A real jerk. Part 1

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¿Te has preguntado alguna vez si era posible enamorarte perdidamente de alguien? Para mí, la respuesta siempre fue sí. Sin embargo, a la vez sentía que era algo imposible para mí, algo que solo aparecía en libros y películas. Nunca había tenido a alguien que me hiciera sentir así. Siempre he pensado que la gente no se toma en serio el tema del amor, pero quizás sea mi propio pensamiento lo que ha hecho que nunca me enamorase de verdad. O tal vez es mi miedo al compromiso o al rechazo lo que ha sido un obstáculo para abrirme completamente a alguien.

Llevo dos semanas en la push, y con los pocos recuerdos que tengo de este lugar, son tan especiales. La push fue y será un lugar en el cual habitan demasiados recuerdos de mi infancia; jamás olvidaré la vez que se me ocurrió la gran idea de tirarle tierra en la cara a jack y luego él perseguirme por toda la reserva.

—¡Leslie, el desayuno está listo!— Grito Will en la sala de estar.

Iba a ser mi primer día de clases en la escuela de la reserva y quería vomitar. Jamás fui buena encontrando amigos en florida, y menos teniendo la mamá que yo tenía. Ella sabía cada una de las cosas que hacía, y claramente me limitaba las amistades que surgían en mi vida.  

Baje por las escaleras con mi mochila y la deje en el sillón más ancho. Me senté a la mesa y saludé a cada uno de los miembros. Quería ayudar a mi tía con los platos, pero ella se detuvo y me dijo.

—Ya me has ayudado mucho sobrina, los platos los servirán tu tío y tu primo.— Afirmo mi tía

A lo que mi tío y mi primo se quedaron con los ojos abiertos y comenzaron a quejarse. —Ya saben, no sean unos vagos y sírvanos.— Dije esto con una sonrisa malvada

Me encantaba el ambiente de esta familia, era muy relajante convivir con ellos, no me sentía juzgada y me sentía más feliz que nunca.

Comimos y hablamos un rato, a lo que vi el reloj y les dije a mis tíos que ya era hora de irnos. Mi tío se ofreció a llevarme a lo que acepte, ya que no sabía la ruta para la escuela, y no estaba preparada para irme caminando. Cuando subí al auto mi primo se sentó a lado mío y comenzó a hablarme sobre cosas importantes que tenía que saber sobre la escuela.

—Nunca habíamos visto a una chica que viene de florida hasta la push, así que no te preocupes si se te quedan viendo mucho, otra cosa, te recomiendo que seas discreta en todo momento, ya que no es por ofender, pero hay una chica que está en tu clase que no es del agrado de muchos. Es una acosadora, ¿entiendes?— Me contó mi primo. Tenía muchas preguntas en ese momento, y la primera y más importante era.

Si hay una acosadora en mi clase, entonces ¿Por qué sigue pasando? En el momento que le iba a preguntar eso habíamos llegado al colegio, mi primo bajo del auto y me dijo suerte porque él y yo no estamos en las mismas clases, él estaba en secundaria y yo preparatoria.

Era el momento de la verdad, me despedí de mi tío y baje del auto; en el momento que pise el piso del colegio tenía las miradas en mi ropa, ojos, cabello, todo lo que se pudieran imaginar, me sentía agobiada más puse una mirada en alto y me adentre a la escuela.

Era un poco grande, pero gracias al cielo y a la vida que pude encontrar la dirección. —Buen día, soy Leslie Cano, la chica de florida.—

—Oh, sí, aquí está tu horario, bienvenida al colegio y que tengas un buen día.— Señalo a la página plastificada que estaba en la mesa la joven mujer. Lo tomé y me iba a ir del lugar, pero me detuvo.—Se me olvidaba decirte sobre la persona que te dará el recorrido de la escuela, puedes esperar en el banco que esta atrás tuyo, ella no se demorara.— Agrego.

¡¿Acaso él es mi impronta?! - Embry CallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora