White thrill; checlerc. AU

estará bien mañana, seguro...

Cuando Checo regresó por última vez al cuarto, Carlos lo esperaba con el ceño fruncido.

—¿Cómo te fue esta vez?

—No quiere hablar conmigo de nada referente a nosotros dos. Por lo demás, pues ya ellos se habían dado cuenta. Desde ayer Sebastian notó que había algo mal. Están revalorando.

—¿Y no han hecho nada con el interno nalgas plásticas?

Checo elevó la comisura de su labio en un vano intento por sonreír.

—Aún no. Por desgracia.

—Te juro que ese tipo me saca de mis casillas.- Carlos se acercó a donde estaba Checo y le dio unas suaves palmadas en el hombro.—Pero ya, hombre. No te preocupes por Charles. Dale tiempo. Tal vez más tarde o mañana, sí esté dispuesto a escucharte. Lo que no puedes hacer es rendirte.

En ese momento, la vista de ambos se desvió hacia la segunda cama, donde Lucas se había movido hasta sentarse, intentando ponerse de pie.

—Oye...- Checo y Carlos se acercaron a él.—¿Necesitas algo? Ten cuidado con el suero.- Checo sujetó su brazo, inmovilizándolo un poco para que no se le fuera de vena.

—Quiero hablar con Sebastian.

—Pero...- Carlos sujetó sus hombros, Lucas estaba un poco intranquilo.
—Dinos, ¿sucede algo?

—Yo sé que hay algo mal.

—¿De qué hablas?

—Sé que hay algo mal conmigo y no quieren decírmelo. Sebastian... él... me prometió que todo iba a estar bien, pero...- de repente su cuerpo perdió fuerzas, como si se hubiera quedado sin energía, su espalda se encorvó y ya no siguió tratando de ponerse de pie.—...cada vez me siento peor. Y ustedes... es obvio que notaron algo. Si me voy a morir solo díganmelo. No me sigan engañando, por favor.

Checo lo ayudó a volverse a acostar, mientras Carlos revisaba que el suero aún drenara.

—No te vas a morir.- Checo sujetó uno de sus hombros.—Te lo aseguro. Lo único que pasa es que necesitamos hacer unos exámenes más para saber que está mal contigo.

—¿Cómo puedes estar tan seguro? Ni siquiera saben que tengo.

—Tenemos sospechas, no somos médicos por gusto. Solo necesitamos confirmar con esos exámenes lo que vemos con la aplicación de la clínica. Una vez que hagamos eso, podremos ponerte un tratamiento adecuado.

—¿Y qué es lo que sospechan?

Checo miró de reojo a Carlos, quien se encogió de hombros mientras alzaba las cejas.

—Creemos que podrías estar cursando por una anemia hemolítica. Eso quiere decir que hay algo mal con tu sangre y tus glóbulos rojos se están destruyendo. No te voy a mentir, de confirmarse, ese sería un diagnóstico bastante serio. Pero en cuanto hallemos la causa, solo restará que sigas el tratamiento. No es incurable, aunque todo depende de la causa. Pero eso sí, tienes que relajarte y descansar, o tu medula ósea no va a resistir la carga funcional que tiene para tratar de mantener tus glóbulos rojos en un número más o menos estable.

—Pero eso... Sebastian no me dijo nada de eso.

—Ya te dijo que esa es solo la sospecha. No te asustes.

—Pero...

—Tranquilo. Probablemente Sebastian o cualquier otro médico te pueda explicar mejor. Recuerda que tú solo debes estar calmado.

Lucas suspiró. Descansando finalmente su cabeza sobre la almohada.

—Está bien. Voy a confiar en ustedes.