White thrill; checlerc. AU

imaginación... (+18)

No le tomó mucho tiempo decidir a donde ir. Había un café en específico que Charles usó mucho durante sus tiempos de estudiante. Era cómodo, cálido, tenía buena iluminación y estaba en una zona tranquila. Además vendían varias variedades de café y Charles sabía que a Checo debía encantarle alguna de ellas.

Pidió los libros en préstamo y fue con Checo hacia el parqueo del hospital. Agradeció en secreto el haber tomado la decisión de usar el auto ese día y no ir en autobús como solía hacer. Sobre todo cuando vio como Checo miraba embobado el auto negro y luego pasaba sus manos por el cómodo asiento de piel, visiblemente impresionado.

—¿No tienes que avisar en casa que vas a llegar tarde o algo así?- le preguntó antes de encender el motor.

—No.- Checo negó con desinterés mientras se ponía el cinturón después de haber dejado el libro que traía en el asiento trasero.

—¿Seguro?

—A mis padres no les preocupa lo que haga y con quien lo haga.

—Ah, vaya...- Charles no supo que más argumentar ante ese comentario. Checo, sin embargo, lo miraba burlón.

—Te estoy tomando el pelo.- le dijo con una sonrisa.— Vivo solo. Mis padres están en México.

—Ya veo.- Charles exhaló un suspiro, aliviado.— Por un momento creí que vivías en una familia disfuncional.

—No, solo vivo solo. O casi con Carlos, pero como abras notado, él tiene mejores cosas que hacer.

—Sí, como distraer a Lewis y hacernos pasar las indicaciones dos veces porque se equivocó al hacerlas.

—Sí, cosas así.- ambos sonrieron.

—¿Por cierto?- Charles cambió de tono repentinamente.— A Carlos... ¿Cómo lo conoces?

—¿Carlos?...- Checo miró al vacío por unos segundos mientras pensaba.
—Lo conozco desde que éramos adolescentes... quizás desde los doce o trece años. Antes solo lo veía durante las vacaciones de verano porque él iba a España todos los años a pasarlas allá, su padre y mi padre son... ¿Amigos? ¿Compañeros de trabajo? Algo así. Cuando decidí estudiar medicina y se lo conté me dijo que a él también le gustaba. Fue un pequeño capricho mío el venir a estudiar aquí, pero me lo permitieron, ya que estaría con Carlos. Y como ya era bastante mayor, mis padres pensaron que sería bueno para mí independizarme un poco y vivir solo. Desde entonces siempre he andado con Carlos, es mi mejor amigo. Aunque está medio loco.

—Suena como una amistad bonita. Carlos parece ser un chico muy peculiar, el hecho de que seas buen amigo suyo indica que vuestra amistad es fuerte.

—¿Estas insinuando que es difícil hacerse amigo de Carlos?

—Bueno, no exactamente... he notado que es un poco retraído con las personas que no conoce bien, pero cuando está con sus amigos es él mismo, así risueño y pícaro, no es alguien que se abra con cualquiera, y no cualquiera puede entender bien su verdadera personalidad. El hecho de que ustedes compaginen tan bien, a pesar de ser tan distintos, demuestra que su amistad es especial.

—Nunca lo había visto así.- Checo se quedó pensativo.— ¿A dónde vamos?- preguntó mientras miraba la calle.

—A un café. Ya te lo había dicho.

—Hemos pasado varios ya. ¿No podíamos simplemente ir a cualquiera de esos?

—Hay un café en específico al que me gustaría ir.

—Como me lleves a algún lugar extraño...

—Checo, no seas tan paranoico. Solo tenemos que terminar con mi trabajo. ¿No puedes confiar en mí? Hablas como si te fuera a llevar a la entrada del infierno...