Capítulo 16

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ㅡTranquila, tranquila, Becky ㅡFreen ciertamente ella no estaba nada tranquila, pero su instinto rugía por calmar a su omega, le batía la sangre. ㅡTranquila amor, pronto llegaremos.

Rebecca no podía hablar, solamente lloraba y se tocaba el vientre. Hizo un intento de asentimiento que Freen vio por el rabillo del ojo. También estaba llorando, pero su deber era calmar a la omega.

ㅡFreen ㅡgimió la omega, intentando contener un sollozo que logró escaparse igual. Tenía una mano en la boca, y el cabello hecho un desastre. Estaba rendida en el asiento.

Estaban en el auto de Freen, yendo directamente al hospital donde la Dra. Ramos, la médica de Rebecca, se encontraba. Salieron, así como estaban, con los pijamas puestos. Cuando la alfa cayó en cuenta de lo que estaba sucediendo, lo único que hizo fue agarrar su billetera, las llaves del auto y el celular. Cargó a la castaña, incluso en el ascensor, con un nudo gigante en la garganta y el estómago.

Rebecca se prendía por su cuello, mientras era cargada. Para ese momento no podía hablar, sólo desear que todo estuviera bien y no perder a su bebé...

El camino parecía eterno, y Freen quería volar por encima del tránsito. Trataba de hablarle a la chica para que se tranquilice y dejaba que apretase su mano con fuerza, no importaba si le cortaba la circulación, más o menos.

Le susurró palabras para tranquilizarla todo el camino, aunque estuviera lejos de sentirse tranquila ella misma. No podía ... no podía concebir que algo le sucediera al cachorro o a Rebecca, rogaba que no fuera así. Quería que fuera un mal sueño, de esos que uno se despierta agitado y perdido, pero que al instante sabe que no fue real y todo eso quedaba atrás. Eso quería. Estar en un sueño, y no yendo de urgencia al hospital.

Luego de varios minutos, en dónde le preguntaba constantemente a Rebecca si se sentía bien, si le dolía algo o si seguía sangrando. La omega contestó a penas que se sentía bien, aclaró que físicamente no le dolía nada y no había vuelto a tener alguna pérdida, y eso era lo que más miedo le daba. No sentir nada. Freen estacionó lo más cercano a la puerta de entrada posible. A toda velocidad bajó, rodeó el auto y abrió la puerta del acompañante, colocando un brazo por debajo de la castaña y otra en su espalda y la sacó con sumo cuidado, cerrando la puerta con una pierna.

Se apuró con ella en brazos.

ㅡ¡Ayuda! ㅡGritó, entrando por las puertas corredizas. ㅡ¡Alguien que nos ayude, por favor!

Para cuando había terminado de pronunciar la palabra, ya había dos enfermeras a su lado con una camilla. Freen subió a su omega a ella.

ㅡ¿Situación? ㅡpreguntó, una omega colorada.

ㅡEs-está de diecinueve semanas de embarazo, más o menos, y s-sangró ㅡla voz le temblaba, mientras caminaba con Rebecca mirándola a los ojos suplicante de que no la dejara sola. ㅡLa traje de inmediato.

Ambas asintieron, y cruzaron un par de puertas con paso apresurado. Freen le indicó quién era la doctora que estaba llevando el embarazo adelante y ellas dijeron que se iban a comunicar de inmediato con la médica.

ㅡLo siento, no puede seguir desde aquí señora ㅡdijo amablemente la otra enfermera, una beta de piel oscura. ㅡEs un área restringida ㅡle informó, cuando Freen estaba por protestar. ㅡNi bien sepamos algo, va a salir alguien a informarle.

Freen sentía que se desgarraba de dolor.

ㅡPor favor, por favor ㅡrogó Freen. Rebecca ya había sido llevada por la pelirroja. ㅡSalven a mi omega y a mi cachorro ㅡsusurró, con lágrimas en los ojos.

Ella le sonrió amablemente, y asintió.

ㅡHaremos todo lo posible, está en buenas manos ㅡsegundos después había desaparecido por el mismo lugar en donde se llevaron a Rebecca, junto con su corazón.

BURDEL •Freenbecky•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora