15 ┆km ඞɞ

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Muerte

Jungkook  entró al baño un rato después. Traía consigo una toalla y me miró desde la puerta. Yo aún estaba sentado en el borde la regadera, sin haberme sacado la ropa. Solo ahí, con el agua cayendo sobre mí, llorando por mi hermano.

-Sal de ahí,  ahora.

Sin esperar mucha respuesta, Jungkook se acercó, me agarró del brazo y tiró de él hasta que me vi obligado a despegar el culo del suelo porque si no me dislocaría el hombro.

-¡Déjame en paz!

El hombre ignoró mis chillidos y mis quejas y me arrastró a la habitación. Me tiró con delicadeza cero a la cama, sin preocuparse mucho porque yo lo mojara con la ropa.

-¿Cuándo entenderás, Jimin? ¿Cuándo, eh?- él caminó lejos de la cama, hasta la puerta para bloquearla, anticipando mi intento de huida -¿Qué más debo hacer? ¡Dímelo!- me gritó en la cara.

-déjame ir -separé las palabras, dejando claro lo que quería.

-eso no- Jungkook se rio- eso sí que no, amor. Nada nos va a separar, ¡nada! ¿Entiendes eso? ¡nada!-gritó, golpeando la pared a su lado.

-¡¿Para qué me quieres aquí, imbécil!?- grité reuniendo fuerzas ¿Para violarme y para que te odie?- me incorporé en la cama y me paré, acercándome-¿Para qué te recuerde cada día lo mucho que te aborrezco por haber matado a Yoongi?- golpeé su pecho y sentí la tensión en sus músculo.

-no me grites, Jimin, ¡No me grites!

-¿qué?- desafie-¿matarás a mi padres? ¿me violarás? ¿Me vas a golpear, hijo de puta? ¿Vas a hacerlo?

Sabía que provocarlo no traería buenas consecuencias, pero necesitaba sacar todo lo que tenía acumulado en mi interior y él era mi saco de boxeo.

-Jimin, Jimin...-su tono cínico me hizo dar dos pasos para atrás- ¿Cuándo aprenderás?

-¿Acaso tienes título de maestro y no sabía?

-Tú no sabes nada sobre mí.

-No sabía que se podía ser un hijo de puta certificado, es bueno saberlo -insisti-¿Puedes darme clases?- mi voz era firme, frío.

Su paciencia colapsó.

-Vas a dejar de decir esas palabras, te meterás en la cama, te dormirás y dejarás de hablar porque si no...

-¿Si no qué? ¡Deja de amenazarme, Jungkook!

Mi mejilla ardió. No me esperaba el golpe, en realidad. ¿Es masoquista decir que el golpe sirvió? Quiero decir... no es que me gustara, claro está, pero sirvió para que mi cuerpo reaccionara.

Fije mi vista en sus ojos.

-no me hables nunca más así - sus ojos estaban furiosos y brillantes-¡¿Lo entiendes!? ¡no vuelvas a gritarme de esa forma, Jimin!

Me reí.

-¿Volverás a golpearme, Jungkook? ¿Violarme, tal vez? ¿Esa es la mierda que eres? Un violador, un golpeador. Eres un hijo de puta.

Él no me miró, se limitó a girarse y salir de la habitación, cerrándola.

Me tiré al suelo y pataleé y golpeé el piso con mis puños. Inmaduro, lo sé, pero necesitaba descargar todo eso que estaba dentro de mí pidiendo por salir. Grité hasta que mi garganta ardió. Esa fue la señal para apoyar mi espalda contra la pared y empezar a golpear mi cabeza contra la misma.

-¡JIMIN!- Jungkook entró corriendo y me separó de la pared, evitando que pudiera golpearme. Me giré en sus brazos, golpeando mi cabeza en su nariz.

No podéis imaginar la satisfacción que me dio sentir su hueso haciendo <crack>.

-¡Hijo de puta !- Jungkook me soltó y corrí hacia la puerta, trabándolo al salir, para dificultar que me siguiera (porque sabía que iba a hacerlo)

Una vez fuera, miré todo a mi alrededor. No había mucho, en realidad.  Era una casa de un solo piso y estaba en el medio del pasto, en el medio de la nada.

Salí buscando el vehículo en el que habíamos llegado ahí en primer lugar, pero éste no estaba. Sentí ruido del interior de la casa y me tiré detrás de unos grandes arbustos, rogando porque Jungkook no me viera. Para mi suerte, él salió disparado directamente para un galpón independiente, al que no le había dado mucha atención. Abrió la gran puerta de metal y se metió dentro.Segundos después, él manejaba el auto, metiéndose por una carretera que empezaba algunos metros hacia la derecha.

Cuando tomó la suficiente distancia y estuve seguro de no ser visto, me metí de nuevo a la casa, buscando un teléfono o algo que me permitiera comunicarme. Cabe decir que no había nada y que cuando me volví para la puerta, Jungkook estaba apoyado en el marco. Él no había hecho ningún ruido antes y no me había percatado de su presencia.

-te tengo justo donde te quería, Jimin.

Sus pasos hacia mi fueron largos, firmes y rápidos. También yo fui rápido al correr al primer lugar que pude. Convenientemente éste era la cocina, así que agarré lo primero que vi: un cuchillo de cocina japonesa.

-Suelta eso, estúpido- Jungkook  se rio y se acercó- no eres capaz de hacerle daño a nadie -estiró el brazo hacia mi y yo retrocedí, apuntándolo con el cuchillo-Dame eso, Jimin.

Negué.

-voy a matarte, Jungkook , ¡Tal como tú hiciste con Yoongi!

-¡No lo maté, idiota!- me gritó y avanzó otros dos pasos. Sólo unos centímetros nos separaban. El cuchillo ya tocaba su abdomen con la punta-¡Jamás haría algo así!

-no lo hiciste- repetí- pero sí mandaste a otra persona para que lo haga, ¡Quieres tener tus manos de princesita Jungkook limpias! -grité.

Presioné el cuchillo, sólo un poco. Él no se movió, simplemente me miró.

-¿Vas a matarme, pequeño Jimin? No tienes los huevos para hacerlo me provocó.

Quería matarlo ahí mismo, quería sentir lo mismo que sentí cuando ese hombre murió en mi casa, antes de que todo esto comenzara.

-voy a hacerlo.

-¿En serio? -se burló- no veo la sangre corriendo por mis venas abiertas, Jimin.

Y entonces, algo hizo click en mi cabeza.

-tal vez no veas la sangre corriendo por tus venas abiertas, hijo de puta- mis dientes se apretaron y dudé por un segundo de mi siguiente movimiento-: pero si lo verás por los míos.

Levanté mi rodilla y la encaje en sus huevos antes de correr hacia la habitación y respirar. Él no tardaría en llegar y tenía que hacerlo en ese instante. Acerqué el cuchillo a mi muñeca derecha y presioné. El ardor fue leve y ya sentía los pasos de Jungkook, acercándose.

Entonces, avancé con el cuchillo, haciendo un corte transversal en mi muñeca. Luego otro y otro. A ese paso ya no podría vivir por mucho tiempo.

Jungkook había dicho en un momento de sus ataques de amor lunático por mí, que yo era su vida.

Si tenía que acabar con él, primero era yo quien debía morir. Era la única forma de sobrevivir.

Yoongi , espero verte del otro lado.

La puerta se abrió y Jungkook entró. Su nariz seguía con sangre, pero ya seca. A diferencia de la mía, que caía a leves chorros por mi brazo.

Su mirada era de terror, miedo. jungkook tenía miedo.

-¿Qué te has hecho?

Empecé a ver puntos negros en los bordes de mi campo de visión y esbocé una sonrisa. Al fin. Finalmente, la muerte había acudido a mi llamado.

-te dije que acabaría con tu vida, Jungkook.

-¡Jimin!

Su voz, lejana, fue lo último que escuché antes de caer al suelo sin nada de dónde sostenerme.

¿Moriría desangrado o por la fuerte contusión en mi cabeza?

Siento que no tiene sentido :'v pero equis seguiré actualizando hasta el cap 25

EL SECUESTRO ┆km ඞɞDonde viven las historias. Descúbrelo ahora