Ainhoa se puso intensa desde que me vio con Cavanagh en el baño. Ella y Killian salieron tras de mí luego de dejar el dinero de nuestras bebidas en la mesa.
—¿Qué hablaron Audrielle? Dime.
—Nada.
—No fue nada, porque demoraste demasiado en salir del baño.
—Ainhoa deberías calmarte —le dice Killian sacándole la alarma a su auto al que vamos llegando para subir— Audry ya es grande y sabe los riesgos a los que se enfrenta.
—Ella se sentó atrás conmigo— Killian la conozco y Canavagh es una depredadora voraz, no quiero que la lastimen.
Acá una pausa larga historia, pero en la versión corta me tiraba a Ainhoa, bueno fuimos novias, mí primer relación gay y la que me destrozó el corazón, y con la que ahora somos amigas que follan de vez en cuando... supongo que no era una versión tan corta.
—Ainhoa —cierro la puerta de mi lado— tú y yo ya no tenemos nada, eso lo habíamos dejado en claro, aparte como dijo Killian soy grande y como te dije no pasó nada. Me pidió mi número y no se lo quise dar, como tampoco quise decirle mi nombre hasta que llegaste gritándolo a los cuatro vientos y ella ahora lo sabe.
—Entonces si te pidió tu número ¡¡Esa imbécil!! No quiero que se te acerque, cambiaremos de bar, hablaré con ella. Es que tu eres su tipo, digo mírate luces tierna e inocente y... —Tomo su mano y ella se calla.
— Escúchame, necesito que te calmes ¿Okay? ¡Porque estoy empezando a perder la puta paciencia que me queda! No me interesa una mujeriega rompe corazones, ya cometí ese error una vez —ella agacha la cabeza, porque fue quien me lastimó primero y contra toda posibilidad terminamos siendo amigas— entonces ya basta con esta absurda escena de celos.
Ambos tres permanecimos callados, yo miro por la ventana, Killian maneja y ella no deja de mirarme a mí. Coloca sus manos entre las mías en un acto de acercamiento, sumisión y súplica, la conozco, sé como es ella, no por nada fui su pareja durante un año.
—Lo lamento Audry, solo no quiero que te lastimen, ni ella ni nadie. Yo ya lo hice una vez y siempre me arrepiento de eso, mereces mucho más que una mujeriega incapaz de comprometerse.
—Lo sé —aprieto sus manos— pero soy una adulta capaz de tomar mis propias decisiones y sí, aunque está bien buena —la rubia frunce el ceño— es mi tipo —cada vez su ceño se frunce más— huele bien —sus facciones van cambiando a más enojada— y le quedan bien esos tatuajes y pierncings y...
—¡Bueno ya entendí! —intenta sacar sus manos de entre las mías— te gusta.
—Sonreí, me acerque y la besé en la mejilla— Puede ser, pero con la única que quiero estar de vez en cuando es contigo, hasta que aparezca alguien con quien tener una relación.
La miro a los ojos y me aparto antes de que me bese. Porque follamos de vez en cuando, cuando tenemos ganas y es mi ex, pero no nos besamos porque besarse es un acto demasiado íntimo. aaaah! Porque que ella sea mi huésped dentro de mí de vez en cuando, no es algo íntimo.
Bueno luego de terminar y dejar en claro que una relación no iba a poder ser, comenzamos a acostarnos de vez en cuando, y eso se volvió un hábito, ¿pizzas? encamada de postre, ¿salimos a comer en grupo? Se queda a dormir y follamos para dormir mejor ¿Nos vamos a una viajecito corto con los chicos? Nos juntábamos a dormir y una folladita para pasar la semanita de vacaciones. Sin compromisos, sin fecha de aniversario, sin reuniones familiares, sin cumpleaños o eventos sociales a los cuales ir como pareja, sin celos, sin decirnos te quiero o te amo. Sí, lo sé, irónico que la que no quiere acostones de una noche, se encame de vez en cuando con alguien, pero en mi defensa la rubia es mí ex, y no nos acostamos una sola noche, sino varias.
—¿Seré su Uber hoy? Porque si es así voy a cobrarles.
—Ya me paso adelante, dramático.
Dejamos a Ainhoa primero, besa la mejilla de ambos y se baja del auto.
—Tienen que parar eso que tienen Audry, alguna de las dos o ambas saldrán lastimadas. No pueden coger y...
—Para eso están las reglas Killi.
—Yo tuve un amigo así ¿Y sabes qué pasó? Ya ni siquiera podemos vernos por foto, las cosas terminaron tan mal que no puedo ni escuchar o pronunciar su nombre.
—Ella sabe como son las cosas.
—Que lo sepa, no quiere decir que pueda frenar sus sentimientos, la conozco desde hace más tiempo que tú.
—Killian, no creo que Ainhoa me ame, cuando estuvimos en pareja no lo hizo y me cagó con medio mundo. Ahora esto, lo que sea que tenemos... estamos mejor así, cuando alguna tiene ganas follamos y listo.
—Esto que tienen, parece ser una relación abierta sin besos ¡ah no! porque eso es demasiado íntimo, que regla tan estúpida, cuando se meten mano y lengua hasta tocarse el alma.
—No quiero perderla, es una buena amiga y estamos mejor así.
—Espero que no llegue el momento en el que te des cuenta que fue una pésima idea, que debieron frenarlo a tiempo y que alguna de las dos salga lastimada muy mal... otra vez.
La conversación terminó ahí, cambiamos de tema, pero la charla con Killian me dejó pensando. Tiene razón y Ainhoa hace un tiempo que me ve diferente, de una forma que jamás lo hizo cuando estuvimos juntas, de la manera que denota amor... y eso me asusta, aunque antes hubiera estado feliz, pero hoy es el hoy, y ella y yo ya no estamos juntas, no como pareja.
—Tienes razón —dije cuando paró su coche frente al edificio de mi apartamento— es mejor que pare esto con Ainhoa antes de que la pierda y sea demasiado tarde —lo miro porque él también lo ha visto, la forma en la que ella me ve.
—Ustedes van a destiempo y cuando tú la mirabas así, ella a ti no, y ahora ella a ti si. En fin, termina con esto para que no se vean con odio y Audry —abrí la puerta y él me detuvo— y por lo que más quieras aléjate de Cavanagh, ella no solo te romperá el corazón, sino también la ilusión y el creer en el amor, esa chica es destructiva, por algo es la fama que tiene.
—Killian —reí.
—Lo digo en serio —se puso firme— no te metas ahí Audrielle, es peor de lo que fue Ainhoa en su momento. A ella no le importa nadie más que ella misma y sus necesidades, no tendrá problema en acabar con alguien tan tierno como tú y dejar a un monstruo en su lugar.
—Wow, esa chica de verdad parece el diablo.
—Lo es, no tienes una idea de como...
Él guardo silencio y sé que sabe más de lo que dice en voz alta. Hay algo más y no soy estúpida, la reacción exagerada de Ainhoa, algo pasó entre ellas cuando estuvieron juntas.
—¿Cómo qué? —Río.
—No creo que la olvide tan fácilmente, no después de todo.
—Ellas estuvieron juntas ¿Qué pasó?
—Pasó que terminaron mal, eso pasó. Ainhoa simplemente... a ella le costó demasiado la relación y la ruptura. Cuando terminó con ella, yo estuve para ayudarla a ensamblar sus pedazos. Que esa sonrisa hipnótica que tiene Canavagh no te engañe, es un león con piel de cordero.
—¿Pero qué pasó Killian?
—Honestamente ni siquiera yo lo sé con seguridad, ella no habla de eso y Cavanagh no es exactamente el ser más comunicativo del mundo, menos para andar de chismosa o ventilando su intimidad, así que concluyo que lo que sea que pasó fue lo suficientemente malo como para que esas dos se miren con ganas de matarse.
—Okay... pero eres su mejor amigo... —Se encoge de hombros.
—Hay cosas sobre las cuales es mejor no preguntar o saber. Yo no iba a presionarla.
Ainhoa me había contado una vez que una de sus exes la había destruido y por eso no creía en el amor, por eso jamás se comprometió conmigo al cien en la relación, por eso jamás se abrió completamente a mí y por eso yo pagué los platos rotos que dejo Cavanagh al parecer, porque Ainhoa me engañó con cuanto ser humano se le cruzaba, claro que cuando me enteré las cosas no terminaron bien y no fue hasta el año pasado que hicimos las pases y quedamos como amigas comenzando con todo esto, fue que pude volver a hablarle a mirándola sin rencores.
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Efecto Cavanagh
RomanceSe prometió a si misma que nadie nunca más le haría daño, pero sus promesas flaquean cuando Cavanagh aparece en escena y cuando su ex le pide una segunda oportunidad. ¿Quien ganará el duelo? ¿Que tan peligroso puede ser el amor?