo para poder terminar con el chequeo y luego hablamos.

-¡No! -lo empujé lo más lejos que pude, que no fue mucho y corrí lejos de ese cuarto.

Ya fuera, medité que en realidad no tenía lugar a dónde ir, puesto que estaba encerrado. Jungkook no tardaría mucho en volver a meterme dentro de cuatro paredes para amenazarme sobre que estaría con él por el resto de nuestra existencia.

Me senté en el frío suelo de madera del pasillo de ese lugar- que parecía una casa- y abracé mis piernas.

¿Y si era cierto? Yo no podía estar embarazado.

-no vuelvas a irte así, ¿Me escuchaste? - Alguien, jungkook, me agarró del brazo y me levantó de un tirón, sin importarle el cuidado- no vengas a hacerte la rebelde conmigo,jimin.

-tú no puedes impedirme hacer lo que me plazca, MALDITO IMBECIL- lo empujé nuevamente pero me agarró ambos brazos para que no siguiera golpeándolo.

-yo puedo hacer lo que quiera contigo, porque eres mi chico

-no soy nada tuyo, ¡Entiende eso!

-¿No eres mi chico ? - jungkook  se rio-¿Necesitas que nos casemos para que lo entiendes de una puta vez?

Tragué saliva, un poco asustado.

-no puedes obligarme a casarme contigo.

-¿Quieres ver como lo hago, jimin?

-basta, ¡Ya déjame en paz, jungkook! Estás enfermo.

Jungkook sonrió como si nada.

-ahora me has metido eso en la cabeza, mi amor- jungkook me soltó las manos para agarrarme por el cuerpo y pegarme a él- y sabes que cuando algo se me mete en la cabeza, es difícil que salga.

Ya se acerca el final :D