¡¿Acaso él es mi impronta?! - Embry Call

What happened?

Me encontraba desesperada, corriendo a través del espeso bosque en busca de ayuda, aunque ya era demasiado tarde para encontrarla, puesto que él ya me había alcanzado con mucha facilidad; Me lanzo contra un árbol con una fuerza sobrenatural, mientras me retorcía de dolor, trataba de moverme lo más que podía para poder escapar de ahí, pero no pude lograrlo. Sin ninguna esperanza de escapar de mi destino, vi cómo él se acercaba a mí, con una mirada siniestra y ansias de devorarme. Sin embargo, mi horror fue interrumpido por la intervención de un animal salvaje que había salido de la nada, desgarrando cualquier rastro de vida que aún quedaba en él.

Antes de que mis ojos se cerraran, noté una figura humana que me observaba atentamente, con una expresión de profunda preocupación. Al parecer, era el mismo chico que había visto en mi primer día en el pueblo. Sin fuerzas para resistir más, mi cuerpo sucumbió y caí desmayada en sus brazos.

Tenía un dolor de cabeza inexplicable, sentía como si hubiera tenido la peor resaca de mi vida. Abrí los ojos lentamente debido a que unas luces brillantes molestaban mi vista. Cuando abrí los ojos pude escuchar el pitido de una máquina y note que estaba en una camilla de hospital. No recordaba demasiado la razón del porqué me encontraba aquí, pero de lo poco que me acuerdo, es que me encontraba en el bosque corriendo de algo.

Escuche a alguien abriendo la puerta de la habitación en la que me encontraba, me sobresalte un poco, pero pude notar que era mi tía caro. 

—Oh, por dios, David, llama al doctor, acaba de despertar—. Grito mi tía desde el otro extremo de la habitación.

Mi tía se acercó con mucha preocupación hacia mí viéndome con una pequeña sonrisa.

—Hola cariño, como te sientes—.

—No lo sé, ¿confundida; Que sucedió?—. Dije con una voz ronca. 

—Bueno, por lo que no contó Sam, nos dijo que estaba haciendo sus ejercicios matutinos por el bosque y te encontró desmayada junto a unos árboles, suponemos que te ataco algo, ya que te fracturaste el brazo—. Contó mi tía

—¿Quién es Sam?—. Pregunte.

Mi tía me iba a contestar, pero ya había llegado el doctor que me estaba cuidando.

—Hola, Leslie, soy el doctor Cullen, ¿cómo te encuentras el día de hoy?—. Pregunto el doctor con una sonrisa gentil.

—Por lo que veo muy bien—. Conteste de una forma irónica.

—Jaja, entiendo. Cuéntame Leslie, ¿has sentido algún tipo de mareo después de lo sucedido?—.Pregunto.

—La verdad es que sí, cuando desperté, ¿acaso es algo malo?—. Dije con preocupación.

—La verdad es que no, debe ser por los puntos que te dimos—. Dijo

—Señora Carolina, podrías salir un momento, voy a hacerle un chequeo a Leslie—. Expreso el doctor Cullen.

—Si claro-.

En el momento que se fue mi tía el doctor Cullen me miro con una sonrisa mientras comenzaba con el chequeo.

 —Cuéntame Leslie, ¿Recuerdas algo de lo que sucedió el día de ayer. Recuerdas como llegaste a fracturarte el brazo?—. Pregunto con curiosidad el doctor Cullen.

—Un poco... prométame que no le voy a parecer una loca—. Rogué mientras lo miraba fijamente.

—Créeme Leslie, conozco a personas que pueden estar más locas de lo que tú crees que estas—. Dijo con una sonrisa sin esperar lo que le iba a decir.

—Bueno, no sé cómo decirlo la verdad. Cuénteme doctor, ¿alguna vez lo han perseguido en un bosque para comerlo?—. Pregunte 

—Mmm, creo que no, ¿a qué viene esto?—. Cuestiono el doctor Cullen con una mirada más fija hacia mí.