confuso...

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—Recuerda que no deberías desayunar. - Charles detuvo a Checo justo antes de que se sirviera jugo en un vaso, arrebatándole lo que tenía en sus manos. Checo chasqueó la lengua al recordarlo y se dirigió a la mesa, dispuesto a sentarse y a observar a Charles mientras desayunaba.

El residente lo miró, divertido, notando el pequeño puchero que hacían los labios de Checo. Guardó la caja de jugo de vuelta a la nevera y fue hasta donde estaba su novio.

—¿Qué tal si hacemos una cosa? - le preguntó, poniendo sus manos en los hombros del menor, haciendo que este estirara el cuello hacia atrás para poder mirarlo.

—¿El qué?

—Vayamos a hacerte esos análisis cuanto antes y cuando terminemos vamos juntos a desayunar.

La mirada de Checo se iluminó en cuanto entendió lo que las palabras de Charles implicaban. Significaba que saldrían juntos a comer, sería algo así como su primera cita y Checo no supo hasta ese momento cuánto anhelaba hacer algo así con Charles. Sin embargo, Checo no era ingenuo, sabía que había más cosas que solo sus deseos.

—Pero... ¿No tienes que ir a trabajar? Ya llevas muchos días ausentándote y dejándole todo tu trabajo a Lewis y a Sebastian. No tienes que...

—Si te lo digo es porque está bien, Checo. Hoy estoy de guardia, de todas maneras, mi jornada de trabajo oficial no comienza hasta las cuatro de la tarde. Así que técnicamente tengo todo el día para ti.

—¿En serio?

Charles asintió.

—¿Entonces hoy me dejarás en mi casa?

Charles sonrió y se inclinó para besar la frente de Checo por encima de su flequillo oscuro.

—Puedes quedarte aquí. Incluso podrías pedirle a Carlos que te haga compañía. No me importa que estén aquí. Así de paso, él te puede poner el medicamento de por la noche.

Checo retiró la vista, pensativo. No le agradaba mucho la idea de seguir molestando en casa de Charles, pero, por otra parte, realmente quería pasar el día con él, y sabía que si se ponía a molestar con esos detalles, probablemente Charles encontrara alguna forma de convencerlo, así que ¿Por qué no aceptar de una vez y ya?

—Está bien. - le sonrió. —Pero vayamos rápido, tengo hambre.

—Serán solo unos minutos. Tranquilo. En cuanto terminemos te llevaré a desayunar lo que quieras y después podemos ir a dar una vuelta por ahí.

—Lo sé. - Checo se levantó y se acercó para rodear la cintura de Charles con sus brazos. Poco a poco había ido ganando más confianza al tocar a Charles. Podía hacerlo sin recelos, aun cuando sabía que cada uno de esos breves gestos denotaban sus ganas de tenerlo cerca. Antes le habría molestado que se notaran sus sentimientos, pero ahora solo quería, en la medida de lo posible, que Charles supiera que quería estar con él, que le gustaba su compañía, y sí ¿por qué no? Que también quería su cuerpo junto al suyo. —¿Adónde iremos a comer?

—Una cosa a la vez. - Charles acarició los brazos de Checo alrededor de él. —Cuando salgamos del hospital verás a donde iremos.

—¿Estás tratando de darme algún tipo de sorpresa?

—No tanto, solo no quiero que las cosas sean predecibles. No quiero que te vayas a aburrir de mí. Hay que darle un lugar a la expectación.

—Vaya, aparte de perfecto que eres, también hablas bonito. - se burló Checo.

—Es lo mínimo que tengo que ser para poderme permitir un novio como el que tengo.

Checo sonrió a medida que sus mejillas se fueron tornando rosáceas.

White thrill; checlerc. AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora