– Vos sos de lo que no hay Lionel, pero cómo dejas al Guillermo con la intriga —Hablo Kun manejando a la casa de su mejor amigo para dejarlo.
– No se entera de esto nunca, lo decidí ya, ser papá soltero nunca está mal.
– Claro que no va mal pero tenés que comprender esto, Guillermo solo sigue con la cabeza porque está pegada.
Y era cierto, su novio aveces no sabía ni siquiera en qué día estaba, amaba a ese ser distraído pero nuevamente las hormonas lo alteraban.
Primero que nada, ¿Un bebé?
Si Lionel hacía cuentas sucedió hace un mes en su departamento, lo que ahora sabía es que tenía la semana pasada cinco pruebas de embarazo positivas, no vio momento para decirle a Guillermo, más porque su idea era primero casarse y despues lo demás , debido a las hormonas ahora podía decir con claridad que la sensibilidad sería lo peor estos meses, ya no se sentía amado y tenía miedo de que Diego lo odiara, Guillermo para complacer a su hijo lo abandonará, algo dentro de el le decía que era un idiota por pensar eso de Diego pero veía muchas posibilidades.
Se lo escondería hasta su tumba, le diría a su hijo que su otro padre murió en la guerra, se inventaría una si era necesario.
Cuando su mejor amigo le hizo el favor de dejarlo en su casa se fue directo a la cama, se puso cómodo y listo para ver la saga de crepúsculo otra vez pero el timbre sonó y haciendo berrinche fue a abrir.
- ¿Olvide alguna fecha y por eso ahora me odias?
La pregunta fue inesperada para el argentino, más por ver a su novio parado ahí con una cara de cachorro regañado, malditas hormonas, ahora quería llorar.
- Lo único que siento por vos es amor Guillermo, lo siento por lo de hace rato, no se que me sucede, exagere las cosas.
- No te disculpes, tienes razón, no te pase por lo menos mi número nuevo, prometo que no fue con malas intenciones, cómo te veo a diario se me olvidó, te mandaré los buenos días, buenas noches, perdoname cielo, no es excusa lo que está pasando con Diego para lo insensible que fui.
Lionel ya estaba en los brazos de su novio haciéndolo pasar, el más alto cerró la puerta y escuchando los bajos sollozos de su novio hizo que se sentarán en el sofá.
Estaba sensible, no quería decírselo, no cuando ni siquiera podía hablar bien, abrazaba al mayor como Koala y este solo repartía caricias en su espalda en un intento de consolarlo.
El tiempo ni siquiera importaba cuando estaba con el mexicano, poco a poco dejo de llorar y ya solo abrazaba a Guillermo en busca de que dijera algo.
- ¿Y si nos mudamos juntos? -hablo Guillermo sacando a Lionel de su burbuja, lo miro a la cara con confusión sin despegarse mucho del abrazo- sería a mi casa, así podemos estar más tiempo juntos..
- No es tan fácil, tendría que hacer papeleo y todo el coso Guille, estoy bien así.
Creía que lo hacía para tenerlo feliz pero no era así, Guillermo realmente quería vivir con su novio.
- Leo te juro que no lo hago por ti, lo haríamos por lo dos.
No eran dos, ya no, le tembló el labio, tal vez debería tomar el consejo de Kun y decirle a Guillermo de una vez, si venía algo malo que se adelantará.
Hace tres días estaba tan emocionado que hizo una caja con la prueba de embarazo en sangre, tuvo que afirmarlo, unos zapatos pequeños y se dio el gran lujo de comprarle una pijama al futuro bebé junto con un mameluco del Barça, estaba encantado, también un chupón y la parte de arriba de la caja decía "¡Felicidades, serás papá de nuevo!"
- ¿Te puedo enseñar algo?
- Claro que sí mi vida.
Con eso el argentino se levantó y fue hacia su habitación, agarro la caja que por fuera se veía completamente normal, Guillermo no sospecho incluso cuando ya la tenía en manos.
Por un momento Guillermo solo lo abrió pensando que era un regalo y... Si, algo parecido, con la mano temblorosa tomo el papel que ponía en grande positivo, sus ojos se llenaron de lágrimas y como si fuera la primera vez que recibía la noticia de ser padre dejo con cuidado la caja y abrazo a Lionel, las lágrimas no pidieron permiso para salir, el temblor no se detuvo pero tenía una gran sonrisa en su rostro.
Lionel acepto el abrazo contento de que se lo tomara para bien.
- Me haces el hombre más feliz, cuidare de ambos hasta el resto de mis días.
- Te golpearía si no lo hicieras -bromeo el argentino dándole un beso a su pareja.
El temor de que lo abandonará seguía un poco presente pero ante la reacción de Guillermo estaba más tranquilo.
Solo esperaba la reacción de Diego.
𖤐˚. ࣪
- No se si tengo a un bullyng cómo amigo... -hablo para si mismo Diego para guardar su celular y darle su orden a una mesa del local de sus abuelos.
- No tienes que trabajar Diego, puedes estar en tu habitación -susurro su abuela que estaba detrás de el.
- Tengo que hacerlo, así te demuestro que no te daré mucha lata si aceptas quedarte conmigo -sonrió inocentemente el menor, su abuela suspiro y lo llevo a una de las mesas vacías para sentarlo.
Intentaba convencer a sus abuelos de que se quedarán con su custodia, no quería vivir con ninguno de sus padres por obvias razones.
- Diego te lo digo yo porque a tu abuelo ya le estás lavando el coco y quiere aceptarlo pero piénsalo, se que estuvo mal que te ocultaran que estaban separados, yo misma me encargaré de también regañar a Javier cuando lo vea pero no les hagas esto, su amor no funcionó pero siempre aman estar con su hijo, eres su adoración.
- ¿Sabes que es una adoración? Las tortas, ¡Ven por tu torta de jamón y queso y te regalamos un Boing de mango! -distrajo el menor.
No quería hablar del tema, sabía que su abuela se pondría de lado de sus padres.
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𝘗𝘢𝘥𝘳𝘦𝘴 𝘚𝘦𝘱𝘢𝘳𝘢𝘥𝘰𝘴 | Diego Laínez
FanfictionSus padres no sabían cómo explicarle a su pequeño Diego que ya no sentían amor el uno por el otro, cuando el menor se dio cuenta de su situación familiar Guillermo y Javier ya hablaban sobre la custodia, estaba con el corazón roto porque su familia...