20┆km ඞɞ

410 39 0
                                    

mañana a las once (maratón 3/3)

Me tiré sobre Yoongi ni bien Charlote terminó de abrir la puerta. Le saqué el aire por la fuerza que empleé al abrazarlo, pero poco me importaron sus quejidos. Él estaba vivo. Yo todavía no podía creerlo y pensaba que verlo ahí era producto de mi imaginación. Tenía miedo de soltarlo que desapareciera.

-estás bien- revisé su cara, buscando heridas. No había nada -¿Te hicieron algo? ¿Dónde estabas? ¿Te trataron bien?

La risa de Jungkook sonó detrás de mí.

-Jimin, déjalo respirar.

-no te metas.

-estoy bien, Mimi - me contestó finalmente mi hermano- estaba con mamá y papá- me contestó con una sonrisa- ellos cambiaron mucho y quieren que volvamos.

Mi cara se descompuso en un gesto horrible y ambos lo notaron. La mano de jungkook no tardó en apretar mi hombro para confortarme.

-si quieres podemos visitarlo- ofrecí, rogando interiormente porque aceptara.

-mimi, quiero volver a casa.

-Hablaremos más tarde de ello, ¿Está bien?- acaricié su pelo, todavía pensando que esto era una ilusión—¿Seguro que no te han hecho nada, yoongi ? Necesito que seas honesto conmigo.

Mi hermano agarró mis mejillas y las estrujó para poner mi boca como un pez.

-ellos han cambiado, Jimin -insistió.

-de acuerdo.

Me levanté del suelo, sacudí mi pantalón y miré a Jungkook. Él observaba a yoongi con una leve sonrisa. No quería que mirara a mi hermano. Ni que le hablara. De hecho, lo quería lejos de mi hermano. El hermano mayor sobreprotector había vuelto para quedarse.

-llévanos a casa, Jungkook . Por favor.

En mi mirada notó que era algo que realmente necesitaba y asintió.

-el auto está aparcado afuera- nos hizo un gesto para seguirlo y guie a mi hermano con un brazo sobre sus hombros.

-¿Tú cómo estás?-yoongi me increpó cuando logramos llegar a la salida del aeropuerto.

-estoy bien, cariño, no te preocupes- le sonreí tranquilizadoramente.

-bien- él me sonrió para luego volverse serio- no quería tener que patearle las pelotas a tu novio.

Escuché a jungkook ahogar una carcajada y su intento por disimularla con una tos.

―él no es mi novio, yoongi -mi corazón se aceleró― sólo somos amigos.

Jungkook  frenó.

-el está intentándolo, campeón- le guiñó un ojo a mi hermano y luego volteó su vista a mi - pero no se deshará de mi tan fácilmente.

Había una clara amenaza.

-¿Podemos irnos ya?-yoongi  hizo un puchero- tengo hambre.

Jungkook  sacó un botón de alarma de su bolsillo y desactivó la de un auto frente a nosotros.

-Yoongi, ve atrás -le ordené a mi hermano cuando jungkook abrió las puertas del coche.

Me senté de copiloto y Jungkook encendió el auto. No me preguntó direcciones ni nada, por supuesto. Él ya sabía dónde vivía. El aeropuerto no estaba tan lejos como creía, pues en menos de una hora estuvimos frente a mi edificio.

Jungkook apagó el motor. Asi que supuse que su intención era entrar.

-Jungkook...-empecé a protestar.

-Sólo te acompañaré al departamento, corroboraré que no hay nada raro -  me iré y el me sonrió, agarró mi mano y la apretó— lo prometo.

Asentí, aunque no estaba muy convencido.

Entramos al edificio y la recepcionista nos miró sin darnos mucha atención. En el ascensor, estuvimos callados y sólo escuchamos el ruido del motor mientras nos dábamos miradas furtivas a través de los espejos.

Cuando las puertas se abrieron, mi corazón se desbocó. Estaba ansioso  mucho por volver a mi casa.

El departamento estaba intacto. Todo seguía en su lugar. Yoongi corrió a su habitación, dejándonos solos. Él alegó que quería jugar a no sé qué cosa en la televisión.

-entonces...

El momento incómodo llegó.

-Jimin..

-Jungkook, necesito espacio, ¿Entiendes eso?— él asintió— porque no puedo tenerte con tu culo pegado a mi todo el día, no es sano...-carraspeé- cada uno debe tener su tiempo y sus momentos de soledad para lo que sea que cada uno quiera.

-bien- respondió suavemente- volveré mañana cerca de las once.

-estaré trabajando.

-no me entendiste, Jimin- él se acercó- volveré mañana cerca de las once y espero que estés aquí.

-no puedo dejar de trabajar,Jungkook -intenté explicar- no voy a dejar de trabajar solo porque tú lo quieres.

-te lo pagaré.

-¿Qué?- mi voz era un claro enojo-¿vas a pagarme como si fuera un puto?

-¿Qué?- se mostró confundido-¡Claro que no! Sólo no quiero que trabajes. La calle es peligrosa.

-estuve bien por mi cuenta hasta que entraste ami vida.

-tengo enemigos, Jimin -jungkook se alejó―y no quiero que estén en peligro por mi culpa.

-pues entonces vete.

Jungkook me miró dolido para cambiar rápidamente su expresión.

-mañana a las once te quiero aquí o te puedo asegurar que tener mi culo pegado a ti era agradable a comparación de mi culo viviendo contigo.

—créme, ya lo sé- lo miré con una sonrisa falsa y él se acercó. Por un momento, temí a que me golpeara, pero sólo acarició mi pelo.

—nos vemos mañana, amor— plantó un pico rápido en mis labios y salió, cerrando despacio la puerta de entrada.

Me quedé ahí, confundido y con una determinación tomado.

Mañana a las once estaría trabajando y don secuestros tendría que esperar sentado a que yo llegara. Él no me impediria hacer mi vida.

Bueno, ahora sí la última actualización
Bye

EL SECUESTRO ┆km ඞɞDonde viven las historias. Descúbrelo ahora