BURDEL •Freenbecky•

Capítulo 10

Freen la miraba con dudas en los ojos, pero aun así había un destello de lujuria en ellos.

Las manos de la alfa instintivamente fueron a parar al vientre de Rebecca, lo acarició con los pulgares.

ㅡEl... pero, el cachorro ㅡbalbuceó.

El peso de Rebecca la estaba perdiendo, estaba haciendo que su cordura desapareciera.

Sentía su cercanía, y las ganas palpitando bajo su tacto. Rebecca estaba ardiendo, y ella seguía el mismo camino.

ㅡNo va a suceder nada malo ㅡse había agachado, y susurrado contra sus labios. ㅡSé que nos vas a cuidar, a ambos. Por favor Freen, necesito... te necesito más cerca, más. Más todo.

Cuidar.

Cachorro.

Rebecca y cachorro.

Asintió.

Estaba perdida.

ㅡSi, si ㅡse apresuró a decir, sacándole la prenda para quedar con el torso desnudo. Buscó su cuello, oliendo. ㅡSi, los voy a cuidar. Cuidar al cachorro ㅡmurmuró, perdida.

Rebecca rio.

ㅡSi Freen, el cachorro ㅡle dijo. Freen asintió. Seria. Le estaba tocando la espalda, toda su extensión, mientras Rebecca empezaba un sutil movimiento de cadera.

Dentro de la habitación empezó a levantar temperatura.

Un gemido bajito, cuando la dureza de la alfa se hizo notar a través de la tela. Rebecca jadeó, una corriente eléctrica le recorrió la columna vertebral.

Algo empieza a palpitar en su entrada, cuando siente a la alfa bajo suyo tocar su cuerpo, cuando su aroma de excitación está inundando el ambiente.

La desesperación empieza a hacer mella, y Freen lo está sintiendo en todo su cuerpo. Quiere tomar y comer. Consumir por completo el cuerpo de Rebecca, hacerla suya. Besarla y lamerla, que su nudo las dejes unidas por horas porque total es allí donde quiere estar.

Con un movimiento fluido y delicado, Freen quedó encima de Rebecca. Se miraron fijo unos segundos, y sonrieron sintiendo el mismo calor nacer en su estómago y consumirlas por completo.

La alfa delineó el cuerpo bajo suyo, y éste se retorcía con su toque cuidado. Su cintura, y su vientre a penas visible, su ombligo que empezaba a saltar. Su pecho, su piel, su mentón, sus pómulos y sus labios.

Los labios que sabían a un pedacito de cielo terrenal, y dónde quisiera ahogarse por siempre. La besó, suave en los labios, pero a la vez hambriento.

No podía tener suficiente de ella.

ㅡVamos a ir despacio. ¿Si, becky? ㅡSusurró, quedándose cerca de los labios de la omega. ㅡCualquier cosa que sientas, cualquier dolor o molestia en cualquier momento me dices, y pararemos. Por favor, Becky ㅡrogó. Rebecca veía como los ojos miel iban siendo consumidos por el negro, como la respiración iba siendo más densa y pesada.

ㅡSí, Free. Si, si ㅡla quería más cerca. Más todo. ㅡPor favor, bésame más. Bésame ㅡFreen la besó, impetuosa.

Rebecca sentía que se moría de sed, hasta que los labios carnosos de Freen tocaron los suyos, de nuevo. Gruñidos y jadeos bajitos. Freen empujó y ambos sexos rozaron, gimiendo con ganas.

Las sábanas estaban hechas jirones. Eran todo besos y manos tocando experimentalmente.

La entrada de la omega estaba empapada, como nunca antes lo había sentido. Estaba segura de que su ropa estaría mojada a ese punto.