A journey, a discovery

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Era una noche muy fría, la oscuridad envolvía el bosque; era como si corriera peligro en todo momento. Me encontraba caminando por el solitario bosque que me llamaba a adentrarme más en él. Mis pasos resonaban en el silencioso bosque; cada paso era más ruidoso y más terrorífico para mí; mientras mis manos se aferraban al abrigo que tenía puesto en un intento de protegerme del frío viento. Me sentía vigilada, como si algo estuviera esperándome para ser cazada. De repente, escuche un sonido proveniente de los arbustos, con mucha curiosidad y miedo me acerque hacia el lugar, sin saber lo que me esperaba. Algo salto hacia mí, para nada era un animal, tenía el peso de un ser humano y la fuerza de un oso. Con la poca visión que tenía pude ver sus colmillos sedientos de mí, el medio se había apoderado de mí, lo único que pude hacer era gritar, y gritar.

Me levanté sudada y demasiado agitada del mal sueño que había tenido esa mañana, se había sentido tan real lo que había presenciado en mis sueños, sentía el miedo, y no solo eso; sentía un dolor grandísimo en mi cuerpo, como si realmente me hubiera sucedido.

Mire un rato el piso de la habitación antes de levantarme, estaba en un estado de shock, como si el susto aún permaneciera ahí; me dirigí al baño a tomar una ducha larga, ya que hoy era un día libre y no tendría que presentarme al colegio.

Mientras tomaba esa ducha comencé a hacer conclusiones en mi cabeza, asumí que ese mal sueño solo había ocurrido gracias a lo que había estado pasando estas últimas semanas.

Después de haberle dicho eso a perla, los días siguientes no fueron de lo mejor. Digamos que fueron pésimos.

Perla se había encargado en hacerme la vida difícil y tristemente lo logro.

start of the memory

Me encontraba dando clases de lo más normal. Había estado hablando con Lotte y las chicas en clase, y planeábamos ir a Forks a ver una película que se estaba estrenando. Al sonar el timbre de receso fui la primera en salir de la clase; al abrir la puerta para mi mala suerte estaba completamente bañada de agua, mire hacia abajo viendo una cubeta tirada en el pasillo, asumí que fue eso lo que me lleno de agua. Las personas comenzaron a salir de sus salones viendo lo que había sucedido; comencé escuchar unas risas a mi derecha, mire hacia esas personas y eran Perla y Embry con su grupo de amigos.

Estaba sorprendida ya que no me esperaba eso, y a la vez demasiado enojada, quería darle un puñetazo en sus tontas caras, pero algo me decía que no lo hiciera, sentía vergüenza en ese momento, por el hecho de que las personas comenzaban a sacar sus teléfonos de sus mochilas o bolsillos para tomarme una foto. Salí corriendo del lugar a dirigirme al baño de mujeres para encerrarme en uno de los cubículos mientras lloraba de la impotencia.

end of the memory

Los días siguientes fueron peores, de la nada mi comida desaparecía y se perdían muy seguido mis cosas, trataba de decírselo a los profesores, pero solo me ignoraban, podrían imaginar el estrés que sentía en esos momentos, así que para mí ese día libre era lo mejor que podían ofrecerme.

Tampoco tenía el deseo de bajar a la sala de estar, sabía que se encontrarían mis tíos ahí y no tenía los ánimos al 100 para iniciar una conversación con ellos, pero que podía hacer, me moría de hambre y no tenía otra alternativa.

Sin otra alternativa, baje por las escaleras encontrándome a mi tío viendo la televisión en el canal deportivo y a mi tía leyendo un libro sobre como ganar dinero.

—Hola cariño—. Saludo mi tía Caro con una sonrisa y una pequeña mirada preocupada.

—Hola tía—. Respondí con una pequeña sonrisa tomando una botella de agua.

¡¿Acaso él es mi impronta?! - Embry CallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora