Un sábado cuando Diego intento mejorar la relación que tenía con Javier se dio cuenta de todo lo que pasaba en el hogar, despertó por el sonido de vidrio rompiéndose, bajo con rapidez abajo para ver qué todos estuvieran bien y se encontró con una escena que lo dejo con la boca abierta, Criss JR llorando mientras veía todo, parece que estaba desayunando y por el otro lado veía a su padre Javier con su esposo discutiendo, al parecer su papá por el enojo quebró un jarrón sin la intención de lastimar a alguien mientras que Cristiano estaba apunto de aventar un plato de decoración.
Diego no tuvo otra reacción que ir corriendo por Junior y llevarlo a su recámara para que dejara de ver tal escena, al estar ahí cerró la puerta con seguro.
— ¿Pero que mierda paso? –pregunta Diego confundido.
— Las peleas de todos los días pero hoy pasaron a la violencia, la verdad me he asustado mucho, pensé que iban a golpearse entre ellos.
Los gritos no han parado.
— ¿Pero porque pelean, acaso no entienden que Javier no puede tener emociones fuertes? El bebé...
— Creo que no te lo han dicho –interrumpe Junior más calmado– papá perdió al bebé mientras estaban en la luna de miel, por eso son sus peleas.
Eso dejo de piedra a Diego, estaba tan preocupado haciendo venganzas, culpando a todo el mundo por sus problemas que no se dio cuenta de lo mucho que se había alejado de su padre Javier, siempre estaba tan preocupado por lo que le pasará viviendo con Guillermo y como lo había abandonado que no pensó en como su otro padre estaría día a día, su propio hijo no le estaba brindando el apoyo que debería, sus ojos se pusieron llorosos imaginando todo lo que ha pasado Javier por culpa de su actitud e indiferencia.
— ¿Por qué pelearían?
— Son varios cosas, papá Criss dice que no se cuido lo suficiente y que quería que eso pasara ya que no quería volver a ser padre mientras papá Javier dice que fue culpa de el, que lo causo todo y no solo es responsable de lo que pasó esos días.
Le pide a su hermano que cierre con seguro y no abra a menos de que todo se calme, al salir de la habitación baja viendo toda la escena, Cristiano nota su presencia y como si no supiera que más hacer ve molesto a Javier.
— Si me vas a hacer quedar como el malo está bien pero que no se te olvide que la culpa ha sido tuya.
Con eso el portugués abandona el hogar dejando a Javier que rápidamente se sienta en el sillón como si no pudiera creer lo que ha pasado.
— Ese pendejo –susurra Javier y en cuanto nota la presencia de su hijo casi se asusta, no esperaba verlo fuera de la habitación– ¿Que mosco te pico?
Esta actuando como si nada hubiera pasado y eso es algo que ahora asusta a Diego, no hay una sola lágrima o indicios de que aparezcan, se va acercando poco a poco con su padre.
— Papá... TIENES QUE DIVORCIARTE DE ESE HOMBRE –grita Diego asustado por lo que acaba de ver mientras se sienta al lado de su padre– así empiezan, golpean lo que esté a su alrededor y luego te terminan golpeando a ti, esto no es sano.
Ha olvidado sus rencores en lo absoluto y solo se muestra la preocupación que siente por lo que ha visto, Javier solo sonríe restándole importancia.
— Este no es un tema del que se pueda hablar, no volverá a pasar.
Su padre se levanta y va hacia la cocina, no va a recoger los vidrios, eso lo hará Cristiano cuando llegue y de eso va a asegurarse, su hijo lo persigue intentando que esté entre en razón pero en cambio recibe un plato de hot cakes.
— En ocho o nueve años de relación nunca había pasado esto, estamos pasando por una mala racha pero me alegra que salgas de esa habitación.
— Ni siquiera me contaste lo del aborto...
— ¿Cómo te lo iba a decir? Cuando llegue paso lo que tú ya sabes y después te encerraste en esa habitación, no tenía forma de hablar contigo Diego.
Y eso era cierto aunque no quisiera aceptarlo, el mismo provocó que Javier no le dijera sobre lo que había estado viviendo últimamente, resignado toma el plato para después sentarse.
— Quiero tener la relación padre e hijo de antes, se que el único obstáculo he sido yo mismo y quiero cambiar eso papá, perdón por haberte hecho a un lado, también haberte tratado como un adulto más no fue correcto ya que al final tú me diste la vida y te amo mucho...
Eso fue suficiente para que Javier abrazara a su hijo feliz por lo que salía de el, sabía muy bien que no había criado a un mal niño.
— Yo también te amo mucho mi Diego, es más vámonos al supermercado porque podemos hacer la comida junto a Criss.
Cómo era costumbre su padre aprovecho el momento para que su hijo le ayudará con alguna labor de la casa pero acepto.
Con un adolescente y un niño pequeño fue rumbo al supermercado, al llegar comenzaron las compras sin mucho más detalle, llevaban un rato ahí y cuando estaban en la parte de la fruta fue cuando Diego reconoció esos llantos de bebés, al voltear pudo ver a Guillermo con Matías en la carreola y Leah en brazos intentando calmarlos, no fue algo planeado, lo nota en cuanto su padre se muestra sorprendido al verlos ahí.
Javier se acerca a saludar al igual que Criss pero el que se queda quieto es Diego que sigue fingiendo que está comparando la fruta para saber cuál será mejor.
— Estos niños ya están bien grandes Memo.
— Ojalá se quedarán así por siempre mi Javi, ¿Ustedes que hacen por acá? -pregunta Guillermo aunque su pregunta resulta algo estúpida.
— Pues lo que se hace en los supermercados, bobo –aparece Lionel que había ido por una salsa de tomate enlatada, saluda a Javier y Junior.
Han entendido que Diego no tiene la intención de acercarse algo que lástima a Guillermo, aprovecha que Javier tiene a Leah en brazos para intentar acercarse y hablar con Diego pero ni un paso ha dado cuando su hijo se adelanta.
— Papá iré a ver los cereales –avisa Diego pero antes de que pueda irse recibe esa mirada que hace tanto Javier no le dedicaba, solía hacerlo cuando Diego peleaba con Guillermo y no querían hablarse pero decide ponerse firme.
— Por lo menos saluda –pide Javier.
"Hola" eso es lo que debería decir para correr lejos de ahí más sin embargo es algo que nunca ha podido hacer, siempre tiene que expresar sus emociones sean buenas o malas sin importar el tono que use.
— Toda la razón, debería preguntar cómo es la vida sin mi como un problema ¿Duermen mejor o algo por el estilo? –dice Diego con todo el afán de molestar para después irse a la zona de los cereales.
Eso dejo a Guillermo sin palabras, vuelve para tomar a Leah e intenta despedirse para irse a casa lo antes posible.
Sabía que algo así podía pasar.
Para Diego apesar de que sabe que puso a Guillermo en una posición difícil siente que tomo el camino más fácil el cual fue alejarse de el, no va a olvidar como el día que se fue prefirió irse antes de despedirse.
No entiende que Guillermo no quiere alejarse, solo creyó que lo más correcto sería dejar que se mudara con Javier y ese día que Diego tuvo que irse no pudo estar ahí porque lloraría de principio a fin, no quería que Diego le viera tan débil.
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𝘗𝘢𝘥𝘳𝘦𝘴 𝘚𝘦𝘱𝘢𝘳𝘢𝘥𝘰𝘴 | Diego Laínez
FanficSus padres no sabían cómo explicarle a su pequeño Diego que ya no sentían amor el uno por el otro, cuando el menor se dio cuenta de su situación familiar Guillermo y Javier ya hablaban sobre la custodia, estaba con el corazón roto porque su familia...