Había estado pensando toda la tarde sobre el trabajo de las tribus, estaba pensando en investigar a fondo en la biblioteca de Forks. Tenía un poco de curiosidad sobre el tema en general, no solo por mi padre, si no que necesito conectar de algún modo con mi sangre, aunque no tuviera un aspecto fisico característico de la tribu quileute, tenía la necesidad de hacerlo.
Ya le había avisado a mi tía sobre lo que iba a ser, y le pedí que me llevara, cuando abrí la puerta, adelante de mí se encontraba un chico musculoso sentado en las escaleras de mi casa, a lo que voltea y me da una sonrisa brillante; Era Jacob Black.
—Hola lie. Hola señora Carolina—. Dice Jacob levantandose de donde estaba sentado con una sonrisa en su rostro.
—Hola hijo mío, como ha estado tu papá—. Responde mi tía con una sonrisa en su rostro.
—Muy bien, señora carolina, yo sé que usted es una mujer muy agradable y respetada en la reserva, es más, podríamos decir que es la mamá que todos quisiéramos tener.— Menciono.
—Ay que amable de tu parte Jacob—. Dijo mi tía sonrojada.
—Llega al punto Jack—. Agregue.
—Bueno, me preguntaba si me daba el permiso de invitar a Leslie a una pequeña caminata, no sé si usted me lo permita, claro si Leslie quiere—. Dijo este mirándome con una mirada atractiva. -Mmm, no lo se, Leslie, ¿tu quieres ir?-.
POR SUPUESTO QUE SIIIII.
—No lo sé, déjame pensarlo un poco... me encantaría, tía nos vemos luego—. Dije esto acercándome a Jacob entrelazando mi brazo derecho con el de él, a lo que este me sonrió.
—¡Regresen a las 9, sean responsables y no se pierdan!—. Grito mi tia, ya que ya nos estábamos alejando del sitio.
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—Cuéntame Jacob, porque se te ocurrió a última hora esta salida tan inesperada—.
—Bueno, tu tío había visitado a mi papá estos días, y nos contó de que aún no te habías integrado demasiado en conocer a nuevas personas, así que tome la decisión de ayudarte con eso, me gustaría presentarte a unos amigos míos, no somos muchos, pero siento que les agradarías mucho—. Dicho esto llegamos a la puerta de su casa.
Tenía la expectativa de pasar tiempo a solas con Jacob, pero la verdad me pareció genial de su parte hacer esto. Jacob abrió la puerta y estaban dos chicos sentados en una mesa hablando y riéndose a carcajadas de lo que estuvieran conversando. Entro a la casa detrás de jack con una sonrisa moderada a lo que voltean los dos chicos... ¡LA MADRE QUE ME PARIOOOOOOOO!
